Mientras los sindicatos denuncian que la reversión del Hospital de Manises, prevista para mayo de este año, está provocando recortes de personal sanitario desde la empresa gestora de Sanitas, la Plataforma Ciudadana de defensa de la Salud Pública convoca una concentración frente al hospital para el próximo 16 de abril, exigiendo que la reversión se realice con transparencia y manteniendo unas condiciones asistenciales suficientes y de calidad, lo que parece difícil de garantizar con el decreto de «macro-áreas» sanitarias publicado por la Generalitat hace unas semanas. Por eso la concentración para el 16 de abril.
Mediante nota de prensa, CCOO denuncia que, a un mes de la reversión, el personal en el Departamento de Manises está bajo mínimos, porque la concesionaria «busca maximizar sus beneficios intensificando su política de restricción en recursos humanos». Por desgracia, señala la nota, esta no es la primera vez que Sanitas «ajusta los ratios hasta un 25% por debajo de lo que es habitual en otros hospitales de atención pública de características similares». Y a esta circunstancia, que por sí empeora la calidad de la atención dispensada, hay que añadir la omisión que se viene produciendo en las sustituciones de bajas laborales, así como de las contrataciones eventuales, la mayoría de las cuales responden a puestos de estructura no estabilizados.
Según los datos disponibles, el número de contrataciones de personal ha caído «drásticamente» pasando de 110 de media en marzo de 2023 a tan solo 45 en marzo de 2024, con lo que «se ha dejado de nutrir un pilar fundamental en la estructura asistencial, anclado en la contratación eventual».
Según CCOO, la concesionaria mantiene en Manises «un déficit estructural en torno al 11%, cuya cobertura se realiza mediante contratos eventuales que la empresa evita renovar en intervalos de 6 meses, a pesar de que se trata de necesidades estructurales y, en consecuencia, deberían cubrirse con personal indefinido».
De esta manera, Sanitas ha mantenido de «una manera constante una tasa de eventualidad del 20%» y la consecuencia es «una reducción de las presencias, y, por lo tanto, un aumento de la carga de trabajo y, a su vez, una disminución de la calidad asistencial».
«No es una sorpresa que los ratios de profesionales por paciente sean tan bajos como para que la calidad asistencial se vea notablemente resentida en general y en determinadas áreas en particular».
En este sentido, hay que tener en cuenta que han denunciado en otras ocasiones que “algunas unidades”, como la UCI, “no pueden garantizar una dotación adecuada de 10 camas de pacientes críticos con un solo recurso de TCAE (técnico de cuidados auxiliares) de enfermería, o solo dos camas de enfermería”.
CCOO también señala en el comunicado que hay otros ejemplos de escasez de personal, como en las urgencias pediátricas, donde “sólo hay un recurso de enfermería y recursos de TCAE compartidos con las urgencias de adultos”; en el Hospital de Pacientes Crónicos (HACLE), donde todos los pacientes son familiares, sin guardias nocturnas y con un solo equipo de enfermería; el quirófano de emergencia no necesita tener TCAE propio las noches de los fines de semana; y en el Centro de Salud de Chiva no tiene atención pediátrica desde hace dos meses, entre otros casos.
Finalmente, tampoco cabe ignorar que este estilo de gestión cicatera de Sanitas «repercute en la salud de los profesionales y en el número de personas que se ven obligadas a pasar a situación de incapacidad temporal, creando un círculo vicioso de retroalimentación al no estar garantizadas estas bajas, lo que se traduce en un aumento de la carga de trabajo y una mala calidad de la atención.
Por esto mismo, CCOO, junto con otros sindicatos, pide a Sanitas y a las autoridades sanitarias que conviertan los contratos temporales en indefinidos y cambien los contratos indefinidos de tiempo parcial a tiempo completo, aliviando en parte la escasez de personal sanitario existente. Demandas que, por ahora, no han recibido respuesta de ninguna de ambas.
