Las organizaciones sindicales Semaf, CCOO, UGT, CGT, SF y SCF han convocado cinco jornadas de huelga de 24 horas, en protesta por el traspaso de la gestión de los servicios de trenes de cercanías de Cataluña y de alguna posible infraestructura ferroviaria a la Generalitat.
El acuerdo de investidura entre PSOE y ERC, que supone el traspaso de la titularidad de activos de Rodalies y Regionals de Catalunya y la titularidad de parte de la infraestructura que ostenta Adif, a espaldas de la representación de las personas que trabajan en ambas empresas, y la privatización de facto de la Sociedad Renfe Mercancías, hacen peligrar las condiciones laborales, presentes y futuras de estas plantillas, y el carácter público de un servicio esencial para la ciudadanía, como es el ferrocarril.
Rafael Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario, ha recordado que se trata de dos empresas con 15.000 trabajadores cada una, por lo que, si se fraccionan en 17 pequeñas por cada comunidad autónoma, las condiciones de trabajo, salariales y el futuro y la estabilidad en el empleo se pondrían en cuestión. Por eso señala:
(…) no es una solución para la falta de personal en los centros de trabajo, en el mantenimiento de infraestructuras, en la circulación, en la conducción, en la intervención, en los servicios comerciales y en los talleres.
Para CGT, este pacto supone un ataque grave al conjunto del sector ferroviario y matizan que no se trata de oponerse al traspaso de competencias, sino a que eso suponga una segregación de las empresas públicas:
Las graves deficiencias que estamos padeciendo las empresas públicas se deben a la falta de inversión y una política erróneo de los diferentes gobiernos a lo largo de los años que ha provocado un deterioro grave en la infraestructura y el material.
Desde CCOO también señalan que las plantillas del Grupo Renfe y Adif no pueden quedar indiferentes ante decisiones tomadas sin informar, consultar, ni considerar la participación de la Representación Legal de las Personas Trabajadoras de ambas empresas. Decisiones que ponen en riesgo los derechos laborales, el futuro y la estabilidad de estos empleos, mediante la segregación de las empresas públicas de transporte ferroviario de ámbito estatal. Afirman:
Los y las ferroviarias estamos comprometidas con la calidad y la mejora del servicio que prestamos y sabemos que, con independencia del organismo que lo gestione, los problemas en el transporte ferroviario que la ciudadanía sufre son provocados por la deficiente inversión en infraestructura, activos y personal. No entra en nuestros planteamientos el cuestionamiento de acuerdos políticos sobre competencias, pero sí, como Organizaciones Sindicales, la desmembración de ambas empresas, en la medida que afectan muy sustancialmente a las personas que trabajan en ellas y crean precedentes para la desaparición futura de unas empresas a cuyo personal representamos.
Las movilizaciones se llevarán a cabo los próximos días 24 y 30 de noviembre, y el 1, 4 y 5 de diciembre, y los sindicatos esperan una respuesta masiva de los trabajadores. No obstante, la huelga podría verse minimizada por la gestión de los servicios mínimos.