Raúl Burbano, Fronteras comunes.
Un informe publicado por Common Frontiers y la Internacional Progresista (*) describe sistemáticamente cómo el Lawfare, o el abuso de los sistemas legales como instrumento de guerra, se está utilizando contra la democracia en América Latina.
En respuesta a los políticos progresistas que ganaron en las urnas en toda América Latina, las élites oligárquicas se han visto obligadas a reagruparse y desplegar nuevas estrategias para mantener su control del poder. En connivencia con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigaciones, se está desatando una nueva forma de guerra híbrida, Lawfare, en todo el continente americano para desestabilizar y detener la ola de gobiernos progresistas.
América Latina ha sido un laboratorio para las tácticas de Lawfare desde hace algún tiempo, desde casos de alto perfil como el ex presidente Lula da Silva de Brasil que captaron la atención del mundo hasta casos de menor perfil como la fórmula presidencial guatemalteca de Thelma Cabrera Pérez y Jordán Rodas del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) ha recibido poca cobertura.
“Lawfare logra lo que las élites políticas no logran en las urnas: un monopolio del poder político. A través de una perversión del sistema judicial, las élites utilizan la cobertura de la legitimidad judicial para emprender lo que equivale nada menos que a un golpe de Estado Lawfare”, dice Raúl Burbano – Director de Programas de Common Frontiers.