Los datos a los que ha tenido acceso el periódico Direct.cat y que la Autoridad Portuaria de Valencia censuró desmienten a la ministra española de Defensa Margarita Robles, que asegura que se han congelado ventas y compras de armamento en Israel desde el 7 de octubre de 2023. A continuación reproducimos (traducido al castellano) un documentado artículo sobre estos hechos…
Frances Herrera. Directa.cat
El puerto de Valencia ha sido el principal punto de entrada de material bélico importado de Israel en el Estado español en los años 2023 y 2024, según se constata de los datos de tráfico de mercancías de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), parcialmente censurados hace dos meses y a los que ha tenido acceso la Directa. Comparando la llegada de armamento al puerto valenciano con el total de importaciones registradas por el Ministerio español de Industria, Comercio y Turismo, se concluye que el 84% de las importaciones realizadas en 2023, y el 95% de las importaciones en los siete primeros meses de 2024, llegaron al Estado español mediante este puerto.
En 2023 se adquirieron vehículos de combate, armas de guerra, pistolas y municiones por un valor de 46 millones de euros, tal y como recoge el portal Datacomex de la Secretaría de Comercio Exterior. Gracias al análisis de los datos obtenidos de la APV, podemos saber que, del total de 233 toneladas de vehículos blindados adquiridos por el gobierno español, 208 toneladas llegaron al puerto de Valencia. De igual manera, la práctica totalidad de las municiones, bombas, misiles o proyectiles adquiridos, que suman 46 toneladas, llegaron también a costas valencianas.
El pasado mes de agosto, activistas antisionistas descubrieron el paso en tráfico por el puerto de Valencia de al menos dieciséis toneladas de proyectiles con destino al puerto de Haifa durante los cuatro primeros meses del año 2024. A finales de ese mismo mes, la Autoridad Portuaria de Valencia, organismo público dependiente del Ministerio español de Transportes encargado de la gestión de los puertos de Sagunto, Valencia y Gandia, cerró el apartado de su web donde informaba de la entrada y salida de mercancías que permitió descubrir el envío. Antes de que se clausurara este apartado, la Directa pudo acceder al portal y descargar datos que demuestran que el puerto de Valencia es un punto logístico clave en el comercio de material de guerra entre el Estado español y el gobierno de Netanyahu.
Las exportaciones incluyen un envío de doce toneladas de municiones en el mes de noviembre de 2023, un hecho que desmiente las declaraciones de la ministra de Defensa Margarita Robles
El puerto valenciano no es solo relevante en cuanto al flujo de entrada, sino también al de salida. Según recogen los datos de la APV, en 2023 salieron de Valencia dirección Israel 26 toneladas de vehículos de combate, quince toneladas de proyectiles y una tonelada de pistolas o revólveres. Estas exportaciones incluyen un envío de doce toneladas de municiones en el mes de noviembre, un hecho que desmiente las recientes declaraciones de la ministra de Defensa del gobierno español, Margarita Robles, que asegura que se han congelado ventas y compras de armamento a Israel desde el 7 de octubre de 2023.
Cabe recordar, que el ejecutivo español ya había anunciado, tras el inicio del genocidio palestino en la Franja de Gaza, que se había suspendido el comercio con empresas armamentísticas israelíes. Estas afirmaciones, sin embargo, también fueron desmentidas gracias a una investigación del Centro Delàs d’Estudis per a la Pau, en la que se demostraba cómo el ejecutivo español permitió el envío de municiones por valor de 987.000 euros. Ahora, gracias al análisis periodístico de los datos del puerto de Valencia, todos los indicios indican que los proyectiles fueron exportados mediante esta infraestructura portuaria, ya que quedó registrado un envío de 12 toneladas de proyectiles en el mes de noviembre de 2023, lo que encaja en tiempo y forma con los descubrimientos del Centro Delàs. En caso contrario, y de haber sido exportados mediante otro puerto, el gobierno español estaría ocultando otro envío de municiones.
En el informe Business as usual 2023 de este centro de investigación, las autoras Tica Font, Eduardo Melero y Alejandro Pozo afirman que se trata de proyectiles de 30x137mm TP-T, ya exportados con anterioridad en 2021 y 2022, los cuales solamente fabrica la empresa Nammo Palencia en todo el Estado español. Nammo, de origen noruego, está participada por el ejecutivo del país escandinavo. Allí, está sometida a un amplio escrutinio público y controles gubernamentales que le prohíbe exportar sus productos a Israel. Sin embargo, sus filiales en otros estados les permiten evadir estas limitaciones y continuar proveyendo al complejo militar-industrial israelí.
Los proyectiles, diseñados para su uso como material de entrenamiento y que, excepto unos 200, no disponen de carga explosiva, tenían como destino final la empresa israelí Elbit Systems, principal proveedora del ejército sionista. Según la ficha técnica publicada por el fabricante israelí para sus proyectiles equivalentes, estos mantienen la capacidad de penetrar el blindaje de vehículos de combate ligeros.
Huidos cubrieron la ruta haciendo parada en Valencia durante el mes de noviembre de 2023, siendo imposible establecer con exactitud cuál de estos barcos fue el encargado de transportar las municiones.
Las municiones fueron transportadas hasta el puerto de Ashdod, en la costa norte de la Palestina ocupada. Múltiples líneas regulares conectan el puerto de Valencia con Ashdod, pero la principal sospechosa es Container Atlantic de la naviera israelí ZIM, que conecta Israel con la costa este de Estados Unidos y los principales puertos europeos en el Mediterráneo. Huidos cubrieron esta ruta haciendo parada en Valencia durante el mes de noviembre de 2023, siendo imposible establecer con exactitud qué barco fue el encargado de transportar las municiones con los datos públicos disponibles. El registro de entrada y salida de barcos en el puerto de Valencia todavía es consultable en su web.
Una vez iniciado el año 2024, el flujo de material de guerra no se ha detenido. En el momento de redactar este reportaje, el ejecutivo español ha importado material militar israelí por valor de 9.339.607 euros, según la Secretaría de Comercio Exterior. La gran mayoría corresponde a vehículos militares, se descargaron 174 toneladas entre enero y julio en el puerto de Valencia. Esto supone que el 95% de las importaciones por peso llegaron al Estado español mediante esta plataforma portuaria. Además, la pasividad de las autoridades españolas permitió el paso de un barco que transportaba dieciséis toneladas de municiones, misiles, granadas u otros proyectiles indeterminados con destino a Israel durante los cuatro primeros meses del año.
Últimamente, ha crecido la preocupación por el aumento del tráfico de contenedores llenos de material militar por las instalaciones valencianas con destino al Estado israelí. Antes del verano, la empresa ZIM anunció la incorporación del puerto de Valencia a la ruta Mediterranean Premium Service, que conecta varios puertos en Corea, China y Vietnam con los puertos de Haifa y Ashdod, debido al bloqueo del Mar Rojo por los ataques de las milicias houthis sobre embarcaciones con intereses en Israel.
Según denunció Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos ocupados, el 21 de julio de 2024 el buque MV Kathrin cargó ocho contenedores llenos de explosivos en el puerto vietnamita de Cai Mep con destino Israel. Por este puerto pasan todos los barcos de la ruta de la naviera ZIM, el último de los cuales, el ZIM YANGTZE, llegó a Valencia procedente de Cai Mep el día 31 de octubre de 2024, según datos de la APV. Debido a la supresión de uno de los apartados con información pública de la web de la APV y a la ausencia por parte de las autoridades españolas, es imposible saber si los barcos que hacen escala en aguas valencianas transportan material militar vietnamita con destino a Israel. El 13 de noviembre llegará a Valencia otro barco, el ZIM AMBER, procedente de Vietnam. Este y todos los anteriores están operados por la empresa española A. Pérez y Compañia, S.L., una sociedad mercantil propiedad de Inversiones Los Arpeos SA, presidida por Álvaro Pérez-Maura Garcia, el dueño del expresidente del Banco de Santander Emilio Botín.
En respuesta a las continuadas negligencias y encubrimientos del Gobierno español, la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina emitió un comunicado en el que denunciaba las repetidas violaciones del derecho internacional por parte del Estado español al permitir las operaciones comerciales, incluido el transbordo o tráfico, de material de guerra. Por su parte, el núcleo de la estiba del Partido Comunista del País Valenciano también publicó un escrito denunciando la situación y señalando los barcos ZIM Asia, ZIM China y ZIM Pacific, como posibles portacontenedores encargados de transportar los proyectiles. Según datos de la APV, el ZIM China atracó en el muelle de Levante –destacado en la imagen de cabecera, donde se aprecia un único barco atracado– entre las 20:28 del día 15 y las 19:19 del día siguiente. Con las imágenes proporcionadas por el satélite Sentinel-2 (Copernicus-ESA) el 16 de noviembre de 2023 a las 12:00 hora local, se puede verificar que un barco con las dimensiones y características del ZIM China se encontraba amarrado.
Según declaraciones de Alejandro Pozo, investigador del Centro Delàs y experto en paz y conflictos armados, “Israel no podría materializar su proyecto de empleo sin la exportación de armas y las adjudicaciones de contratos de terceros países”. La relación comercial entre el Estado español y la entidad sionista es pronunciadamente asimétrica, con una balanza comercial negativa en todos los años estudiados. Pozo afirma que en todo el mundo las normativas que regulan la exportación de material militar son mucho más estrictas que en el caso de la importación. Este hecho es especialmente significativo en la situación actual, ya que el Estado español ha continuado importando material militar y adjudicando contratos a empresas israelíes con toda normalidad y en línea a cifras de años anteriores.
El Estado español es uno de los principales actores del comercio militar con Israel en toda Europa. En el periodo 2018-2023, y según datos publicados por la Comisión Europea, el Estado español es el primer exportador de vehículos de guerra, el segundo en municiones, bombas o misiles y el tercero en armas de guerra. Respecto a las importaciones se sitúa en primera posición para pistolas y en segunda para vehículos de combate, armas de guerra y proyectiles. En los seis años analizados el ejecutivo español importó 1.421 toneladas de material de guerra y exportó 725 toneladas, por valor de 96.418.235 y 53.559.450 euros, respectivamente. BDS País Valencià denuncia que “Israel presume de vender armamento ‘probado en combate’, es decir, probado sobre el pueblo palestino, y España, a pesar de sus gestos con Palestina, no tiene ninguna vergüenza de comprar este armamento”.
La colaboración del gobierno español con Israel no se limita a la compraventa de armamento sino que también se apoya en la adjudicación de contratos multimillonarios en el ámbito de defensa a empresas israelíes o sus filiales. Una investigación del Centro Delàs publicada en julio cifra en 1.027 millones de euros desde el 7 de octubre de 2023 por al menos siete adjudicaciones para la adquisición o fabricación, entre otros, de misiles o sistemas lanzacohetes.
Esta relación comercial, aunque no provee con armas de manera significativa a Israel, genera una situación de dependencia hacia tecnología y proveedores israelíes que, a su vez, refuerza su industria. En este sentido, BDS País Valencià va más allá y señala que “España mantiene relaciones de todo tipo, entre ellas diplomáticas, económicas, educativas, deportivas, culturales y militares con Israel, lo que contribuye a su normalización en el sistema internacional”.
Preguntado por los mecanismos de supervisión pública y transparencia, Pozo afirma “no hay ningún realmente serio”. Según nos explica, las exportaciones de material de defensa o doble uso deben ser autorizadas por una junta interministerial, cuyas deliberaciones están blindadas por la ley de Secretos Oficiales y, por tanto, no son accesibles ni siquiera en una investigación judicial. Adicionalmente, el Ministerio español de Economía publica anualmente un informe con las autorizaciones y exportaciones realizadas durante el ejercicio. Este informe, sin embargo, llega normalmente con más de un año de retraso y se elabora “dando los detalles que se estima convenientes de manera arbitraria, agrupando las exportaciones en categorías y sin un desglose temporal, por lo que la información disponible es muy limitada”.
En palabras del informe Business as usual 2023, el ejecutivo español “está incumpliendo los criterios legalmente establecidos para autorizar exportaciones de armamento a Israel”. Tanto la legislación española como el Tratado de Comercio de Armas recogen directrices para denegar autorizaciones de exportación de armamento o cualquier material que fuera susceptible de ser utilizado “para la ejecución de un genocidio o de crímenes de lesa humanidad”.
Adicionalmente, el gobierno español, firmante del Convenio para la prevención y sanción del delito de genocidio, estaría incumpliendo sus obligaciones en, supuestamente, continuar autorizando nuevas exportaciones –lo que permite el tráfico de material militar con destino a Israel– y manteniendo relaciones comerciales con la industria militar israelí una vez ha sido conocedor de los posibles crímenes cometidos por la entidad sionista.
La última convocatoria del movimiento BDS en el País Valenciano reunió a más de 50.000 personas en el Cap i Casal. El colectivo hace suyas las reivindicaciones que “nos piden las palestinas para detener el genocidio y el colonialismo”, defendiendo el aislamiento internacional del Estado israelí mediante el fin de todas las relaciones bilaterales, incluido el comercio de material de defensa, sanciones, el embargo de armas y la persecución de los crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel. Exigen al ejecutivo español estar a la altura “del momento histórico y las demandas de las movilizaciones históricas que vivimos” para poner fin con la complicidad en la ocupación de Palestina y el genocidio de su pueblo.
