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Además de aumentos salariales en todos los niveles, los trabajadores piden protección contra la tercerización y la subcontratación de mano de obra.
Estados Unidos vivió el miércoles 4 de octubre la mayor huelga de trabajadores de la salud en su historia, en la que participan más de 75 mil empleados sindicalizados de Kaiser Permanente, uno de los proveedores de salud sin fines de lucro más grandes del país. La huelga empezó a las seis de la madrugada y durará hasta el 7 de octubre. Los estados más afectados son California, Colorado, Washington, Virginia, Oregón y Washington DC.
Los trabajadores de la salud demandan entornos de trabajo más seguros ya que, después de la pandemia, la escasez de personal está comprometiendo la atención al paciente y llevando a muchos trabajadores al límite.
Los trabajadores en huelga forman parte de ocho sindicatos que suponen el 40 por ciento del personal total de Kaiser Permanente, empresa que opera 39 hospitales y más de 700 consultorios médicos.
Los huelguistas son personal de enfermería, dietistas, recepcionistas, optometristas y farmacéuticos, que se declararon en huelga después de que sus contratos expiraran sin haber llegado a un acuerdo de mejora con la compañía. Además de aumentos salariales en todos los niveles, el sindicato pide protección contra la tercerización y la subcontratación de mano de obra, entre otras exigencias.
“Los trabajadores sufren una gran presión”
La Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, que representa a los sindicatos locales, había prometido el mes pasado que sería “la mayor huelga de trabajadores de la salud en la historia de Estados Unidos” y amenazó con hacer más huelgas en noviembre “si Kaiser continúa cometiendo prácticas laborales injustas”.
En cambio Kaiser Permanente aseguró en un comunicado que tiene voluntad de “continuar negociando con la coalición” hasta que se alcance “un acuerdo justo y equitativo”.
“Estamos decepcionados de que algunos sindicatos convocaran a empleados a participar en huelgas laborales”, anunció la empresa en un comunicado en su sitio web. La firma dijo que implementó planes de contingencia, pero advirtió a los clientes que habrá tiempos de espera más extensos de lo habitual. “Nuestros centros médicos permanecerán abiertos durante la huelga y contarán con nuestros médicos, directores y personal capacitado y experimentado”, agregaron.
Kaiser Permanente funciona de forma diferente al modelo de pago por servicio de la mayoría de los proveedores de asistencia sanitaria de Estados Unidos, un sistema en el que un médico o proveedor de asistencia sanitaria recibe una retribución por cada servicio prestado.
Los “miembros” de Kaiser Permanente, en cambio, pagan cuotas a la organización para tener acceso a la amplia gama de servicios sanitarios de este consorcio de la salud. La organización brinda atención bajo sus planes de salud a 13 millones de personas en ocho estados.
Kaiser Permanente ofreció aumentos salariales en función de la ubicación, con un máximo del cuatro por ciento para cada uno de los cuatro años del nuevo contrato, según una actualización del primero de octubre realizada por el sindicato SEIU-UHW. La coalición rechazó la oferta alegando que no se ajustaba al costo de vida. Exigen un aumento general del 6,5 por ciento en los dos primeros años del convenio y del 5,75 por ciento en los dos siguientes.
Apoyos a la Huelga
Renee Saldana, portavoz de SEIU-UHW, sostuvo que “los trabajadores están sufriendo una gran presión”. En diálogo con la CNN, Saldana aseguró: “Pasaron por la peor crisis sanitaria mundial en una generación y luego salen y están preocupados por pagar el alquiler, están preocupados por perder su casa, están preocupados por vivir en sus coches”.
El senador demócrata Bernie Sanders expresó su solidaridad con los trabajadores de la salud de Kaiser Permanente. Sanders dijo que “si Kaiser puede permitirse el lujo de pagarle a su director ejecutivo más de 15,4 millones de dólares, puede permitirse el lujo de tratar a todos sus trabajadores con respeto”.
Por su parte la congresista Cori Bush expresó en su cuenta de X: “Hoy 75 mil trabajadores de Kaiser Permanente abandonaron sus puestos de trabajo convirtiéndose en la huelga de atención médica más grande en la historia de Estados Unidos. Me solidarizo con ellos en su lucha”.
Otras protestas
Esta huelga sin precedentes en el campo de la salud se produce en un momento de gran actividad laboral en todo Estados Unidos, con decenas de miles de trabajadores de múltiples sectores que se unieron a los paros para reclamar mejores salarios y prestaciones.
En el sector automovilístico, en estos momentos unos 25 mil trabajadores de General Motors, Ford y Stellantis abandonaron sus puestos de trabajo ante la falta de un acuerdo para la firma de su convenio colectivo.
La industria del entretenimiento también se enfrentó a huelgas durante el verano, después de que los sindicatos de guionistas y actores de Hollywood se declararan en paro al mismo tiempo por primera vez desde 1960. La dirección del Sindicato de Guionistas de América llegó a un acuerdo provisional con los estudios de Hollywood el mes pasado, pero la huelga del sindicato de actores sigue su curso.
Este ya es el año con más huelgas en Estados Unidos desde 2019, y eso podría aumentar en los próximos días si los trabajadores hoteleros de Las Vegas eligen tomar medidas contra los casinos y si los trabajadores automotrices intensifican su huelga.
El mayor número de trabajadores involucrados en un paro laboral importante en el sector de la salud fue de 53 mil en 2018, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.