Redacción. Hispantv.com
Nueva York se ha convertido esta semana en el punto focal de las protestas contra Netanyahu, coincidiendo con la asistencia a la Asamblea General de la ONU (18-19 septiembre) del premier israelí.
Los judíos estadounidenses protestarán contra el plan de reforma judicial tanto en California como en Nueva York, pero la gran manifestación será el viernes 22 de septiembre, frente a la sede de la Asamblea de las Naciones Unidas (AGNU), programada para coincidir con el discurso del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la AGNU.
La protesta en Nueva York será para rechazar la reforma judicial, que patrocina el gabinete de coalición de Netanyahu, pese a la oposición generalizada del proyecto en los territorios ocupados.
El domingo, miles de colonos sionistas salieron a las calles de Tel Aviv y otras ciudades por 37.ª semana consecutiva para denunciar que el premier está gestando un golpe judicial.
Además, cientos de manifestantes se congregaron en el aeropuerto David Ben-Gurión de Tel Aviv para despedir con gritos de “vete y no vuelvas” a Netanyahu, quien partió hacia Estados Unidos.
Netanyahu acusó a los judíos estadounidenses de estar alineados con Irán y Palestina. Su declaración llevó a los líderes del movimiento UnXeptable a decir que el premier había declarado la guerra a los judíos estadounidenses.
“No es suficiente que se reúna con extremistas que han dañado a la comunidad judía. Está poniendo en riesgo las vidas mismas de los israelíes y de las comunidades judías más grandes del mundo”, dijo el líder de UnXeptable, Shany Granot-Lubaton.
Añadió que Netanyahu ha declarado la guerra a los judíos de la diáspora y está abriendo esta ronda de lucha con un ataque impactante e indignante contra los judíos estadounidenses.
Las marchas comenzaron en enero, cuando el gabinete de Netanyahu anunció que planeaba una reforma judicial que le otorgaría control sobre el nombramiento de los jueces de la corte suprema.
El plan de la reforma judicial del gabinete de Netanyahu limitaría la autoridad de los asesores judiciales, y permitiría que una mayoría simple de parlamentarios pueda anular una decisión del tribunal supremo que implique derogar una ley o decisión del gabinete.
Netanyahu lleva años enjuiciado por cargos de corrupción, soborno y traición a la confianza, y, conforme advierten autoridades y analistas, el premier pretende influir en su juicio a través de la reforma judicial.
