Según informa CCOO, la Mesa Sectorial de Sanidad (SATSE, CCOO, UGT, CSIF e INTERSINDICAL VALENCIANA) han convocado una concentración para el próximo 27 de noviembre, frente a la Conselleria de Sanidad, ante el incumplimiento del acuerdo firmado el 8 de marzo sobre de la jornada de 35 horas semanales y otras medidas para la mejora de las condiciones del personal y de la sanidad pública valencianas.
Los sindicatos exigen al conseller, Marciano Gómez, que el acuerdo se ponga en marcha “tal y como se firmó” esto es con la reducción de tres jornadas de trabajo previstas para este año y las seis para el año que viene y no esperar a enero de 2025 para que entre en marcha, tal como plantea ahora Sanidad.
Entienden que, de no hacerlo, se estaba perjudicando a los trabajadores “que no tienen ninguna culpa de que haya unas elecciones y se cambie el partido político, los pactos están para cumplirlos”, ha verbalizado la secretaria general autonómica del sindicato de enfermería Satse, M. Luz Gascó, que ha actuado de portavoz del grupo.
“Están devolviendo los días”
El inicio de las movilizaciones llega después de que la nueva Conselleria de Sanidad, con Marciano Gómez a la cabeza, haya iniciado los trámites para anular este acuerdo (suscrito con el anterior conseller Miguel Mïnguez) al no contar con memoria económica. De hecho, Gómez tiene su propio plan para aplicar la jornada reducida y llegar a las 1.512 pero implica retrasar su aplicación completa a enero de 2025 obviando las reducciones de jornadas paulatinas que ya estaban previstas, y que algunos trabajadores “ya han disfrutado y han tenido que devolver”. “Los profesionales están decepcionados con este conseller”, han añadido.
La propuesta se había anunciado a través de los medios de comunicación y hoy se ha comunicado de forma “oficial” a los sindicatos en mesa sectorial pero de forma verbal, a través de un anuncio trasladado por la directora general de Recursos Humanos, Amparo Pinazo. “Si alegaban que el anterior no tenía memoria económica ahora no tenemos ni un papel que refleje la propuesta. No tenemos ninguna garantía”, ha criticado Gascó.
Los dos planes son compatibles
Los sindicatos entienden que incluso sería posible poner en marcha lo pactado sin dejar de lado la alternativa de Gómez (que prometía quitar sábado y domingo para el personal de turno fijo) ya que el cómo se redistribuyan esas horas a la semana “es competencia de la conselleria”. Con todo, recuerdan que la plantilla de Sanidad involucra a muchos trabajadores con turnos distintos “y pedimos una reducción para el conjunto” que ahora mismo ronda los 70.000 trabajadores.
Desde los sindicatos creen que el retrasar ahora la aplicación de las 35 horas supone además una desventaja para la sanidad pública valenciana ya que hay muchas comunidades que ya lo tienen implantado para sus funcionarios de Sanidad. “Habrá una fuga de profesionales hacia zonas donde ya está implantado, donde tienen mejores condiciones”, ha dicho Gascó recordando que ya se está en una situación de “déficit” de personal en muchas categorías.
Concentración frente a la Consellería el 27 de noviembre
Por parte de los sindicatos se insiste en que aún hay tiempo. En los presupuestos de 2023 estaba prevista la creación de 995 nuevas plazas, que ayudarían a cubrir los huecos de la rebaja de días “pero que no se ha hecho”, según ha apuntado Rosa Atiénzar, secretaria general de Sanidad de CC OO. “Para 2023 ya estaba planificado y no había impacto, era para 2024 cuando se había de consignar el incremento de plantilla adicional que en el borrador de presupuestos no está previsto. Es decir, si hay voluntad política, se puede”, ha añadido Atiénzar recordando que ahora se están presentando aún enmiendas a las cuentas de 2024.
Los sindicatos convocantes, finalmente, recuerdan al Conseller que no son adecuadas ni las formas empleadas, pues los medios de comunicación no son los foros de negociación con los representantes de los trabajadores, ni el fondo, pidiendo una renegociación durante esta legislatura de algo pactado en la anterior, ya firmado y cuyo desarrollo debía iniciarse durante 2023.
Por tanto, exigen una reunión inmediata para tratar dicho tema y así, evitar el conflicto. La concentración del día 27 es la primera de un calendario de movilizaciones que, de no cumplir lo firmado, será creciente. Sin descartar la adopción de otras medidas de presión más contundentes.