Quart de Poblet (Valencia), 23 marzo 2023
El progresivo deterioro que sufren los servicios sanitarios, la grave carencia de inversiones y la enorme falta de personal en el Sistema público de salud, entre los que se encuentran este área o departamento asistencial, los Centros de Salud dependientes y el Hospital de Manises, desde hace mucho tiempo viene generando gran malestar e indignación entre las vecinas y los vecinos de los pueblos que lo integran. Un departamento que cubre una población total de más de 200.000 habitantes y que todavía mantiene con gestión privada el Hospital de referencia y muchos servicios asistenciales del mismo.
Este malestar e indignación por parte de la ciudadanía y del personal trabajador de salud son lo que ha motivado numerosas movilizaciones con las que se ha podido ir consiguiendo algunos avances, pero la situación existente sigue siendo grave y con abundantes carencias. Quedan muchas cosas por corregir como: inversiones para mejorar los servicios en los Centros de Salud, la disponibilidad de un Ecógrafo en los Centros de Salud, incrementar la atención en salud mental y pediatría, aumentar el número de profesionales médicos especialmente en urgencias, un transporte público que una todos los pueblos del Departamento, revertir el servicio privado actual a público, y un largo etc.
Este Jueves 23 de marzo, la Plataforma en Defensa de una Sanidad Pública y de Calidad del Departamento de Manises, ha realizado una asamblea ciudadana con el objeto de recoger los principales problemas existentes y de debatir posibles soluciones.
Inició la reunión José Navarro, de la Plataforma ciudadana Folio blanco de Quart de Poblet, señalando los graves deficiencias asistenciales en el departamento de Manises y en su municipio, las buenas palabras recibidas de las actuales autoridades de la Conselleria pero que no se han convertido en mayores recursos para atender las carencias (instalaciones, servicios, personal y presupuesto) que sigue sufriendo la asistencia. Buena prueba de ello es la reciente aprobación en la Conselleria del marco estratégico de atención primaria para los próximos 2 años y que, ya de partida, no cuenta con el presupuesto necesario para su implementación. Navarro terminó su intervención con el lema de “gobierne quien gobierne la sanidad pública y de calidad se defiende”.
A continuación tomó la palabra Emilia Sánchez, comisionada del Departamento o área de Manises y representante de la Conselleria de Sanidad, quien señaló la voluntad del actual gobierno de recuperar la gestión pública del Hospital de Manises, ya que el 30 de abril del año próximo expira el plazo del concierto firmado con la empresa Sanitas. Para hacer esta reconversión, el próximo 30 de abril de este mismo año se iniciará la fase de auditoría de todos los servicios e instalaciones privatizados, a fin de estudiar la mejor forma de reconversión pública, aunque -señaló en varias ocasiones- hay que tener en cuenta que esta vuelta a la gestión pública es un compromiso político y que las elecciones autonómicas y locales están previstas para finales de mayo próximo.
Ante estas declaraciones, representantes sindicales y personal hospitalario preguntaron a la responsable institucional sobre las previsiones de la Conselleria con respecto a la asunción del personal contratado durante los 14 años de la gestión privatizada, como en particular las 37 trabajadoras del servicio de laboratorio y análisis clínicos (en la reciente reconversión pública de Dénia se ha echado a la calle a este personal). Sánchez respondió remitiéndose a la auditoría previa que comenzará el 30 de abril y a las elecciones, pero el actual Botànic -reiteró- no prevé prorrogar los contratos privados firmados con anterioridad.
Seguidamente tomó la palabra Sony Martínez, de CAVE-COVA y vocal del Consejo interterritorial de salud de Manises, quien señaló la importancia de que la Conselleria regule finalmente y establezca mecanismos de participación ciudadana en la gestión sanitaria pública, comenzando por los Consejos de zona básica de salud correspondientes a los municipios integrantes de cada departamento asistencial. Su entidad ya ha interpelado al respecto al nuevo Conseller de Sanitat, Miguel Mínguez, igual que hizo también con su predecesora, pero hasta el momento todavía no se ha publicado este decreto regulador.
Finalmente, desde la mesa de la asamblea habló Toñi Gómez, trabajadora de salud y vecina de Ribarroja, quien expuso la grave problemática asistencial en su municipio y la necesidad de adopción de medidas urgentes. No es suficiente con las promesas, hacen falta compromisos y actuaciones concretas que el gobierno del Botánic, después de 8 años de ejercicio y por diversas circunstancias, aun tiene pendientes.
Durante el coloquio participó una amplia representación vecinal de las poblaciones de Manises, Mislata, Aldaia, Quart de Poblet y Barrio del Cristo, así como sindicalistas, para exponer las dificultades concretas existentes. La idea es ir configurando una plataforma reivindicativa unitaria y presentarla a la Conselleria y a las fuerzas políticas del Gobierno valenciano y/o que se presentan a las próximas elecciones.
Entre estas intervenciones, hubo bastante coincidencia en la necesidad de respuestas específicas y urgentes. Es verdad que privatizar convierte un derecho en un negocio, pero desprivatizar dejando que expiren los conciertos en vigor y haciendo pública la atención sanitaria, no garantiza de por sí que los servicios asistenciales sean suficientes y de calidad, tal como necesitan y demandan la población y el personal que trabaja en los mismos. Hacen falta unos presupuestos suficientes y voluntades políticas reales que por el momento, durante varias legislaturas sucesivas, no se han implementado, como muestra la realidad existente, donde junto con los procedimientos de reconversión a lo público también se han seguido contratando otras privatizaciones parciales en mantenimiento y atención sanitaria.
