Reproducimos seguidamente la transcripción del informe que pronunció Luis González, sindicalista de CCOO, al Encuentro estatal del CATP que se celebró el 27 de abril de 2024.
Redacción.Informacionobrera.org
No estaba incluido en el proyecto de informe, pero es obligado referirse a la situación abierta con el lawfare contra la pareja de Pedro Sánchez. A este respecto, para nosotros, lo pertinente no es si Pedro Sánchez va a dimitir o si ha hecho una maniobra para fortalecerse, ni es determinante lo que haya hecho antes. Para nosotros, lo fundamental de esta situación es lo siguiente: ¿Hasta cuándo vamos a consentir que el aparato judicial heredado del franquismo, esa panda de reaccionarios incorregibles, tenga en sus manos las riendas de este país y pueda poner o quitar a los elegidos por el pueblo? Tenemos una larga ristra de intervenciones del poder judicial en este sentido, las 20 querellas judiciales contra Podemos, la expulsión de Alberto Rodríguez del Parlamento, la persecución contra los republicanos catalanes, el caso de Mónica Oltra… podría seguir todo el informe relatando las fechorías de este poder judicial.
Y es importante, porque cuando defendemos la República no lo hacemos porque tengamos nostalgia, la defendemos porque cada día está más claro que en este país no puede haber democracia ni avances sociales mientras persista el poder de instituciones antidemocráticas heredadas del franquismo. Lo que debía de estar sucediendo es que las organizaciones se hubieran puesto de acuerdo para convocar una movilización. Si no lo hacen es porque intentan maniobrar dentro del margen del régimen de 1978, y eso es muy difícil. Lo que ha motivado esta maniobra del poder judicial es la ley de amnistía, porque pone en cuestión toda la persecución organizada por el aparato judicial contra miles de catalanes, siguiendo las instrucciones del discurso del 3 de octubre de Felipe VI. Eso es lo relevante, y no podemos pasarlo por alto.
A nadie se le puede ocultar el peligro de la situación que vivimos a escala internacional. No se trata de ser catastrofistas ni pensar que no hay una salida positiva, democrática, de paz para los trabajadores y los pueblos.
Es justo constatar que, a pesar de innumerables movilizaciones de masas en todo el mundo, y de la tenaz resistencia del pueblo palestino, el genocidio llevado a cabo por el ejército sionista de Israel prosigue aún, sin ley, sin respetar ninguna norma, ni siquiera las supuestas leyes de la guerra: niños, mujeres, ancianos y civiles desarmados son masacrados. Todos los vestigios de la civilización desde hospitales a escuelas son destruidos por un ejército sionista, armado en primer lugar por los Estados Unidos y los gobiernos europeos, incluido el nuestro, Lo que se juega en Palestina es el futuro de la humanidad.
Del mismo modo la escalada guerrera emprendida por la OTAN, seguida y alimentada por todos los gobiernos, con el aumento de los gastos militares en detrimento de los gastos sociales, solo obedece a la lógica del sistema capitalista destructor. El gasto militar, por primera vez desde 2009, aumenta en los cinco continentes (sobre todo en Europa) y alcanza la cifra de 2,4 billones de euros en 2023.
Una de sus muestras más importantes es el envío masivo de armas a Ucrania para continuar la guerra, continuar con la matanza de miles de soldados ucranianos y rusos paralelamente al aumento del presupuesto militar por Putin y el anuncio de nuevas levas de jóvenes, tanto en Rusia como en Ucrania.
La Cámara de Representantes de EEUU ha autorizado finalmente, con el apoyo de demócratas y republicanos un paquete multimillonario de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán por un valor total de unos 90.000 millones de euros, Ucrania 57.000 millones, Israel 12.100 y Taiwán 7.500 millones. Una decisión que ha sido saludada inmediatamente por Gran Bretaña y por la Unión Europea, pero que supone una escalada hacia la guerra en Europa, Oriente Medio y Asia. Japón ha puesto en servicio su primer portaaviones desde la segunda guerra mundial.
La Unión Europea, que muchos han presentado como la garante del fin de las guerras en Europa, actúa como una maquinaria de guerra, subsidiaria de los EE.UU. y de la OTAN, alimentando la carnicería en Ucrania. A la vez que se muestra como la organizadora de la destrucción de la agricultura, de la producción industrial, de la economía productiva en toda Europa, arrastrando a los pueblos a la pobreza.
Todos se conciertan para impedir una salida de la paz negociada. Niegan las exigencias de todos los pueblos, para imponer la lógica del capitalismo, en su lucha por el control de los mercados.
La marcha a la guerra no es inevitable, se puede detener y hacerlo es responsabilidad, en primer lugar, del movimiento obrero, de sus organizaciones, de todas las organizaciones que dicen defender los derechos sociales y de los pueblos. Como en 1914 o en 1939, se trata de no someterse a las exigencias del capital, de las multinacionales de sus instituciones como la OTAN y la UE, de actuar solo en defensa de los intereses de los pueblos.
Los pueblos no quieren la guerra
En nuestro país, el gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no se aparta un milímetro, a pesar de algunas declaraciones, de lo que dictan la administración Biden y la OTAN, al contrario, ha decidido ampliar los recursos de la OTAN con la base de Mahón. Por esto decimos más que nunca OTAN NO, BASES FUERA.
Vivimos una situación determinada por un masivo aumento del nivel de pobreza, que ya padece el 26% de la población, y el aumento paralelo de los beneficios de la banca y de las empresas del IBEX 35 en general, este es el principal balance del gobierno que se autodenomina “progresista”.
Vivimos un momento en que leyes como la de amnistía (la única de esta legislatura) está por el momento en el Senado y no hay ninguna garantía –a causa del poder de los jueces– de que se vaya a aplicar, Y es una ley no solo necesaria sino indispensable para la mayoría social, para que sea un punto de partida para derogar TODA la legislación represiva empezando por la ley mordaza.
Lo que sucede con la ley de amnistía demuestra el enorme poder que el régimen permite a las instituciones heredadas del franquismo, como el aparato judicial. La combinación entre denuncias de los partidos franquistas y de entidades ultrarreaccionarias como Manos Limpias y Abogados Cristianos y el aparato judicial permite ejercer un continuo lawfare contra todo lo que pueda molestar al régimen. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de acabar con ellas para que pueda haber avances sociales y democráticos.
La vida política oficial está enfangada en las acusaciones de corrupción, que son una verdadera cortina de humo para ocultar la responsabilidad del régimen monárquico que es la CORRUPCIÓN GENERALIZADA y para desviar la atención de la búsqueda de soluciones a los verdaderos problemas de la población: desde la sanidad o la vivienda, a los bajos salarios y el paro. Esto provoca el desapego y rechazo de amplios sectores de trabajadores.
El papel del aparato judicial queda manifiesto en la actuación que esta llevando en relación a la pareja de Pedro Sánchez, una actuación que busca derribar al gobierno impuesto por la movilización electoral de las elecciones de julio de 2023.
Venimos a este Encuentro delegados y responsables de diversos ámbitos y actividades, con distintas orientaciones políticas y sindicales, pero con la voluntad común de emprender un debate y una acción compartida, desde el respeto a la pluralidad, anteponiendo lo que nos une.
Venimos de muchos combates, con fracasos y también con conquistas. No es este el lugar de debatir al detalle sobre cada uno de ellos, sino de ver qué salida política podemos construir para el triunfo de todos ellos.
Como militantes que desarrollamos en todo el Estado la lucha por la amnistía y por la derogación de la ley mordaza.
Participamos compañeros y compañeras que luchan por la auditoría de las cuentas de la Seguridad Social en defensa de la Caja Única de las Pensiones.
Somos responsables implicados en la defensa de la sanidad pública, un combate que no puede quedarse dividido en movilizaciones en cada autonomía, porque por encima de ellas hay una insuficiencia presupuestaria generalizada (hay dinero para aumentar los gastos militares, pero no para el necesario presupuesto de urgencia para la sanidad) y hay unas leyes que permiten la privatización, de ahí la necesidad de luchar por la derogación de la ley 15/97.
Hemos visto la campaña y el resultado de las elecciones vascas, donde hay una mayoría abrumadora de fuerzas soberanistas, pero la independencia y el autogobierno han estado fuera de la campaña, cuyo centro ha sido, precisamente, el estado de la sanidad pública (que no tiene solución en el marco de la regionalización, como las pensiones no tienen futuro sobre la base de la ruptura de la caja única de la Seguridad Social).
Defendemos la industria contra los despidos, contra todos los artículos de las reformas laborales que contienen leyes regresivas que impiden a los trabajadores ejercer sus derechos, incluido el legítimo Derecho a la Huelga, contra la desindustrialización del país, contra el cierre y la deslocalización de las fábricas. Nos posicionamos contra la destrucción de la agricultura y de las bases que permiten vivir en el medio rural.
Somos combatientes contra la OTAN y sus bases. Compartimos luchas con compañeras que luchan por los derechos de la juventud y la mujer trabajadora. Combatimos por levantar un movimiento masivo, que implique a las principales organizaciones obreras, en defensa del pueblo palestino, por el alto a los bombardeos y el bloqueo, por la ruptura de relaciones con Israel.
En este sentido, compartimos el ideal republicano, no en sentido abstracto, nostálgico o simbólico, sino el convencimiento de que la lucha por la República, basada en el derecho de autodeterminación, y vinculada a las principales reivindicaciones democráticas y sociales, es una necesidad imperiosa, no el sueño de una noche de verano, sino que está estrechamente ligada a todas las preocupaciones sociales y democráticas de los trabajadores y los pueblos. Por esto participamos en todas las iniciativas en pro de la República y en la marcha del 16 de junio.
Una gran manifestación estatal por la ruptura con la Monarquía, por la República, será un gran paso adelante. Por eso, nos comprometemos a trabajar por un 16-J masivo.
Nos reunimos este 27 de abril en Madrid delegados de …. para decir… y plantearemos que nuestra actividad en todos estos terrenos debe continuar.
Que el CATP participa a nivel internacional en la constitución de un movimiento de masas contra la guerra de Ucrania, contra el genocidio en Palestina, contra la guerra social que los gobiernos de todo signo desarrollan contra los pueblos, acelerada con la marcha al rearme.
Por ello participará en la reunión del Comité Europeo contra la guerra que se desarrollará en París el 4 de mayo y el consiguiente mitin internacionalista el 5.
Consideramos que debemos dar un paso al frente en el proceso de organizar la resistencia. Constatamos que los instrumentos políticos y sindicales que tenemos son insuficientes o inoperantes, y que hay muchas iniciativas dispersas para intentar abordar este problema.
Por ello proponemos desde el CATP, constituir una mesa de responsables, trabajadores y jóvenes, de organizaciones que ayude a organizar las diferentes actividades y se plantee de forma consciente avanzar en la formación de un movimiento de ruptura con el sistema monárquico y capitalista, tal como se está constituyendo en Francia, Alemania, Gran Bretaña, los Estados Unidos y muchos otros países. Somos un eslabón de la cadena de la resistencia que se organiza a escala internacional, contra el sistema, contra la guerra, por los derechos sociales y democráticos, por la República.
