Sharon Blake. Struggle-la-lucha.org
En la medianoche del 15 de septiembre, el sindicato United Auto Workers (UAW) golpeó a las Tres Grandes compañías —Ford, GM y Stellanis— iniciando lo que se llama una “huelga de pie”. La huelga en las tres compañías simultáneamente es una primicia histórica para el sindicato de trabajadores automotrices.
En una carta a los miembros y simpatizantes del sindicato, el presidente del UAW, Shawn Fain, anunció:
Hace unos minutos, miles de miembros del UAW en Ford, GM y Stellantis se retiraron, marcando el comienzo de la huelga de pie: Los miembros del UAW en la Asamblea de GM Wentzville, Local 2250 en la Región 4 están EN HUELGA. Los miembros del UAW en el Complejo de Asambleas Stellantis Toledo, Local 12 en la Región 2B están EN HUELGA. Los miembros del UAW en la planta de ensamblaje de Ford Michigan – Ensamblaje final y pintura, Local 900 en la Región 1A están EN HUELGA. Esta lucha es el momento decisivo de nuestra generación. No solo en los Tres Grandes, sino en toda la clase trabajadora.
El presidente del UAW, Fain, abandonó inmediatamente la mesa de negociaciones para unirse a los más de 3.000 trabajadores de la planta de ensamblaje de Ford en Michigan. En total, 13.000 trabajadores están en huelga: 3.300 en Ford ln Michigan; 3,600 en GM en Wentzville, Missouri; y 5.800 en Stellantis en el complejo Toledo Jeep en Ohio.
Las “huelgas de pie” son huelgas dirigidas que el experto en la industria automotriz Jeff Schuster de GlobalData describió: “Una ubicación de motor o transmisión por compañía podría ser suficiente para cerrar casi tres cuartas partes de todas las plantas de ensamblaje de Estados Unidos. Con dos plantas por compañía, puedes prácticamente inactivarlo todo en América del Norte“.
La ventaja para el sindicato es que ahorra en los fondos de la huelga, dando a los trabajadores una ventaja para aguantar más tiempo y manteniendo a las empresas cuestionando dónde ocurrirá la próxima huelga.
Los directores ejecutivos están intensificando su retórica antisindical, que parece estar fallando: una encuesta reciente de CNN proclama que el 75% del público está del lado de los trabajadores.
En una entrevista reciente con Jake Tapper de CNN, el presidente del UAW, Shawn Fain, respondió a las afirmaciones de la compañía de que una huelga de trabajadores elevaría los precios de los automóviles: “En los últimos cuatro años, el precio de los automóviles subió un 30%. [Fabricantes de automóviles] El salario del CEO aumentó un 40%. Nadie dijo una palabra. Nadie tenía ninguna queja al respecto, pero Dios no permita que los trabajadores pidan su parte justa”. “No estamos arruinando nuestra economía. Arruinamos “su” economía, la economía que solo funciona para la clase multimillonaria y no para la clase trabajadora“.
Algunas preguntas y respuestas
La pregunta en la mente de todos es, ¿será esta huelga y el “verano de huelgas” un punto de inflexión histórico para los trabajadores, poniendo fin al largo período de devoluciones y retiros?
Como ya se señalaba en un artículo anterior, que lo que está alimentando esta lucha es el impulso para revertir las concesiones que el sindicato hizo de 2007 a 2009. En términos reales, los trabajadores que se sacrificaron para obtener ganancias obscenas para los patrones automotrices, especialmente durante la crisis de COVID-19, han visto sus salarios erosionados, sus espaldas y mentes rotas por horas extras forzadas y su salud sacrificada. Están hartos de las desigualdades y la injusticia.
En conjunto, las tres grandes compañías automotrices registraron ingresos netos de $ 164 mil millones en el último año. Los CEOs ganan varios millones en compensación anual. Eso sin contar los rescates del gobierno federal.
El presidente del UAW, Fain, habló claramente a los trabajadores de Ford en Louisville, Kentucky. “Reciben salarios fuera de control”, dijo. “Reciben pensiones que ni siquiera necesitan. Reciben atención médica de primer nivel. Trabajan en el horario que quieran. La mayoría de nuestros miembros no reciben una pensión hoy en día. Es una locura. Recibimos atención médica deficiente. No podemos trabajar de forma remota”.
Los trabajadores automotrices canadienses, cuyo contrato expira cuatro días después, también votaron a favor de la huelga. Han apuntado a Ford.
Hay contratos separados con los tres fabricantes de automóviles estadounidenses, por lo que es posible que el sindicato pueda permanecer en el trabajo en uno o dos de ellos, incluso si afecta a otros.
Principales demandas sindicales
El UAW ha establecido una serie de propuestas contractuales audaces y necesarias destinadas a revertir las pérdidas de los trabajadores y posicionar mejor a sus miembros para futuras batallas, especialmente con el desarrollo y la fabricación de automóviles eléctricos.
Algunas de las principales demandas incluyen:
- Poner fin al sistema de salarios y beneficios de dos niveles para los contratados desde 2007;
- 46% de aumento salarial sobre el contrato de cuatro años;
- semana laboral de 32 horas;
- Aumento de los días de enfermedad y vacaciones y el fin de las horas extraordinarias obligatorias;
- Plan de pensiones tradicional en lugar de los planes 401K actuales, incluida la atención médica para jubilados;
- Límites a los trabajadores a tiempo parcial y por contrato;
- Restablecimiento del COLA (subsidio por costo de vida);
- El derecho de huelga en caso de cierre de una planta, incluidas las disposiciones que requerirían que los patrones paguen a los trabajadores para que realicen servicio comunitario si su planta cierra.
Esta es una lista parcial.
Salarios de dos niveles, beneficios
El sistema salarial de dos niveles, que fue uno de los temas clave para los conductores de Teamster en United Parcel Service (UPS), se convirtió en una estrategia para que los patrones rechazaran las ganancias de los trabajadores y una estratagema durante las negociaciones contractuales sindicales tras la derrota de la administración Reagan de la huelga de la Organización Profesional de Controladores de Tráfico Aéreo (PATCO) en 1981.
Se profundizó durante la crisis financiera de 2007. Para 2008, se estima que el 30% de los trabajadores habían sido acorralados en un sistema salarial de dos niveles. Gran parte de la dirección sindical había renunciado a la lucha de clases durante ese período. Las razones de esta aquiescencia son complejas.
En términos simples, significaba que los nuevos trabajadores eran contratados con una escala más baja de salarios y beneficios que los trabajadores que ya estaban empleados. Enfrenta insidiosamente a los trabajadores entre sí y tiene un impacto devastador para todos los trabajadores al reducir en última instancia los salarios y los beneficios en todos los ámbitos.
Cómo funciona esto en la industria automotriz está explicado ya en el artículo, “Lo que una huelga del UAW podría significar para los trabajadores“:
Pero uno de los principales impulsores de la huelga es en realidad un sistema salarial de dos niveles instituido por primera vez en el contrato del UAW de 2007; Los trabajadores contratados antes de eso están en el primer nivel y comenzaron en alrededor de $ 28 por hora, mientras que los trabajadores de segundo nivel comienzan entre $ 16 y $ 19 por hora, una tasa que apenas ha aumentado en la última década. La clase de trabajadores de segundo nivel crece a medida que los trabajadores de primer nivel se jubilan y son reemplazados por nuevos trabajadores de segundo nivel, lo que en última instancia reduce los salarios de un número creciente de trabajadores, que también conforman cada vez más la membresía del UAW.
Semana laboral de 32 horas
La demanda de una semana laboral de 32 horas está muy atrasada. La tecnología para las personas, no con fines de lucro, puede dar a todos los seres humanos una vida donde la cultura y el ocio pueden convertirse en el centro. Pero en manos de la clase capitalista, significa menos trabajadores y una mayor explotación, incluyendo más horas para los que todavía trabajan.
Es emocionante que el UAW esté haciendo que esta demanda sea central. Sienta las bases para restaurar una semana laboral más corta como una demanda laboral importante para todos los trabajadores.
El llamado del sindicato para poner fin a la agotadora cultura de trabajo que obliga a las personas a poner sus vidas en último lugar se describe mejor directamente en las palabras de su presidente:
Si COVID hizo algo, hizo que la gente reflexionara sobre lo que es importante en la vida, y seguro que no es vivir en una fábrica. Necesitamos volver a luchar por una visión de la sociedad en la que todos ganen salarios que sustenten a la familia y todos tengan suficiente tiempo libre para disfrutar de sus vidas y ver a sus hijos crecer y a sus padres envejecer.
Vehículos eléctricos: una cuestión clave
Con los trabajadores sindicalizados listos para luchar contra los Tres Grandes, el tema de la transición a los vehículos eléctricos sigue estando siempre presente.
Los fabricantes de automóviles están gastando decenas de miles de millones de dólares para la transición a los vehículos eléctricos. Su fabricación requerirá menos trabajadores. Lo que suceda en este contrato preparará el escenario en torno a este problema.
Hasta ahora, el UAW ha retenido su respaldo al presidente Joe Biden en 2024 debido a las preocupaciones sobre los empleos creados con subsidios federales para vehículos eléctricos (vehículos eléctricos) y sus trabajos relacionados.
Si el sindicato emerge más fuerte, se posicionará mejor en esta lucha.
¡Huelga! ¡Huelga! ¡Huelga!
No hay forma de predecir el resultado de esta batalla. Ciertamente, hay mucho en juego para toda la clase trabajadora, tanto en casa como a nivel mundial.
Para los miembros de base, se necesita confianza y coraje. Significa enfrentar el potencial de perder hogares y apartamentos, el riesgo de ser bloqueados, de ser privados de la atención médica necesaria, no solo para ellos, sino para sus hijos y familias. Ningún trabajador toma una huelga a la ligera.
Lo que sí sabemos es que ciertamente está atrasado y cualquier forma de victoria repercutirá ampliamente entre los trabajadores no sindicalizados, especialmente en el sur, entre los trabajadores de Amazon y Starbucks que continúan enfrentándose a Bezos y Schultz. Y elevará la palabra para todos los trabajadores.
Una huelga es una prueba en muchos niveles. Pone a prueba el liderazgo recién elegido del UAW, tanto su habilidad como su determinación. ¿El liderazgo eludirá las trampas de la compañía? La transparencia y la solidaridad son clave, mantener informados a los trabajadores es fundamental.
Pero lo más importante es que serán los miembros de base, el viento bajo las alas del sindicato, quienes tendrán la respuesta en sus manos.
El papel de todos será dar a estos trabajadores y a todos los demás en huelga nuestra solidaridad activa.
