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Publicamos la entrevista de Rainer Hackauf con el presidente del Partido Comunista de Austria (KPO), que analiza las razones del extraordinario éxito en las elecciones de Salzburgo, gracias también a un compromiso que ha reunido a militantes de toda Austria, traducido por Franco Ferrari del original alemán publicado por la revista del Partido Comunista de Austria Argument
Hackauf: Los comentaristas y el público interesado se sorprendieron por los recientes resultados electorales del KPÖ de Salzburgo. ¿Esperabas tal resultado dentro del partido?
Hopfgartner: En las semanas previas a las elecciones, esperaba la elección a la legislatura estatal, pero nadie podría haber predicho el resultado de dos dígitos. El estado de ánimo en los puestos de información y en la campaña electoral fue extremadamente bueno hacia el partido y Kay-Michael Dankl en particular, pero la pregunta era si las críticas dirigidas a los otros partidos se expresarían en un voto para el KPÖ.
Hackauf: ¿Cuáles fueron los factores decisivos para tal resultado?
Hopfgartner: En primer lugar, el trabajo constante y duro de los camaradas locales durante un largo período de tiempo. Coherentes en el sentido de que siempre han intentado escuchar –en la calle, pero sobre todo en los centros de asesoramiento social y en los grupos de trabajo temáticos– y actuar en consecuencia. Esto significa que hemos desarrollado muchos de nuestros argumentos y soluciones propuestas directamente en discusiones con personas interesadas.
Como resultado, hemos logrado generar confianza, porque estaba claro que también escuchamos a aquellos que de otro modo no serían escuchados por sus problemas y, por lo tanto, no nos lanzamos –como se espera de los partidos– a la pose de representantes que sé que solo están interesados en recoger el voto cada muchos años.
Hackauf: ¿Qué quieres decir con eso?
Hopfgartner: Siempre que ha sido posible, hemos tratado de trabajar con las personas para encontrar soluciones a sus problemas e involucrarlos en la discusión sobre ellos. Esto es lo que queremos decir en términos teórico-abstractos con “organizar la clase según sus intereses“.
Esto también puede ser algo tan “trivial” como organizar consultas sobre cómo llenar formularios complicados para obtener becas y beneficios sociales. Para que las personas puedan al menos ejercer sus derechos en estas áreas.
En todas estas discusiones y consultas, Kay y su equipo también se dieron cuenta de lo explosivo que es el tema de la vivienda en Salzburgo. Y cuánto afecta negativamente la vida de muchas personas. Cómo se relaciona con otros temas sociales y que el problema no es en absoluto que no haya soluciones, sino que los otros partidos, mientras abordan el tema en la campaña electoral, harán todo lo posible para enterrar las posibles soluciones en varios cajones una vez que sean elegidos.
A partir de esta visión, los camaradas de Salzburgo pudieron desarrollar la estrategia dual, que finalmente tuvo éxito. Una estrategia que yo describiría como “ayudar y hablar“. En otras palabras, asesoramiento y asistencia concretos combinados con apoyo a las personas involucradas en la lucha por sus intereses.
Y, por último, la promesa de representar en el Parlamento todo lo que hemos aprendido sobre los intereses de los ciudadanos en consultas y actividades conjuntas.
Ejercer una función de control que moleste a los que están en el poder, de modo que se cumplan las promesas y los intereses populares se tengan efectivamente en cuenta en las actividades parlamentarias. “Para que la gente de afuera sepa lo que está pasando dentro y dentro sienten los intereses de los de afuera“.
Hackauf: ¿Ves otros factores para el éxito?
Hopfgartner: En primer lugar, por supuesto, el equipo en Salzburgo alrededor de Kay-Michael Dankl, Sarah Pansy, Christian Eichinger, Natalie Hangöbel y muchos otros.
Su compromiso y capacidad para cubrir los diferentes roles ha sido simplemente increíble. Al mismo tiempo, reconstruimos el partido en Salzburgo, conectamos al partido con las personas a cargo de nuestra política y comunicamos efectivamente esta política durante meses. Fue muy impresionante y probablemente también agotador para ellos.
Además, logramos convertir las elecciones en Salzburgo en un proyecto conjunto de todo el KPÖ y sus organizaciones amigas. Cientos de activistas ayudaron a los compañeros de Salzburgo a recoger firmas para la presentación de las listas y durante la campaña electoral.
Esto muestra la ventaja del concepto de partido, que describimos como una “parte conectiva”. Y el hecho de que en el último congreso del partido acordamos que el momento de “hablar de nosotros” y la primacía del debate ideológico deben pasar a un segundo plano a favor de “actuar juntos”.
Esto no significa que no tengamos también debates teóricos, sino que estos debates deben medirse en función de la práctica. En este sentido, nuestra primera mirada dentro del partido ya no es sobre las diferencias ideológicas, sino sobre lo que podríamos hacer juntos.
En esta acción conjunta, muchas de las diferencias se ponen en perspectiva muy rápidamente, porque la política ya no se orienta hacia un objeto construido abstractamente, sino que se desarrolla con sujetos reales.
