Los estibadores del puerto de Barcelona han decidido “no permitir la actividad de barcos que contengan material bélico”, tal como señalan en su comunicado del pasado 6 de noviembre, tras una asamblea de su Comité de empresa.
Según señala la prensa, la Organización de Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB) que tomó este acuerdo es el sindicato mayoritario entre los 1.200 estibadores barceloneses. Aunque como tal no tiene capacidad para saber a ciencia cierta qué portan los barcos en los contenedores, se ha establecido una coordinación con varias ONGs que sí tienen herramientas para detectar los puertos de origen del material armamentístico.
El gobierno en funciones de Pedro Sánchez asegura que no prevé exportar a Israel armas letales que podrían utilizarse en Gaza. Sin embargo, sólo en 2023, España ha comprado material militar a Israel por valor de 300 millones de euros, unido a otros 700 millones comprometidos en adquisición de armamento para los próximos años.
El bloqueo que ahora plantea el OEPB es similar al que estos mismos trabajadores portuarios usaron para negarse a dar servicio a los cruceros en los que la Policía Nacional se alojó durante los días previos al 1 de Octubre. En aquella ocasión también aseguraron que tomaban la decisión “en defensa de los derechos civiles”.
Esta medida, por otra parte, resulta similar a las que se están llevando en diversos países, como Italia, Bélgica o Estados Unidos (Oakland), donde, sumándose al llamamiento internacionalista de los sindicatos palestinos, y a la campaña lanzada hace casi un mes en el mismo sentido.
También en el pasado se produjeron respuestas similares de los trabajadores y trabajadoras portuarios, como en 2008 y 2009, cuando la operación sionista de “plomo fundido” desarrollada en la Franja de Gaza, y ante la que los estibadores de Italia, Sudáfrica y Estados Unidos se negaron a manipular cargamentos provenientes de Israel.
Comunicado del OEPB
Los Estibadores y Estibadoras de Barcelona, desde nuestra organización libre e independiente (OEPB) queremos refrendar una vez más nuestro más absoluto rechazo a cualquier forma de violencia.
Como colectivo de trabajadores es para nosotros una obligación y un compromiso respetar y defender con vehemencia la Declaración Universal de los Derechos humanos. Derechos Humanos que parecen haber sido olvidados por los países firmantes de la propia Carta Magna y que actualmente están siendo violados en Ucrania, Israel o el territorio Palestino entre otros lugares del planeta.
Es por ello, que hemos decidido en asamblea no permitir en nuestro puerto la actividad de buques que contengan material bélico con el único propósito de proteger a cualquier población civil sea del territorio que sea. Ninguna causa justifica el sacrificio de civiles.
Rogamos se proclame el alto el fuego de inmediato y se proceda a la búsqueda de soluciones pacíficas en los diferentes conflictos y que la Organización de las Naciones Unidas cese su postura de complicidad por inacción o dejación de sus funciones y recupere el espíritu y los motivos por los que se fundó:
- Mantener la paz y la seguridad internacionales.
- Proteger los derechos humanos.
- Distribuir ayuda humanitaria.
- Apoyar el desarrollo sostenible y la acción climática.
- Defender el derecho internacional.
