Este sábado 27 de enero en Madrid ha tenido lugar una manifestación estatal unitaria de apoyo a la resistencia palestina. El Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos (CATP) ha participado con su propia pancarta, entre las más de 180 organizaciones convocantes que suscribieron el llamamiento a esta movilización estatal, la primera en interpelar directamente el gobierno y estado español por la colaboración con el régimen sionista.
Muchos miles de activistas procedentes de la mayoría de territorios del estado, han desfilado desde Atocha a Plaza de España para expresar su repudio al genocidio en Gaza y mostrar respaldo a la resistencia del pueblo palestino.
Apenas una semana después (convocatorias descentralizadas del 20 de enero en muchas ciudades) de que 50,000 personas abarrotaran las calles de la capital, la movilización ciudadana y de las organizaciones sociales y políticas de la izquierda ha vuelto a demostrar su fuerza, exigiendo un alto al fuego inmediato y permanente, el cese del genocidio del pueblo palestino, el fin del comercio de armas con Israel y la ruptura de relaciones del Estado español con Israel.
Esta manifestación unitaria se ha producido, igualmente, el día después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronunciara sobre la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel por genocidio. Pronunciamiento «agridulce» (ver este artículo) para el propio gobierno sudafricano, las organizaciones palestinas y la mayoría de las entidades convocantes.
Pues, aunque se han admitido indicios de genocidio por parte de Israel (emplazando a un encausamiento que seguramente durará años), no han planteado la necesidad y urgencia de un alto el fuego para permitir el cese de los crímenes de lesa humanidad que sigue cometiendo impunemente el ejército sionista (dicen, incluso, que se han recrudecido tras la sentencia).
Como señala la prensa, la marcha transcurrió sin incidentes y en un ambiente combativo. Al llegar a la Plaza de España, se procedió a la lectura del manifiesto, que enfatizaba que, después de más de tres meses de ataques israelíes, «este régimen genocida aún no ha logrado ninguno de sus objetivos declarados». La manifestación expresó su apoyo a la lucha del pueblo palestino por su libertad y autodeterminación, rechazando la consideración de su resistencia como terrorismo.
Asimismo, se hizo hincapié en la precaria situación de la Franja de Gaza, reducida a escombros en más del 60%, con escasez de hospitales, escuelas y universidades. Se denunció la inacción y complicidad de la comunidad internacional, incluida la ONU y su Consejo de Seguridad. Se demandó el levantamiento del embargo a Gaza y la entrada inmediata de ayuda humanitaria.
Las organizaciones convocantes dirigieron sus demandas al gobierno español, exigiendo decisiones concretas para un cese inmediato del fuego, el fin de la limpieza étnica y de la colaboración con Israel, comercial, militar y diplomática. Además, hicieron un llamado a la solidaridad internacional para respaldar el derecho a resistir del pueblo palestino y por un proceso de descolonización que permita la liberación y el retorno a su tierra.
