En el actual contexto político español resulta fundamental reivindicar la importancia de la defensa de los Derechos Humanos y libertades sociales tanto para la comunidad migrante como para la ciudadanía en general.
Nos encontramos en un escenario en el que las posturas adoptadas por las derechas extremas y partidos antiderechos representan un claro desmantelamiento de la protección institucional de las personas más vulnerables de la sociedad, a quienes consideran basura tal y como ha quedado claro en la polémica lona electoral desplegada en el centro de Madrid. Esta situación excepcional nos exige tomar posiciones y acciones claras en favor de la justicia global y la igualdad.
La realidad es evidente: si no actuamos ahora para salvaguardar los derechos adquiridos, nos enfrentamos a la pérdida de protección y garantía de nuestros derechos más fundamentales.
Estas no son meras suposiciones, sino realidades que ya están teniendo lugar en diferentes regiones del país a partir de los resultados electorales del pasado 28 de mayo.
Las consecuencias son sumamente preocupantes y van desde el aumento de mensajes, agresiones y delitos de odio hasta el retroceso y desaparición de derechos fundamentales como la libertad de movimiento, los derechos civiles, políticos, la seguridad, la estabilidad económica, la igualdad y la inclusión.
Ante este escenario político, es de vital importancia llevar a cabo una defensa contundente de los avances logrados en materia de derechos humanos y sociales, con el fin de preservarlos y ampliarlos.
Es crucial tener en cuenta que actualmente cientos de miles de personas migrantes carecen del derecho a voz y voto, quedando en una situación de total indefensión.
Según datos del Ministerio de Justicia, actualmente al menos 1.563.346 personas migrantes han obtenido la nacionalidad española.
El hecho de poseer la nacionalidad española y, por consiguiente, tener derecho al voto, implica una responsabilidad ciudadana para proteger y consolidar una sociedad justa e inclusiva.
Al menos 1.563.346 de votos ciertamente pueden marcar la diferencia.
Por estas razones Poder Migrante y el Movimiento Fuerza Migrante -plataforma que reúne a más de 50 organizaciones y colectivos sociales en España- lanzamos la campaña #VotoMigra23J.
Queremos hacer un enérgico llamado a las formaciones políticas progresistas y pro derechos para que presten atención a la desafección y al desánimo que siente una parte de la población, especialmente a aquellos que están a punto de rendirse.
No se pueden permitir seguir ignorando sus necesidades y sus voces.
Les instamos a presentar un verdadero proyecto de país que incluya soluciones y acciones específicas que contribuyan a consolidar políticas públicas en beneficio de la sociedad en su conjunto.
Esta campaña también constituye un llamado a la sociedad organizada para unirnos en esta causa común de movilización del voto en las elecciones del próximo 23 de julio.
Es momento de respaldar y blindar políticas comprometidas con la protección, la consolidación y el avance de los derechos humanos, sociales, civiles y políticos que hemos conquistado.
Si compartes esta causa y valores, ¡ÚNETE!
Frente al racismo, Poder Migrante.
PD.
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