La Unión Europea Militarizada

Dibujo del informe de la Fundación R.Louxemburg

Red Italiana de Paz y Desarme

¿Cómo se prepara la Unión Europea (UE) para los retos futuros? ¿Cómo abordará las crisis climáticas, económicas y sociales a las que nos enfrentamos? ¿Qué medidas está adoptando para abordar las causas profundas de estas crisis?

Las respuestas a estas preguntas son vitales para quienes viven dentro y fuera de la UE. Las prioridades de la Unión y la consiguiente asignación de atención política, personal y financiera representan mucho. Es preocupante que la UE y sus Estados miembros hayan tomado medidas significativas en los últimos años para desviar la atención y los recursos de las prioridades civiles a las militares.

Hace apenas un par de años, las advertencias sobre la influencia de un complejo militar-industrial de la UE parecían descabelladas: hoy está demostrando ser una realidad de la que la Unión Europea está cada vez más orgullosa.

Aunque las ideas y posiciones que apuntaban a militarizar la UE han estado presentes durante mucho tiempo en el debate político, se puede suponer que han ganado un impulso significativo desde 2016 con el referéndum Brexit. En pocos años, los Estados miembros y las instituciones de la UE –y con un fuerte cabildeo por parte de las industrias europeas de armamento y seguridad– han avanzado en el camino de la militarización de la UE a un ritmo preocupante.

El establecimiento de la Cooperación Estructurada Permanente (CEP) y la Revisión Anual Coordinada de la Defensa (CARD), así como la introducción del Fondo Europeo de Defensa (FED), han allanado el camino para un cambio hacia las prioridades militares de todo el sistema de la UE, en detrimento de la cooperación de los Estados miembros en cuestiones sociales y de paz.

Se ha fomentado el desarrollo de capacidades militares conjuntas y se han asumido compromisos para aumentar el gasto militar sobre la base de la idea de que el proyecto europeo está amenazado de alguna manera y que se necesita una “Europa más fuerte” en el escenario global. Los llamamientos para que la UE utilice su peso militar a nivel mundial son cada vez más fuertes.

Dado que los Estados miembros rechazan y/o bloquean una mayor integración social y económica de la Unión, esta estrategia parece derivar del deseo de demostrar la capacidad de la UE para actuar en tiempos de crisis, integrar a los actores populistas de derecha y forjar un nuevo consenso para una Europa que «proteja».

Al mismo tiempo, ideas como la «autonomía estratégica» o las afirmaciones de que la militarización de la UE reducirá en última instancia los costes de adquisición militar están eclipsando la profunda división entre los Estados miembros y sus objetivos militares, económicos y geoestratégicos.

Dada la naturaleza altamente sensible de la seguridad, la defensa y la política exterior, surgen serias dudas sobre si la construcción de un complejo militar-industrial europeo podría dar lugar a un fortalecimiento de los vínculos entre los Estados miembros y a una mejora del consenso.

Lo cierto es que las industrias europeas de armamento y seguridad derivan (y se beneficiarán) directamente del dinero de los contribuyentes europeos y de los compromisos anunciados en toda la Unión para aumentar el gasto militar.

Pero este cambio en la retórica, la estructura organizativa y la financiación hacia la priorización de la militarización no garantizará la paz ni abordará las causas estructurales de los conflictos que han sido y seguirán siendo alimentados, entre otras cosas, por una economía explotadora promovida por una UE neoliberal. A pesar de esta alarmante situación y de los acontecimientos negativos que se avecinan, la sociedad civil y la zona progresista de Europa no conocen bien la militarización de la UE y sus posibles implicaciones a largo plazo.

Los materiales de enfoque que ofrecen una visión general completa y procesable de los elementos básicos de la militarización de la UE son escasos. El informe “Una Unión militarizada. Comprender y abordar la militarización de la Unión Europea” tiene como objetivo llenar este vacío y proporcionar una introducción a este complejo tema.

El objetivo es convertirlo en un recurso útil para aquellos activos en movimientos por la paz, para los lectores más jóvenes que buscan un enfoque crítico y constructivo de la UE, y para aquellos que luchan por una Europa más pacífica, social y climáticamente justa.

Este Informe fue promovido por la oficina de Bruselas de la Rosa Luxemburg Stiftung y fue posible gracias a los miembros de la Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT) de la que también forma parte la Red Italiana de Paz y Desarme, y se basa en su competencia, experiencia y compromiso. Los autores de este trabajo son: Ainhoa Ruiz (Centre Delas), Bram Vranken (Vredesactie), Francesco Vignarca (Rete Pace Disarmo), Jordi Calvo (Centre Delas), Laëtitia Sédou (ENAAT EU Program Manager), Wendela de Vries (Stop Wapenhandel).

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