¿Un militarazo para salvar al soldado Mazón?

Composición de fotos de la DANA, presidente Mazón y Militar al mando

Nuevo artículo, oportuno y preciso, de un ex-camarada al que con excesiva frecuencia rechaza publicar la prensa de pago y papel. Su exposición, sin embargo, es justa y conveniente, igual que las conclusiones

Voro Torrijos. Levante-emv.com

¡La que faltaba para el duro! Mazón, acorralado por los gritos de asesino del último 9N en la ciudad de Valencia, ha contraatacado con la designación de un militar con la esperanza de que un señor habituado al verde oliva, a la gorra de plato y a llevar el pecho cubierto de condecoraciones le saque las castañas del fuego. Al ser un zombi político y no quererlo reconocer, piensa que un mercenario aguerrido en mil maniobras le ayudará a revivir y rehuir la caída en picado del PP, en el que Feijóo también se la juega. ¡Los resultados electorales en el País Valenciano muy bien pueden costar una presidencia española!

Mazón no ha sido nada original al elegir un general para comandar la presumible reconstrucción –aunque todavía hay miles de personas enfangadas en la catástrofe. Bien marcada en la memoria tenemos hoy la aparición televisiva de Sánchez al comenzar la pandemia abrigado con tres altos cargos militares, con su uniforme intimidatorio y una indisimulable actitud marcial. ¡Dios los crea y ellos se juntan! Uno y otro, con la misma intención de ponernos firmes psicológicamente y tratar de aminorar sus responsabilidades en la gestión de ambas desgracias.

La elección de Gan Pampols no ha sido casual, ni se ha hecho sin pensar. Algunos medios lo han vendido como un personaje con un historial meritorio propio de un guion cinematográfico. Han reunido un panegírico con pinceladas de todos colores: un poco aventurero como Harrison Ford, hábil como Tom Cruise, estratega como Alexandre Magne… de sobra preparado para la función que se le ha encomendado: ¡tratar de salvar al soldado Mazón!

Pero, no es oro todo lo que luce, a pesar del brillo de sus medallas militares. Precisamente, uno de los hechos destacados que le ha elevado al cargo de mesiánico salva-patrias ha sido su experiencia en la dirección de la escandalosa reconstrucción (?) de Afganistán, en la que cinco multinacionales yanquis hicieron negocios multimillonarios. A la que hay que añadir su preocupante catecismo, todo un poema al servicio de los pilares básicos de las ideologías reaccionarias: defensor del gobierno de las élites, antiabortista y amigo del Opus Dei, pro israelita radical, catalán tocado por la tramontana y anti-catalanista furibundo, activista en las redes sociales contra personajes de izquierdas como P. Iglesias o R. Zapatero… ¡Un apoliticismo con tufo neofranquista para cagarse y no doblarse!

No necesitamos ningún caudillo que dice estar por encima de las órdenes políticas. Es un ataque al débil sistema democrático derivado del régimen del 78. La militarización de la reconstrucción no es la solución: es un problema añadido. Es necesaria la participación directa de la sociedad civil y de sus entidades –la autoorganización del voluntariado con la gente damnificada ha sido un buen ejemplo; que los contratos vayan a parar a las pequeñas  y medianas empresas locales –y no a los amiguetes de Mazón implicados en la Gürtel; que la gestión de las ayudas sea rápida, justa y eficiente –tras el terremoto de Lorca (2011) y de la erupción del volcán en Canarias (2021) han sido insuficientes y lentas, como denuncian las asociaciones de afectadas… ¡Y todo esto sólo se podrá hacer quitando del medio a  Mazón y su manada de sátrapas! El viernes 29N –en la puerta de los ayuntamientos– y el sábado 30N –en las calles de Valencia– tenemos la oportunidad de forzar su dimisión. ¡No falteís eh!!


Un militarot per a salvar el soldat Mazón?

La que faltava per al duro! Mazón, acorralat pels crits d’assassí del darrer 9N a la ciutat de València, ha contraatacat amb la designació d’un militarot amb l’esperança que un senyor habituat al verd oliva, a la gorra de plat i a dur el pit cobert de condecoracions li traga les castanyes del foc. Com que és un zombi polític i no ho vol reconèixer pensa que un mercenari aguerrit en mil maniobres l’ajudarà a reviscolar i defugir la caiguda en picat del PP, en què Feijóo també s’hi la juga. Els resultats electorals al País Valencià ben bé poden costar una presidència espanyola!

Mazón no ha estat gens original en elegir un generalot per comandar la presumible reconstrucció –tot i que encara hi ha milers de persones enfangades en la catàstrofe. Ben marcada en la memòria tenim avui l’aparició televisiva de Sánchez en començar la pandèmia abrigat amb tres alts càrrecs militars, amb el seu uniforme intimidatori i una indissimulable actitud marcial. Déu els crea i ells s’ajunten! L’un i l’altre, amb la mateixa intenció de posar-nos firmes psicològicament i tractar de minorar les seues responsabilitats en la gestió d’ambdues desgràcies. 

La tria de Gan Pampols no ha estat casual, ni s’ha fet a la babalà. Alguns mitjans l’han venut com un personatge amb un historial meritori d’un guió cinematogràfic. N’han reunit un panegíric amb pinzellades de tots colors: una mica aventurer com Harrison Ford, hàbil com Tom Cruise, estratega com Alexandre Magne… de sobres preparat per a la funció que se li ha encomanat: tractar de salvar el soldat Mazón!

Però, no és or tot el que llueix, malgrat la brillantor de les seues medalles militars. Precisament, un dels fets destacats que l’ha elevat al càrrec de messiànic salvapàtries ha estat la seua experiència en la direcció de l’escandalosa reconstrucció (?) d’Afganistan, en què cinc multinacionals ianquis van fer negocis multimilionaris. A la qual cal afegir el seu preocupant catecisme, tot un poema al servei dels pilars bàsics de les ideologies reaccionàries: defensor del govern de les elits, antiavortista i amic de l’Opus Dei, proisraelià radical, català tocat per la tramuntana i anticatalanista furibund, activista a les xarxes socials contra personatges d’esquerres com P. Iglesias o R. Zapatero… Un apoliticisme amb tuf neofranquista per a cagar-se i no torcar-se!

No necessitem cap cabdill que diu estar per damunt de les ordres polítiques. És un atac al feble sistema democràtic derivat del règim del 78. La militarització de la reconstrucció no és la solució: és un problema afegit. Cal la participació directa de la societat civil i de les seues entitats –l’autoorganització del voluntariat amb la gent damnificada n’ha estat un bon exemple; que els contractes vagen a parar a les xicotetes i mitjanes empreses locals –i no als amiguets de Mazón implicats en la Gürtel; que la gestió de les ajudes siga ràpida, justa i eficient –després del terratrèmol de Lorca (2011) i de l’erupció del volcà a Canàries (2021) han estat insuficients i lentes, com denuncien les associacions d’afectades… I tot això només es podrà fer llevant del mig Mazón i la seua manada de sapastres! El divendres 29N –a la porta dels ajuntaments– i el dissabte 30N –als carrers de València– tenim l’oportunitat de forçar-ne la dimissió. No hi falteu eh!!!

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