Comité de Coordinación Palestino contra el Apartheid (PAACC)
El Comité de Coordinación Palestino contra el Apartheid (PAACC), compuesto por el Departamento Antiapartheid de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el Movimiento BDS, el Consejo de la Organización Palestina de Derechos Humanos (PHROC) y la Red de ONG Palestinas (PNGO), saluda a Sudáfrica por su solicitud ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel por violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en Gaza. Afirmando que «Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir participando en actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza», Sudáfrica ha solicitado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que indique medidas provisionales para proteger los derechos palestinos de «daños adicionales, graves e irreparables». Decenas de expertos de la ONU han descrito la situación humanitaria en Gaza como «apocalíptica» y han advertido de un «genocidio en ciernes«, al igual que cientos de estudiosos del derecho internacional, incluidos expertos en genocidio, y un alto funcionario de derechos humanos de la ONU.
Instamos a todos los Estados Partes en la Convención contra el Genocidio a que apoyen urgente y plenamente los procedimientos y, en particular, la solicitud de medidas provisionales presentada por Sudáfrica. Al hacerlo, pedimos la suspensión inmediata de las operaciones militares y la aplicación de todas las medidas para prevenir el genocidio, incluida la rescisión de las órdenes militares que obligan al traslado de palestinos a Gaza y las prácticas que niegan el acceso a alimentos, agua, combustible y suministros humanitarios adecuados. Nuestras coaliciones y redes, que representan a los dirigentes políticos palestinos y a todos los sectores de la sociedad civil palestina, apoyan plenamente los procedimientos que son vitales para garantizar que los Estados cumplan con sus obligaciones internacionales de poner fin al riesgo de genocidio y actos genocidas, e instan a que se adopten y apliquen todas las medidas provisionales solicitadas para poner fin a la destrucción genocida del pueblo palestino.
Advertimos además que los terceros Estados que a sabiendas suministran armas y materiales a Israel para su uso en crímenes atroces, incluido el genocidio, también pueden ser considerados responsables de contribuir a actos internacionalmente ilícitos y de violaciones de las normas de jus cogens del derecho internacional. Además, recalcamos que sólo se puede poner fin plenamente al genocidio actual si se garantiza que se aborden las causas profundas que sustentan la destrucción del pueblo palestino, incluido el levantamiento del asedio de 16 años que encarcela a 2,3 millones de palestinos en Gaza, el fin de la ocupación ilegal y la retirada total de la administración y las fuerzas militares de ocupación. el desmantelamiento del régimen del apartheid, a ambos lados de la Línea Verde, y la realización del derecho a la libre determinación del pueblo palestino y el derecho de los refugiados palestinos a regresar.
La PAACC acoge con beneplácito el apoyo de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) a la demanda de Sudáfrica ante la CIJ y hace un llamamiento a la Liga de los Estados Árabes, la Unión Africana, los BRICS, el Movimiento de Países No Alineados y otros bloques regionales y subregionales para que apoyen pública y urgentemente los procedimientos. La OCI ha afirmado que «los ataques indiscriminados de Israel, la potencia ocupante, contra la población civil y los miles de palestinos, en su mayoría mujeres y niños, asesinados, heridos, desplazados por la fuerza y privados de las necesidades básicas y la asistencia humanitaria, así como la destrucción de viviendas, instituciones sanitarias, educativas y religiosas, constituyen en su totalidad un genocidio en masa». En noviembre de 2023, la cumbre conjunta de la OCI y la Liga Árabe reiteró «la centralidad de la causa palestina» y se opuso categóricamente a los planes israelíes de limpiar étnicamente a los palestinos de Gaza. La cumbre pidió a todos los países que «dejen de exportar armas y municiones [a Israel] que son utilizadas por su ejército y colonos terroristas para matar al pueblo palestino y destruir sus hogares, hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias y todas sus capacidades», para cumplir con su obligación legal bajo el derecho internacional.
Israel está profundamente preocupado de que la Corte Internacional de Justicia lo acuse de genocidio, según informes israelíes. Oficiales militares y de inteligencia israelíes han admitido que «todo es intencional» en la «fábrica» de asesinatos masivos de civiles en el Israel del apartheid y la destrucción y destrucción a gran escala en Gaza. Oxfam y organizaciones palestinas de derechos humanos han condenado el uso por parte de Israel del «hambre como arma de guerra» y, según informes de expertos, la magnitud de esta hambruna inducida en Gaza «ha eclipsado incluso las casi hambrunas en Afganistán y Yemen de los últimos años».
Casi dos millones de palestinos han sido desplazados por la fuerza. Recordando la «larga historia de desplazamiento forzado masivo de palestinos» de Israel, el experto de la ONU sobre desplazados internos ha dicho que la guerra de Israel «tiene como objetivo deportar a la mayoría de la población civil [palestina] en masa«. El comisionado general de la UNRWA también ha advertido sobre el «desplazamiento forzado», que tanto los líderes políticos como los de derechos humanos reconocen como un medio para destruir al pueblo de Gaza como grupo y un objetivo fundamental del genocidio en curso. El Relator Especial de la ONU sobre los Derechos Humanos en el territorio palestino ocupado, exponiendo los desesperados intentos propagandísticos de Israel de promover sus planes de limpieza étnica bajo un disfraz «humanitario», ha advertido de que los artífices del crimen de desplazamiento forzado de Israel pueden ser investigados y enjuiciados en virtud del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
El Secretario General de la ONU ha descrito a Gaza como una «crisis de humanidad» y un «cementerio para los niños», invocando el Artículo 99 de la Carta de la ONU para destacar la grave amenaza a la paz y la seguridad mundiales que representa la guerra de Israel contra el pueblo palestino en Gaza. La PAACC recuerda a los terceros Estados que cumplir con su obligación de detener el genocidio de Israel también ayudaría a salvar la legitimidad ya socavada del derecho internacional.
Mientras Estados Unidos y varias potencias europeas están armando, financiando y permitiendo el genocidio en curso de Israel, muchos otros Estados no han cumplido con sus obligaciones legales y morales para prevenir el genocidio o detenerlo. La dominación global de una serie de Estados hegemónicos occidentales sobre las organizaciones internacionales, incluidos el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional, el Comité Olímpico Internacional, la FIFA, etc., ha conducido efectivamente a un rotundo fracaso en la imposición de sanciones legales a Israel, exponiendo aún más la hipocresía de esos Estados occidentales y afianzando la división global entre el Sur y el Norte.
Por lo tanto, las organizaciones palestinas de derechos humanos han acogido con firmeza la presentación de Sudáfrica ante la CIJ como «una llamada de atención a la comunidad internacional para que dé prioridad a la rendición de cuentas, rechace la impunidad y defienda los principios de los derechos humanos».
La PAACC recuerda a todos los Estados Partes en la Convención contra el Genocidio su obligación jurídica no sólo de «adoptar medidas para prevenir» sino también de «castigar el delito de genocidio, incluso mediante la promulgación de la legislación pertinente y el castigo de los autores». Esto incluye la jurisdicción universal. Esto es más urgente que nunca, ya que el mundo asiste a un genocidio transmitido en vivo, impulsado por décadas de impunidad y una ideología de «el más fuerte hace lo correcto». Los Estados deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional para poner fin a los atroces actos de genocidio de Israel, incluso mediante la aplicación de sanciones legales y proporcionadas al apartheid israelí, empezando por un embargo de armas bidireccional. Instamos urgentemente a los Estados a que apoyen plenamente los procedimientos de genocidio de Sudáfrica para impedir que Israel borre sistemáticamente al pueblo palestino.
