Personal médico residente del Reino Unido han iniciado una huelga de seis días, la más larga en la historia del Servicio Nacional de Salud. Reclaman un aumento salarial del 26 % para recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2008. El Gobierno conservador les ofreció un 8,8 %, que fue rechazado por el sindicato BMA. Los médicos denuncian la mala gestión del sistema sanitario y las largas listas de espera. La huelga afecta a unos 75.000 profesionales y acabará el 9 de enero, pero se anuncian más movilizaciones en Gales, Irlanda del Norte y Escocia.
Redacción. IzquierdaDiario.com
Decenas de miles de médicos residentes abandonaron el miércoles 3 de enero sus puestos de trabajo en Reino Unido en el inicio de una huelga de seis días que será la más larga en la historia del Servicio Nacional de Salud.
En los últimos años los trabajadores y trabajadoras del Reino Unido llevaron adelante huelgas masivas exigiendo aumento de salarios para poder hacer frente a la inflación. Lo hicieron contra el Gobierno de Boris Johnson, de Liz Truss y ahora contra el conservador Rishi Sunak. Este miércoles comenzó el turno de los médicos residentes que iniciaron una huelga histórica de seis días.
El objetivo de la huelga es reivindicar mejores condiciones salariales. Este sector agrupa tanto a recién licenciados como a veteranos profesionales que estudian grados superiores. Todos ellos entraron a la huelga este miércoles y la mantendrán hasta el 9 de enero.
Estos médicos, que ya realizaron 28 días de paro a lo largo de 2023, votaron a favor de regresar a los piquetes después de que en diciembre se rompieran las negociaciones entre el sindicato Asociación Médica Británica (BMA, en inglés) y el Gobierno conservador.
Este sector, que agrupa a unos 75.000 profesionales rechazó una oferta de aumento hecha el pasado verano de un 8,8 %, al considerar que necesitan al menos un 26 % para compensar la pérdida de poder adquisitivo desde 2008.
El portavoz sindical Robert Laurenson denuncia que “durante los últimos quince años, las listas de espera han ido acumulando unos 7,6 millones de personas, y van en aumento”, lo que, apuntó, “no es debido a la pandemia, sino a la mala gestión”.
“Y la respuesta del Gobierno año tras año parece ser recortar el salario de los médicos. Hemos perdido un 26 % del sueldo y sólo estamos pidiendo su restauración, comenzar con 21 libras la hora (unos 24 euros)”, frente a las 14 actuales (16 euros), dijo.
Por su parte, los médicos residentes en Gales prevén también realizar un paro de 72 horas a partir del 15 de enero, mientras que los de Irlanda del Norte valoran también ir a la huelga. Los profesionales de Escocia ya llegaron en 2023 a un acuerdo con el Gobierno autónomo escocés.
El año pasado, numerosos sectores fueron a la huelga en el Reino Unido, entre ellos enfermeras, personal de ambulancias y médicos especialistas, junto con trabajadores del correo, portuarios, ferroviarios o trabajadores de aduanas.
A pesar de las políticas de las direcciones sindicales que se negaron a llamar a una huelga general conjunta de todos los sectores en lucha, aislando a cada uno de ellos en acciones separadas, la masividad de las huelgas y la predisposición de las y los trabajadores para llevarlas adelante muestra la fuerza para derrotar al gobierno y a los empleadores que se han venido negando a otorgar aumentos por encima de la inflación y trataron incluso de prohibir las huelgas, algo que no pudieron concretar.
