Martha Grevatt. Workers.org
Dos importantes sindicatos del sector privado, los Teamsters (IBT) y el United Auto Workers (UAW) han comenzado a movilizarse para posibles huelgas cuando expiren los contratos con UPS el 1 de agosto, y los “Tres Grandes” (Ford, General Motors y Stellantis, que incluye a Chrysler) el 14 de septiembre. Los contratos de los Tres Grandes con Unifor, que representa a los trabajadores automotrices canadienses, también expiran en septiembre.
Los Camioneros (Teamsters), con 1.2 millones de miembros, son el sindicato del sector privado más grande de los Estados Unidos, y alrededor de 330,000 Teamsters trabajan para UPS. Su última huelga de UPS fue en 1997, cuando Ron Carey era presidente. Carey fue destituido después de la exitosa huelga en un presunto escándalo financiero; Los cargos federales se demostraron más tarde falsos.
Desde la destitución de Carey hasta 2021, el sindicato fue dirigido por James Hoffa, pero el liderazgo de Hoffa alienó a los miembros cuando impuso un contrato débil con UPS en la base, uno que la mayoría había rechazado. Esta maniobra burocrática era permisible bajo la constitución del sindicato, pero fue impopular y condujo a la derrota del sucesor elegido por Hoffa y a la elección de Sean O’Brien por un margen de dos a uno.
El equipo de OZ, O’Brien, el vicepresidente Fred Zuckerman y su lista de candidatos, fueron apoyados por Teamsters for a Democratic Union.
Desde el 1 de agosto de 2022, los Teamsters de UPS han estado librando lo que se llama una “campaña contractual”, diseñada para reunir a miembros y simpatizantes en torno a demandas contractuales clave antes de una huelga esperada. El sitio web del sindicato ha publicado carteles descargables con lemas como “¡No más! Dos niveles, Subcontratación, Acoso” y “Poner fin a las horas extras excesivas”, y demandas de un trato justo para los trabajadores a tiempo parcial.
Los miembros asisten a actividades de preparación de huelgas, como discusiones de Zoom y “mítines en estacionamientos” fuera de sus lugares de trabajo para presionar sus demandas clave.
Nuevo liderazgo militante en UAW
El UAW se está moviendo en una dirección similar. En el primer “ayuntamiento” virtual del sindicato con los miembros el 31 de mayo, el presidente Shawn Fain adoptó una postura militante: “Estas compañías han sido extraordinariamente rentables, y nuestros miembros han creado un valor increíble para estas compañías durante algunos años realmente difíciles y peligrosos. ¡Pueden pagar nuestras demandas, y esperamos que se pongan de pie!”
La Secretaria-Tesorera Margaret Mock agregó: “Estas compañías pueden permitirse todas nuestras demandas. Desde la Gran Recesión, como resultado del arduo trabajo de nuestros miembros, los Tres Grandes han estado amasando un océano de dinero”.
Los tres vicepresidentes del sindicato, Mike Booth, Rich Boyer y Chuck Browning, abordaron las demandas centrales de negociación en torno a poner fin a los niveles desiguales de salarios y beneficios, restaurar el subsidio por costo de vida (COLA) y mantener la seguridad laboral durante la transición a los vehículos eléctricos (EV).
El último punto es de importancia crítica, ya que los Tres Grandes están utilizando la nueva tecnología para reestructurar una vez más la industria automotriz para reducir la fuerza laboral. Los vehículos eléctricos requieren menos trabajadores para ensamblar que los vehículos con motor de combustión interna. Además de eso, las compañías están pagando los salarios y beneficios en sus contratos con el UAW formando nuevas compañías de baterías de “empresa conjunta” con terceros, como LG, Panasonic y Samsung.
Los nuevos líderes del UAW son los primeros en la historia del sindicato en ser elegidos directamente por la base. Siete de los 14 miembros de la Junta Ejecutiva Internacional fueron elegidos con el apoyo del grupo de base Unite All Workers for Democracy. UAWD está promoviendo la estrategia de campaña de contratos en el UAW.
‘El momento decisivo’
La posición del UAW es que las plantas de la empresa conjunta deben estar cubiertas por los acuerdos marco. Los tres grandes jefes dicen que el sindicato tiene que organizar cada planta individualmente y negociar nuevos contratos por separado. En este momento, los trabajadores de la planta de Ultium (GM y LG) en Lordstown, Ohio, donde recientemente votaron en el UAW, ganan aproximadamente la mitad del salario de sus contrapartes en las plantas de GM. GM cerró permanentemente su planta de ensamblaje de Lordstown en 2019.
“En 100 días, expiran los contratos para 150,000 trabajadores automotores en Ford, General Motors y Stellantis”, declaró el sindicato en su sitio web el 7 de junio. “Los miembros del UAW se están preparando para ganar a lo grande para las comunidades de clase trabajadora en todo el país.
“Esta lucha contractual será el momento decisivo del UAW, a medida que la industria automotriz haga la transición a los vehículos eléctricos. Estamos estableciendo un nuevo estándar, y los miembros están unidos en la lucha por nuestras demandas fundamentales”.
Las palabras de lucha provenientes del UAW y los Teamsters son un soplo de aire fresco para los trabajadores, después de décadas de negociación de concesiones y colaboración de clases por parte de líderes anteriores.
La lucha no será fácil, dada la etapa actual de declive capitalista y con una potencial recesión económica que se avecina en el horizonte. Los capitalistas hambrientos de ganancias no están de humor para devolver las ganancias de los trabajadores sindicalizados logradas en el pasado que los patrones han recuperado en las últimas décadas.
Pero con la poderosa huelga de escritores, que pronto podría ampliarse para incluir actores y muchos otros trabajadores del cine y los medios, continuando contra la industria del entretenimiento, y las huelgas en UPS y los Tres Grandes en el horizonte, el sindicalismo de lucha de clases puede ayudar a unificar a la clase trabajadora contra el capital.
