El rechazo a los acuerdos de libre comercio y la exigencia de unos ingresos dignos están en el centro de las movilizaciones de los agricultores en Europa. La Coordinadora Europea de la Vía Campesina pide, mediante el siguiente comunicado, un cambio radical en la dirección de las políticas agrícolas y alimentarias.
Comunicado
En Alemania, Francia, Polonia, Rumanía, Bélgica y otros países, vemos cada vez más agricultores salir a la calle. Los bajos ingresos y la falta de perspectivas de futuro para la gran mayoría de los agricultores están en la raíz de este descontento, que está vinculado en gran medida a las políticas neoliberales que la Unión Europea ha llevado a cabo durante décadas.
Como Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC) exigimos que estas protestas se tomen en serio y que trabajemos por un cambio de dirección de las políticas agrícolas y alimentarias europeas: es hora de poner fin a los acuerdos de libre comercio y tomar el camino de la soberanía alimentaria.
En las últimas semanas, manifestaciones masivas de agricultores han salido a las calles de Alemania, Francia y otros países europeos. Muchos agricultores son los más afectados por las políticas neoliberales que impiden que se establezcan precios justos. Las deudas y las cargas de trabajo se disparan, mientras que los ingresos agrícolas se desploman.
Los agricultores europeos necesitan respuestas concretas a sus problemas, no humo y espejos. Pedimos el cese inmediato de las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio con el Mercosur y una moratoria sobre todos los demás acuerdos de libre comercio que se están negociando actualmente. Reclamamos la aplicación efectiva de la directiva sobre prácticas comerciales desleales y la prohibición a nivel europeo de vender por debajo de los costes de producción, utilizando como ejemplo lo desarrollado por el Estado español en su ley de cadenas de suministro agroalimentarias. Los precios pagados a los agricultores deben cubrir los costos de producción y garantizar unos ingresos dignos. Nuestros ingresos dependen de los precios agrícolas, y es inaceptable que estos sean objeto de especulación financiera.
Por lo tanto, abogamos por una política agrícola basada en la regulación del mercado, con precios que cubran los costes de producción y la gestión de las existencias públicas de productos alimenticios. Pedimos que se redistribuya un presupuesto adecuado para las subvenciones de la PAC con el fin de apoyar la transición hacia una agricultura que pueda hacer frente a los retos de la crisis climática y de la biodiversidad. Todos los agricultores que ya están comprometidos y quieren participar en procesos de transición hacia un modelo agroecológico deben ser apoyados y acompañados a largo plazo. Es inaceptable que en la PAC actual la minoría de las grandes explotaciones monopolicen cientos de miles de euros de ayudas públicas, mientras que la mayoría de los agricultores europeos no reciben ninguna ayuda, o sólo migajas.
Nos preocupan los intentos de la extrema derecha de explotar esta ira y las diversas movilizaciones para promover su agenda, negando el cambio climático, exigiendo estándares ambientales más bajos y señalando con el dedo a los trabajadores migrantes en las zonas rurales. Estas no son las causas de las penurias y no ayudarán a mejorar las condiciones de los agricultores.
La coordinación de ECVC hace un llamamiento a los responsables políticos europeos para que actúen con rapidez y respondan a la ira y las preocupaciones de los agricultores. Es necesario un cambio real en las políticas agrícolas, que sitúe a los agricultores en el centro y garantice las perspectivas de futuro. ECVC ya ha propuesto soluciones reales a esta crisis, como se describe en nuestro
