Sergio Ramiro. Elplural.com
Según el informe del tercer trimestre del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, el número de mujeres que han sido víctimas de violencia de género y la cifra de denuncias presentadas en juzgados y ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han aumentado: los meses de julio, agosto y septiembre registraron un total de 53.480 denuncias, suponiendo un aumento del 8% con respecto al mismo periodo del año anterior, y 52.545 mujeres víctimas, un 9,57% más que en el mismo trimestre de 2022.
A su vez, estas cifras suponen un aumento del 15% con respecto al primer trimestre del año, y se deduce de ellas que 21,4 de cada 10.000 mujeres sufrieron violencia de género.
La mitad de las denuncias, en relación de pareja
El Observatorio destaca también que, del total de denuncias, un 47% de los casos se trataba de relaciones de pareja. En cuanto a origen y edad, se extrae que dos de cada tres mujeres eran españolas y 144 de ellas eran menores de edad.
Desgranando la respuesta judicial, entre las medidas de protección acordadas destacan las órdenes de alejamiento (6.778) y la prohibición de comunicación (6.503). A su vez, en el orden civil quedan recopiladas las medidas destinadas a proteger tanto a la mujer como a los menores y se pueden enumerar las relacionadas con la prestación de alimentos (1.721), la atribución de la vivienda (1.312) o la suspensión de visitas (1.049). En comparación con el año pasado, este tercer trimestre se han dictado 873 sentencias más.
Del total de 13.461 sentencias, el 84% de ellas fue de carácter condenatorio, porcentaje que aumenta hasta el 94,5% si se tienen en cuenta exclusivamente las resoluciones de los juzgados de violencia sobre la mujer, encargados de enjuiciar los delitos leves. Además, los juzgados de menores han celebrado juicios a 55 menores por casos de violencia sobre la mujer en este periodo, en una cifra que coincide con la de 2022. En casi todos los casos (51), se adoptaron medidas judiciales.
Menor número de denuncias del entorno de la víctima
Otro indicador a tener en cuenta es la tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, que también ha sufrido un incremento en comparación a la cifra de 2022. En concreto, las tasas más altas se han registrado en Baleares (con una ratio de 36,8 víctimas por cada 10.000 mujeres), Murcia (32,3) y la Comunidad Valenciana (29,7); mientras que las más bajas corresponden a Galicia (13,3) Castilla y León (13,9) y el País Vasco (15). La media española, como se ha explicado en líneas anteriores, se sitúa en 21,4.
Siempre hablando del tercer trimestre de este año, en dos de cada tres casos la denuncia la presentó la propia víctima de violencia machista. El entorno de la víctima sólo ha denunciado en 986 casos, el 1,84% del total. Por otra parte, en el 15 % de los casos las denuncias procedieron de un atestado policial, un 8% de un parte de lesiones y un 2,6% de terceras personas sin relación con la persona afectada.
A su vez, el informe da parte de que el número de víctimas que se acogieron a la dispensa de la obligación legal de declarar contra el agresor aumentó casi un 19% si se compara con el mismo periodo de 2022. En cifras, la decisión fue tomada por 5.159 mujeres, el 9,82% de las víctimas, un porcentaje que también supera al del año pasado.
Las violaciones grupales se disparan: la C. Valenciana ya registra tres a la semana
Como señala la periodista Teresa Domínguez en Levante-emv.es, esta comunidad presenta la mayor tasa de delitos sexuales cometidos en grupo por cada 10.000 habitantes, tras Ceuta y Baleares, mientras que los ataques sexuales han crecido más del doble en una década en España, que ya contabiliza 19.013 casos al año.
Que los delitos sexuales no han dejado de aumentar año tras año de manera constante desde hace al menos dos décadas, con una fuerte aceleración en el crecimiento a partir de 2018 –a excepción del año de la pandemia por razones obvias de falta de movilidad–, es un hecho cierto y harto conocido, pero que la explosión estadística se produzca ahora en las violaciones grupales, debería hacer saltar todas las alertas definitivamente.
Como muestra el gráfico, según las cifras hechas públicas este viernes por el Ministerio del Interior, basadas en la estadística diaria de todas las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, en 2022 se registraron en la C. Valenciana 2.390 delitos de carácter sexual, casi un 10 % más que un año antes.
En ese mismo periodo, las agresiones y abusos sexuales [el término se mantiene porque la ley del ‘solo sí es sí’ que erradicó este término no entró en vigor hasta septiembre de 2022] con penetración cometidas por dos o más responsables, esto es, lo que comúnmente se conoce como violaciones grupales, fueron 150. Al menos, las denunciadas. Un año antes, en 2022, se habían contabilizado 102 en toda la C. Valenciana. Un cálculo básico lleva a concluir que el incremento has sido de casi un 50 %.
Pero hay otra forma más de verlo: esa cifra de 150 significa que, durante ese 2022, hubo una media de tres violaciones grupales a la semana en el territorio valenciano –un año antes eran dos a la semana–.
El informe de Interior también aporta datos del resto de delitos sexuales cometidos en grupo –dos o más agresores sobre una misma víctima–. Aunque también subieron, lo hicieron de una manera menos acentuada. Así, en 2022 se registraron 477 delitos sexuales grupales, 73 más que en 2021, lo que supone un incremento del 18 %.
Vergonzoso liderazgo
Desde que hay estadísticas, la C. Valenciana ocupa el tercer puesto en los delitos sexuales –la tasa por cada 10.000 habitantes es la más elevada del país, solo por detrás de Ceuta y Baleares– y la provincia de València ha venido oscilando entre el tercero y el cuarto, con una mala querencia hacia ese tercer puesto. En 2022 se han repetido esos vergonzantes liderazgos.
Sin embargo, si se abre el foco, aparecen los datos aberrantes: Alicante sigue siendo la primera de las tres provincias valencianas en violaciones (244, frente a las 220 de València), pero también en otros dos capítulos: el ciberacoso sexual a menores de 16 años (23 hechos en Alicante; 12 en València) y la pornografía infantil (38 casos en Alicante; 28 en València). Y ello a pesar de que la valenciana supera en medio millón en número de habitantes a la alicantina.