Paralelamente a la Conferencia de Seguridad programada para el 17 de febrero en Múnich y realizada bajo fuertes medidas de seguridad, la Alianza de Acción de izquierda realizó bajo el lema de “Belicistas no deseados” diversas movilizaciones de denuncia que continuarán posteriormente, ya que se trataba de una sesión preparatoria, en la que el gobierno español también participó.
Von Nick Brauns. Jungewelt.de
Desarrollo de la conferencia de Múnich sobre seguridad
Las guerras en Oriente Medio y Ucrania, así como el futuro de la alianza bélica de la OTAN tras una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo 5 de noviembre, son los grandes temas de la 60ª “Conferencia de Seguridad” (MSK) de Múnich, inaugurada el pasado viernes 16 de febrero en la capital bávara. Alrededor de 180 representantes gubernamentales de todo el mundo, oficiales militares de alto rango, principalmente de los estados de la OTAN y sus aliados, así como traficantes de armas y grupos de presión de armas, se reunieron en el lujoso hotel Bayerischer Hof.
Además del canciller alemán, Olaf Scholz, y varios ministros, participaron en persona la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el presidente de Israel, Isaac Herzog, así como representantes de la Autoridad Nacional Palestina y otros Estados árabes y, por primera vez, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, reiterando que necesita más ayuda armamentística para su país en la guerra de poder de la OTAN contra Rusia.
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, quien anteriormente suministró armas al Estado Islámico como jefe del servicio de inteligencia, también acudió. Aunque la República Popular China estuvo representada por el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, mientras que el presidente del MSK, el diplomático Christoph Heusgen, enfatizó el lema de la conferencia “Paz a través del diálogo”. Rusia e Irán, adversarios centrales de Occidente, no estuvieron invitados. Y tampoco estuvieron los representantes de la AfD y de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), es decir, los dos partidos que, por diferentes motivos, hacen campaña por un diálogo con Rusia.
El discurso de apertura de este año en MSK estuvo a cargo de António Guterres. Esta elección se debe probablemente a la intención de Heusgen de involucrar a los participantes del Sur Global en la conferencia de la OTAN. El secretario general de la ONU advirtió urgentemente a Israel de las consecuencias de la inminente ofensiva a gran escala contra la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, superpoblada por millones de refugiados palestinos, y pidió un alto el fuego humanitario, pero también la liberación de los rehenes israelíes por parte de Hamás.
El gobierno de Estados Unidos se mantuvo “férreo” con la OTAN, aseguró después la vicepresidenta de Estados Unidos, Harris. Es en el interés básico del pueblo estadounidense “cumplir con nuestro papel de liderazgo global de larga data”, la política contrastó sus ideas imperialistas con las posiciones verbalmente aislacionistas de Trump, a quien no nombró.
5.000 agentes de policía estuvieron desplegados para proteger la conferencia, que estuvo en gran parte acordonada. Aunque formalmente era un evento privado, la Bundeswehr también participó en su planificación y funcionamiento con alrededor de 400 miembros. E igualmente el ejército se encargó de4 “asegurar” el centro de prensa.
Movilización contra la conferencia
Una “alianza de acción contra la Conferencia de Seguridad de la OTAN” formada por un gran número de organizaciones y partidos de izquierda rodearon simbólicamente el “lugar de encuentro de los estrategas de guerra de la OTAN” a primera hora de la tarde del sábado 17 de febrero. El ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis y la eurodiputada irlandesa Clare Daly realizaron allí sendos mitines.
Entre los varios miles de manifestantes de esta acción realizada bajo el lema de “los belicistas no son deseados”, también habló el presidente de la asociación de soldados de paz “Darmstädter Signal”, Jürgen Rose, denunció que la Conferencia de Seguridad en realidad era una reunión de “señores de la guerra de la OTAN bajo el liderazgo de los Estados Unidos”.
Sin la expansión de la OTAN hacia el este, no habría habido guerra en Ucrania, dijo este teniente coronel retirado. Un tema central de la manifestación fue también la solidaridad con Palestina. La eurodiputada irlandesa Clare Daly denunció la complicidad de la UE y Estados Unidos en el “genocidio” de Gaza.
Además de esta protesta de orientación internacionalista, próximamente volverá a haber una manifestación de la asociación “Munich Stand Up” contra la “Conferencia de Guerra”, que proviene del movimiento Querdenker.
