Reproducimos la transcripción de la grabación de las conclusiones que Luis González, sindicalista de CCOO, presentó al final del Encuentro estatal del CATP del 27 de abril de 2024
Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos (CATP)
Creo que ha sido un absoluto privilegio compartir estas horas con vosotros y con vosotras y comprobar algo que ya sabía cuando cogí el tren esta mañana algo antes de las 6 en Sevilla, que me iba a encontrar con un grupo formidable de militantes, de activistas, de personas que están vinculadas a los distintos combates de la población trabajadora de este país, porque solo con estos ladrillos podemos construir.
Dicho lo cual, hay que dejar clara una cosa: el CATP, Comité por la Alianza de los trabajadores y los pueblos, no es una coordinadora de campañas. Hace campañas, ayuda a campañas, asume campañas, pero no es una coordinadora de campañas, es un agrupamiento que tiene un objetivo político: ayudar a construir una representación política fiel a la población trabajadora y basada en el único programa posible de esa formación en el Estado español.
El programa con el que en 1936 nos enfrentamos al fascismo en una lucha heroica que todavía hoy sigue siendo un ejemplo para todo el mundo, que era el programa de la unidad de la lucha de la clase trabajadora y de la lucha de los pueblos, cuando se decía que defender Madrid era defender Cataluña, y era cierto, Durruti fue a morir a Madrid, se llevó a la columna Durruti a luchar en el frente de Madrid. No lo olvidemos, es la lucha de los trabajadores, la lucha de los pueblos y la necesidad de un instrumento político. Ángel lo ha expresado con muchísima claridad.
Arquímedes decía: dadme un punto de apoyo y moveré la tierra. Efectivamente, en este país no nos falta voluntad de combatir, ni a los jóvenes como señaló Víctor, ni a los que tenemos la experiencia de los últimos años de la lucha contra el franquismo y que hoy estamos en muchos movimientos sociales. Ganas de defender, ganas de combatir, no nos faltan, lo que nos falta es el instrumento, la palanca, que permita que esas luchas fructifiquen.
Y en eso sé que todas vosotras y todos vosotros lleváis muchos años peleando. Cuando murió Franco constituimos partidos y constituimos sindicatos y lamentablemente, Juan lo ha explicado, hoy la Monarquía subsiste gracias al Partido Socialista, y la Monarquía subsistió en 1975-77 fundamentalmente gracias a que Santiago Carrillo sacrificó al Partido Comunista en la defensa de la Monarquía, y dejó una organización de 250.000 militantes de verdad convertida en la cáscara vacía que hay hoy, apegada al aparato de Estado y a los puestos de Gobierno. Yo creo que esta es la cuestión que debemos tener clara.
Porque si nos piden resúmeme en dos líneas de qué habéis discutido en Madrid, yo no diría hemos discutido de Palestina, de la auditoría, de la jubilación anticipada, hemos discutido de la sanidad. Diría: hemos discutido como podemos avanzar para resolver el mayor problema que tenemos en este país, que es que no tenemos una organización que represente nuestras luchas y que las lleve hasta el final, que no las someta a las instituciones de la Monarquía, porque someter las luchas a las instituciones de la Monarquía es meterlas en un callejón sin salida.
Y esa experiencia sé que la comparto con muchos de vosotros, ¿Sabéis quién se planteaba asaltar los cielos? Y luego asaltar los ministerios, y después ser traicionado por el propio aparato de Estado y ser perseguido por el aparato de Estado, por esos jueces fascistas hasta la situación de hoy. Esta experiencia la vivimos y desgraciadamente no podemos salir de aquí pensando que tenemos esa cuestión resuelta. Las casas de locos están llenas de aquellas personas que un día dijeron: ya he resuelto el problema de la representación política de la clase trabajadora, hemos constituido el partido tal y ahora solo hace falta que la gente se afilie. De eso están llenas las casas de locos. Esa no es la cuestión, sino que entre todos, de distintos orígenes, de distintas convicciones incluso hoy pero compartiendo, lo que señalaba alguien, Gobierne quien gobierne, las reivindicaciones se defienden. Necesitamos la organización que represente políticamente esta consigna, gobierne quien gobierne, las reivindicaciones se defienden por encima de las instituciones.
Hay campaña, naturalmente. Por supuesto, la amnistía es una necesidad, porque no se puede construir nada de progreso en este país sobre la base de 1.500 presos políticos. Sobre esa base no podemos construir nada, ni la unidad ni los avances. Naturalmente que es absolutamente necesario defender la industria, la agricultura –Elsa–, no convertir los campos en una estepa fotovoltaica. Lo vivimos en la pandemia: sin industria, por supuesto sin agricultura, no podemos sobrevivir. Por supuesto, defendemos las conquistas sociales frente al ataque del capital financiero, que hoy, en crisis crónica, piensa que podría mejorar su situación si le metiera el diente a la sanidad, a la educación, a las pensiones públicas.
Por eso el mito de la insostenibilidad del sistema, eso es un torpedo bajo la línea de flotación de un sistema que es perfectamente sostenible excepto para el capital financiero, para el capital financiero es insostenible que un veintitantos por ciento del PIB que va a sanidad, a educación, que va a pensiones, no vaya a incrementar sus beneficios. Eso es lo que es insostenible, es lo que nos dicen todos los días. Por supuesto, sin auditoría no podemos pensar en que tengan éxito las reclamaciones de jubilación anticipada. Yo he oído al compañero de químicas. Los trabajadores de la sanidad tenemos la misma reivindicación.
Pasamos buena parte de nuestra vida laboral trabajando de noche, y en una situación de mucho estrés, cada día de más estrés, y cuando planteamos ese tema nos dicen que si estamos locos, que cómo vamos a pensar en jubilarnos anticipadamente cuando lo que hay que hacer es jubilarse a loa 70, o a los 75, o a los 80… o no jubilarse, porque si por el capital financiero fuera, no nos jubilábamos.
Nuestro objetivo es ayudar a construir esa palanca que hoy no tenemos. Hemos propuesto un paso modesto, y es incorporar a la actual coordinación del CATP a algunas compañeras y compañeros que aquí están presentes, que representan a organizaciones que, creo, deben tener su sitio. Compañeros que representan la lucha por el 16 de junio naturalmente deben tener su sitio en la coordinadora, compañeros que representan la solidaridad internacional de un colectivo de Podemos deben tener sitio en la coordinadora. Todos aquellos compañeros y compañeros, incluso los que en el viaje de vuelta la delegación correspondiente penséis oye, vamos a incorporarse a esta mesa… para continuar el debate, no para decidir que ya hemos decidido y que al CATP solo le falta crecer numéricamente, para continuar el debate, para abrirlo a nuevas compañeras y compañeros.
Algunas cuestiones prácticas. Creo que hay que editar y difundir el informe que se ha hecho. Quizás si alguien cree que hay añadir alguna cuestión, brevemente modificar algunas líneas. Hay que difundirlo, hacer reuniones de presentación del informe, que al fin y al cabo son las conclusiones de esta conferencia.
En segundo lugar, se me había quedado atrás, porque no tengo las notas aquí. Sobre el tema de sanidad, comparto absolutamente lo que ha dicho el compañero Asier. No nos quedamos ahí, pero señalar que la campaña no se queda en la derogación del 15/97 ni en evitar la intromisión de las mutuas en las bajas laborales de los trabajadores. La campaña tiene una tercera pata importantísima: presupuesto de urgencia para recuperar la sanidad de los recortes, porque entre 2010 y 2017, la sanidad en todas las comunidades autónomas sufrió un recorte de aproximadamente el 70% de un presupuesto anual, y de eso y de la pandemia, no se ha recuperado, y los profesionales se van porque tienen muy malas condiciones laborales, porque no hay fondos para pagarles retribuciones laborales adecuadas y esa tercera pata, presupuesto finalista, que es posible, que con la pandemia aprendimos que es posible hacer un presupuesto finalista de sanidad. Fijaos, perdonadme que me vaya porque es mi terreno. Cuando la reforma de 1997 nosotros hicimos una delegación con 20.000 firmas de trabajadores y trabajadoras a los partidos políticos del Parlamento de Andalucía. En el gobierno se sentaban el Partido Socialista e Izquierda Unida. El Partido Socialista no se molestó en recibirnos, pero Izquierda Unida nos recibió y nos dijo literalmente: los recortes se tienen que aplicar por imperativo legal. Pues nosotros necesitamos una organización, una palanca política, que no entienda que aplicar recortes en la sanidad y en la educación es un imperativo legal. El imperativo legal para el que llevamos a nuestros representantes a los parlamentos y los ayuntamientos es defender la sanidad, la educación y las pensiones.
Y termino. Y esta vez sí voy a hablar de una campaña, 16 de junio. Porque nuestro objetivo común, lo que compartimos, es que si hace falta avanzar hay que romper con el régimen del 78, es decir con la Monarquía borbónica heredera del franquismo y con sus instituciones. Hemos hablado mucho del poder judicial, pero esas cartas de 1.000 militares ensalzando a Franco, eso sí, en el momento en que pasan a la reserva. Hasta el día antes de pasar a la reserva, son demócratas, porque si ensalzan a Franco pueden perder el puesto, pero al día siguiente a pasar en la reserva se quitan la careta, y no cualquiera, no un sargentillo de no sé dónde, sino los jefes del Estado Mayor, de la Armada, etcétera. Y otras muchas instituciones, contra la amnistía se han pronunciado hasta los inspectores de Hacienda, los inspectores de Trabajo. Yo descubrí con sorpresa que la amnistía tiene repercusiones laborales, y fiscales… No lo había aprendido hasta entonces. Es todo el aparato podrido heredado de la dictadura. Una manifestación de masas el 16 de junio por la República en Madrid significaría la unificación en un solo puño de todas las movilizaciones por la República que hay en todos lados y de todas las movilizaciones por las reivindicaciones. Volvamos a nuestros pueblos, a nuestras ciudades, preparemos reuniones, preparemos campañas, repartamos el uno de mayo el folleto llamando a la marcha el 16 de junio, empecemos a organizar autobuses, convirtámonos en los mejores organizadores del 16 de junio porque eso es de verdad demostrar que queremos luchar por un cambio político y social, por la República. Y porque ahí podremos empezar a conseguir la organización, la representación política de los que quieren luchar por un cambio político y social en este país. Adelante, compañeros y compañeras, ¡Viva la República!
Una representación política fiel a la población trabajadora es aquella que la población trabajadora se financie con su propia actividad y con sus propios gastos. Si alguien paga a la orquesta, ese alguien decidirá qué música se toca, y nosotros queremos tocar la música que nos dé la gana. Por lo tanto, esta sala no ha sido cedida gratuitamente, ha costado dinero, los bocadillos no han sido cultivados en el jardín de nadie. Os pedimos una aportación económica para los gastos de este Encuentro, en particular y especialmente a los compañeros y compañeras que venís de aquí cerca, porque otros hemos tenido que aportar para el viaje, pero también quien haya venido de lejos y pueda aportar, sería fundamental, porque si no, estamos mintiéndonos a nosotros mismos.
