Como se anunció y aplaudió días atrás, finalmente, después de 100 querellas presentadas, este 14 de julio un querellante por crímenes del franquismo y un testigo podrían declarar en los tribunales españoles.
De este modo, luego de casi 100 años de la sublevación fascista contra la II República, por primera vez en el Estado español se iba a iniciar una investigación judicial por un crimen de tortura en contexto de crimen contra la humanidad. Se trataba por tanto de un día histórico para el movimiento memorialista y para el pueblo español.
De hecho, aunque se planteara muy tarde y como de refilón, por así decirlo, estas buenas expectativas despertadas por las comparecencias previstas para el 14 de julio, motivaron durante los días pasados una amplia actuación del movimiento memorialista, especialmente por las redes sociales: #LaPrimeraDe100 y #JusticiaEsMemoria.
Sin embargo, minutos antes de las comparecencias previstas para el viernes 14 de julio en los Juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid, los abogados de los querellantes recibieron la notificación de que tales declaraciones finalmente no se iban a producir. Como se explica en el video, de forma torticera y antijurídica, la magistratura ha cambiado al juez encargado del caso y el que va a tomar posesión ya ha expresado que hay que revisar todo el expediente de la instrucción, antes de plantearse incluso la admisión de declaraciones y las comparecencias.
En conclusión, la impunidad de los crímenes franquistas continua indemne, pese a tanto aspaviento y autocomplacencia del gobierno PSOE-UP con respecto a la ley de la memoria “democrática” y pese a las actuaciones emprendidas hasta el momento, mucho más centradas en blanquear el franquismo concediendo el estatus de “democracia de pleno derecho” al régimen de monarquía parlamentaria que constituye su continuación: por eso la denominación actual de memoria “democrática” y no “histórica”.
