A continuación transcribimos el comunicado unitario suscrito por sindicatos, mundo asociativo, en general, y de los barrios populares, en particular, así como los partidos políticos (salvo el PCF y el PS) en respuesta a la crisis abierta tras el asesinato de Nahel a manos de un agente de policía y la ofensiva gubernamental para condenar a quienes no exijan el fin de la revuelta. Todo ello, al mismo tiempo que da manga ancha a la acción en la calle de la extrema derecha y deja pasar de largo el llamamiento de dos sindicatos de la policía a la guerra civil contra los elementos “nocivos” (en referencia a la juventud movilizada) de la sociedad. Una toma de posición necesaria e importante en un contexto en el que la posición del gobierno y de la mayoría parlamentaria -con la honrosa excepción de La France Insoumise- no hace sino alimentar el crecimiento de la extrema derecha
COMUNICADO
Nuestro país está de luto y furioso. El asesinato de Nahel a manos de un agente de policía a quemarropa en Nanterre ha puesto al descubierto los efectos de décadas de políticas públicas discriminatorias y basadas en la seguridad dirigidas contra los barrios obreros y a la juventud que crece en ellos, en particular los que están racializados y viven en condiciones precarias. La escalada de violencia es un callejón sin salida y hay que acabar con ella. El enfoque esencialmente represivo de la policía, y los cambios legislativos introducidos en 2017 sobre el uso de armas de servicio, están exacerbando lo que la población vive y sufre en términos de discriminación y prácticas racistas.
Las tensiones entre la población y la policía tienen una larga historia, marcada por la injusticia, los prejuicios, la violencia, la discriminación, el sexismo y un racismo sistémico que impregna toda la sociedad y que aún no ha sido erradicado.
Las y los habitantes de los barrios afectados, y en particular las mujeres, a menudo tienen que suplir por sí solas las carencias de los servicios públicos. Es la disminución de estos servicios -escuelas, lugares para compartir y cultura, instalaciones deportivas, correos, servicios administrativos, etc.- y la reducción del apoyo del Estado a las organizaciones de voluntariado, lo que ha contribuido en gran medida a la marginación de estos barrios e incluso de regiones enteras, sobre todo en los territorios franceses de ultramar.
El abandono de estos barrios se ve agravado por el contexto económico de empobrecimiento, inflación, subida de los alquileres y del precio de la energía, así como la reforma del seguro de desempleo. Las desigualdades sociales afectan especialmente a la infancia y a las madres solteras. Así lo atestiguan las revueltas que han sacudido los barrios obreros en los últimos días en respuesta a la tragedia de Nanterre.
Además de décadas de excesos en las políticas policiales, las leyes de seguridad (la Ley de Seguridad Global, la Ley del Separatismo, etc.) y las medidas de emergencia, en los últimos días hemos asistido a la presión del gobierno para introducir una justicia expeditiva. La detención preventiva sistemática con penas cada vez más duras es inaceptable.
Lo urgente no es la represión, que sólo reforzará a la extrema derecha y hará retroceder una vez más los derechos y las libertades.
Una paz duradera sólo es posible si el gobierno toma las medidas necesarias para responder a la urgencia de la situación y a las demandas de la población afectada.
La ONU ha criticado en repetidas ocasiones las políticas de seguridad y los problemas institucionales de racismo en Francia, sobre todo en la policía.
La discriminación es un veneno tóxico que socava la propia idea de la igualdad y siembra la desesperación.
La extrema derecha la utiliza para dividir aún más a la sociedad. Condenamos el llamamiento a la guerra civil contra los barrios populares y la descripción de las personas de estos barrios como “novicas” por parte de los sindicatos policiales.
Condenamos la creación de un fondo de apoyo al policía que mató a Nahel por iniciativa de un miembro de la extrema derecha y la falta de acción por parte del gobierno, echando así más leña al fuego.
Hay que replantearse todo y empezar a construir. Tenemos que partir de nuevas bases, crear amplios foros de debate y aprender de los errores de décadas de políticas públicas, respetando al mismo tiempo las historias, los orígenes, las culturas y las singularidades que alimentan nuestra aspiración colectiva a la igualdad. Ya es hora de que escuchemos y tengamos en cuenta las demandas de las personas que viven en los barrios populares, ¡especialmente de la juventud!
La situación exige que el gobierno asuma sus responsabilidades y aporte soluciones inmediatas para poner fin al enfrentamiento:
- derogación de la ley de 2017 que flexibiliza las normas sobre el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas del orden;
- reforma en profundidad de la policía, de sus técnicas de intervención y de su armamento;
- sustitución de la IGPN [la policía de policías] por un órgano independiente de la jerarquía policial y del poder político
- creación de un departamento dedicado a la discriminación de los jóvenes en el seno de la autoridad administrativa presidida por el Defensor de los Derechos Humanos, y el refuerzo de los medios de lucha contra el racismo, también en el seno de la policía.
Ahora bien, nada de ello es posible sin un reparto diferente de la riqueza, sin la lucha contra las desigualdades sociales. Nada puede hacerse sin la lucha contra la pobreza y la inseguridad, exacerbadas por el cambio climático y el aumento de los alquileres y los impuestos, y sin el refuerzo de los servicios públicos y de la educación popular. Éstas son las áreas que el gobierno debería abordar en lugar de aplicar políticas públicas regresivas que proporcionan un terreno fértil a la extrema derecha.
Nuestros sindicatos, asociaciones, colectivos, comités y partidos políticos se movilizan para preservar las libertades públicas e individuales.
Por el momento, hacemos un llamamiento a unirse a todas las concentraciones y marchas organizadas en torno a estas reivindicaciones, en todo el país, a partir del miércoles 5 de julio, siguiendo el ejemplo de la marcha organizada por el Comité Vérité et Justice pour Adama, en Beaumont-sur-Oise, y de la marcha organizada por la Coordination Nationale contre les violences policières el 15 de julio.
Convocamos marchas ciudadanas para el sábado 8 de julio en toda Francia y en los territorios de ultramar. Después de estas movilizaciones seguiremos trabajando juntos.
Firmantes:
Sindicatos: CGT, CNT-Solidarité Ouvrière, Fédération Syndicale Étudiante (FSE), FSU, Solidaires Étudiant-e-s, Syndicat des Avocats de France, UNEF le syndicat étudiant Union Syndicale Solidaires, Union Étudiante,
Asociaciones: 350.org, Adelphi’Cité, Amnesty International France, Alternatiba, Alternatiba Paris, Les Amis de la Terre France, ANV-COP21, ATTAC France, Bagagérue, Conscience, Coudes à Coudes, DAL Droit au Logement, La Fabrique Décoloniale, FASTI (Fédération des Associations de Solidarité avec Tou-te-s les Immigrés-e-s), Fédération Nationale de la Libre Pensée, Fédération nationale des maisons des potes, Femmes Egalité, Fondation Copernic, Gisti (Groupe d’information et de soutien des immigré·es), Greenpeace France, Jeune Garde Antifasciste, LDH (Ligue des droits de l’Homme), Memorial 98, Observatoire nationale de l’extrême-droite, Organisation de Solidarité Trans (OST), Planning familial, Réseau d’Actions contre l’Antisémitisme et tous les racismes-RAAR, REVES Jeunes, SOS Racisme,
Plataformas: Alliances et Convergences, Assemblée des Gilets Jaunes de Lyon & Environs, Colère Légitime, Collectif civgTENON, Collectif des Écoles de Marseille (le CeM), Collectif national pour les Droits des Femmes, Collectif Nouvelle Vague, Collectif Vérité et Justice pour Safyatou, Salif et Ilan, Collective des mères isolées, Comité des Soulèvements de la Terre Sud-Essonne, Comité Local de Soutien aux Soulèvements de la Terre Aude, Comité Soulèvement Bas-Vivarais, Comité les Soulèvements de la Terre Lyon et environs, Comité local de soutien aux Soulèvements de la Terre Villefranche, Comité local de soutien aux Soulèvements de la Terre Romans-sur-Isère, Comité nîmois de soutien aux Soulèvements de la Terre, Comité de soutien à Moussé Blé, Comité justice et vérité pour Mahamadou, Comité Les Lichens Ardéchois, Comité Vérité et Justice pour Adama, Coordination des comités pour la défense des quartiers populaires, Démocra’psy, Dernière Rénovation, En Gare, Justice pour Othmane, La Révolution est en marche, Lla Terre se soulève en Corrèze, Le Peuple Uni, Les Soulèvements de la Terre – comité Île-de-France, Les Soulèvements de l’Entre2Mers (33), Lyon en lutte, Lyon Insurrection, Nîmes Révoltée, Réseau GBM, Rejoignons-nous, Collectif du 5 novembre – Noailles en colère (Marseille), Syndicat des quartiers populaires de Marseille, Collectif Justice pour Claude Jean-Pierre, Youth for Climate IDF,
Partidos políticos: ENSEMBLE! – Mouvement pour une Alternative de Gauche, Écologiste et Solidaire, Europe Ecologie Les Verts (EELV), La France insoumise (LFI), Front Uni des Immigrations et des quartiers populaires (FUIQP), Gauche Ecosocialiste (GES), Génération.s (G.s), Nouveau parti anticapitaliste (NPA), Parti Communiste des Ouvriers de France (PCOF), Parti de Gauche (PG), Pour une Écologie Populaire et Sociale (PEPS), Parti Ouvrier Indépendant (POI), Réseau Bastille, Révolution Écologique pour le Vivant (REV), Union communiste libertaire (UCL).