UGT Andalucia protesta contra los recortes salariales a su plantilla, también la de CCOO en Galicia.

VVAA

Desde hace tiempo, UGT amenaza con convocar una huelga general si no había acuerdo sobre los salarios y su secretario general, Pepe Álvarez, ha advertido al Gobierno del conflicto social si no se tomaban medidas para articular el reparto de la riqueza. También UGT Andalucía reclama incrementos salariales «justos y acordes» a la situación para acabar con la pérdida de poder adquisitivo tras conocerse el IPC. En este mismo marco, las y los trabajadores del propio sindicato han convocado una concentración por «un convenio digno» el próximo 12 de abril, en Sevilla. «Queremos dentro lo que exigimos fuera»; «Ni un paso atrás en nuestros derechos», «no a la pérdida de poder adquisitivo»…

El conflicto entre esta empresa –que en este caso es un sindicato– y su personal viene de meses atrás, en el marco de la negociación del convenio. Y, según parece, la movilización será de índole estatal aunque se focalice en Sevilla el 12 de abril.

Mientras UGT-A reclama acompasar los salarios al IPC -ayer jueves 30 de marzo con un nuevo repunte del 0,4% respecto a febrero dejando la tasa interanual en el 3,3%- y defiende la necesidad de un nuevo Acuerdo de Negociación Colectiva que «acabe con la situación de bloqueo y de parálisis que se da en cientos de mesas de negociación y que solo tienen un perjudicado: la clase trabajadora», el propio sindicato ofrece a sus asalariados una subida del 0%.

El convenio del sindicato, publicado en el BOE, recoge que «para 2021 se aplicará el incremento salarial recogido en la Disposición Transitoria Sexta» –por encima del 2,5% de IPC, la diferencia entre ese porcentaje y la inflación a 31 de diciembre hasta un máximo del 3%– y «para 2022 y siguientes se aplicará automáticamente el incremento (…) correspondiente al IPC publicado en enero de ese año». El sindicato, además de no subir los salarios, también quiere ahora quitar meses de jornada continua de trabajo o el premio de jubilación, cuando ya en 2021 la subida que se aplicó fue de un 1% y en 2022, de cero euros.

Precisamente este mismo mes de marzo, UGT Andalucía ha realizado el informe «El año en el que la inflación cambió nuestras vidas», analizando los «aspectos destacados del incremento de precios, las tensiones en los mercados, las actuaciones públicas, la concertación social y diversas cuestiones sobre las que recapacitar sobre el estado actual de la inflación». Según este informe, «la evidencia empírica ha demostrado cómo una inflación que podía haber sido inicialmente coyuntural (…) se ha terminado convirtiendo, en parte debido a una praxis empresarial insolidaria, en una inflación estructural, que afecta al conjunto de bienes y servicios».

En el citado informe, el sindicato aboga por medidas como la intervención en los precios pero advierte de que ninguna de «estas actuaciones tendrá el efecto deseado si, antes que nada, no actuamos sobre los salarios. En este sentido, no podemos olvidar que el salario es la fuente básica de sustento de las familias andaluzas, incluso la única para la enorme mayoría. Por este motivo, su dignificación y suficiencia es una cuestión que sobrepasa el ámbito puramente económico, para situarse en el escalón de la justicia social», dice.

«Hay que incorporar a los convenios colectivos incrementos salariales que estén en concordancia con la situación económica actual. Para ello, resultaría muy útil contar con un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación colectiva que dotara al proceso de la estabilidad y la coherencia global que necesita y que sirviera para poner fin al bloqueo actual existente en cientos de mesas de negociación», continúa el informe de la inflación de UGT-A.

Ya en 2012 el sindicato, después de manifestarse contra la reforma laboral, la aplicó a sus propios trabajadores, a los que ofreció 20 o 30 días de indemnización, avisando a los trabajadores un día después de la huelga general. Entonces, UGT despidió con 20 días a 130 trabajadores fijos adscritos al programa Orienta y a 33 empleados les ofreció 30 días por el cese.

Situación en CCOO Galicia

Los trabajadores y trabajadoras del sindicato CCOO en Galicia también han anunciado este viernes 31 de marzo que suspenden la huelga indefinida que mantenían desde el pasado 23 de enero, tras alcanzar un preacuerdo sobre mejora de sus condiciones salariales. Aunque las mejoras distan mucho de lo que el sindicato exige a la CEOE, es decir, a las empresas privadas. El personal del sindicato solo ha conseguido para 2023 un incremento salarial del 2%, muy por debajo de la inflación.

Hoy mismo,  El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, ha instado al Gobierno a que, con el fin de facilitar la negociación colectiva entre patronal y sindicatos y se pueda llegar a un acuerdo de subida salarial, les facilite un indicador público que refleje, «en cada sector, qué excedentes y qué beneficios empresariales existen». Quizás ese indicador público también habría que aplicárselo a los sindicatos y auditar más a fondos donde van a parar las subvenciones públicas, pero también las cuotas de sus afiliados. Los últimos datos conocidos de CCOO, que datan del año 2021, apuntan a un incremento de casi el 47% en sus subvenciones públicas, de los 4,19 millones de euros de 2020 a los 6,11 millones de euros de 2021.

En un comunicado, los trabajadores indican que han decidido «suspender la huelga después de lograr un preacuerdo en el apartado salarial y en los puntos más conflictivos del convenio». Así, el compromiso logrado establece un aumento salarial del 1,25 % en 2021; de 1,75 % en 2022; de 2 % este año, y una subida de 2 % y de 3,5 %, respectivamente, en los dos años próximos, y completarlo con otro incremento de 3,5 % en 2025.

Además, prevé una cláusula de revisión salarial para 2024 y 2025, abonando el 60 % del diferencial entre el porcentaje de incremento salarial anual y el incremento anual de los precios al consumo anual hasta finales de diciembre con un tope de 6 %. Y también incluye «dos pagas lineales no consolidables» de 1.200 euros este año y de 500 euros el año próximo para todos los trabajadores del sindicato.

Medio centenar de trabajadores del sindicato CCOO en Galicia, que incluye a técnicos, abogados, administrativos y expertos en diversos ámbitos, iniciaron una huelga indefinida que han mantenido durante 39 días para reclamar un aumento salarial compensatorio de su pérdida de poder adquisitivo y pedían una subida de sueldo de 2 % a 3,5 % anual entre 2020 y 2024. Como se puede observar, tampoco los trabajadores de CCOO exigían subidas en línea con la inflación, aunque si superiores al mínimo incremento que pretendía la dirección sindical, que era del 1,5%.