En plena batalla para evitar que los gobiernos autonómicos del PP-Vox liquiden lo poco avanzado en materia de memoria histórica, conviene especialmente recordar dos cosas: que en estas fechas señaladas el franquismo vuelve a darse cita en el antiguo “Valle de los caídos por dios y por la patria” ; y que sigue todavía pendiente la derogación de la ley de amnistía de 1977, derogación que los “progresistas” han hurtado realizar durante todas estas décadas y que ha llevado a redefinir como de “memoria democrática” un desarrollo legislativo que sigue incumpliendo los principios de Verdad, Justicia y Reparación del movimiento memorialista. Ambas cuestiones son abordadas por los dos articulistas incluidos.
Asi, mientras que los represaliados del franquismo continúan a la espera del reconocimiento debido y la derogación de la ley de amnistía, este 18 de julio se vuelve a celebrar abiertamente el aniversario del día del “levantamiento nacional”. Y la conclusión que cabe extraer de estos hechos y de muchos otros que vienen ocurriendo en nuestro país sigue siendo clara: moderar las políticas públicas y atemperar las aspiraciones de los trabajadores y los pueblos (otros consideramos que los gobiernos “progresistas” simplemente las traicionan) implica siempre un acicate para el reforzamiento de la ultraderecha y no al revés.
Danilo Albin @Danialri
Los monjes de Cuelgamuros (antes “Valle de los Caídos”) celebran una nueva misa franquista este 18 de julio.
En el sótano más franquista del país no piensan olvidarse de Cuelgamuros. El Movimiento Católico Español, un partido político con registro legal en el Ministerio del Interior y sede subterránea en la calle General Lacy de Madrid, ha incluido una misa junto a los monjes benedictinos en la agenda de este 18 de julio, nuevo aniversario del golpe de Estado de 1936.
“Gloria y Honor aquellos héroes que se levantaron por Dios y por España” reza el último mensaje difundido por el MCE en sus perfiles en las redes sociales. Junto a la frase hay una imagen del dictador Francisco Franco y una invitación a acudir a los actos por el 18 de julio que organiza este grupo de extrema derecha.
Este grupo fue uno de los primeros investigados por una posible vulneración de la Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor en octubre de 2022 y que establece multas para los responsables de todos aquellos actos en los que se produzca apología de la dictadura.
De esta manera, la normativa califica como sanciones graves aquellos eventos en los que se incite a la “exaltación de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial”, de tal forma que se produzca “descrédito, menosprecio o humillación” hacia las víctimas.
José Luis Corral, jefe nacional del MCE, señala a Público que hasta ahora no ha recibido ninguna notificación de multa por vulnerar esta ley. Su grupo realiza varios actos de exaltación de la dictadura a lo largo del año. En todos ellos se enarbolan banderas franquistas, se elogia al jefe del régimen y se defienden sus “obras”.
Además de la misa de este jueves en Cuelgamuros, los actos de celebración del 18 de julio preparados por Corral estarán marcados por una visita a la tumba de Franco en el cementerio de Mingorrubio y un acto en la Cruz de los Caídos del cementerio de San Isidro, lugar en el que ahora reposan los restos de José Antonio Primo de Rivera. Ambos eventos tendrán lugar el sábado para facilitar la asistencia de otros ultras.
Ximo Estal Lizondo. Nuevatribuna.es
¿Leyes de concordia?: primero hay que derogar la Ley de Amnistía de 1977
Muchos gobiernos del PP Y Vox están planteando eliminar la ley de Memoria Democrática y sustituirla por una ley de Concordia, ¿pero puede existir una ley de Concordia, cuando sigue vigente la ley de Amnistía de 1977, que perdono el genocidio y dejó impune a asesinos, torturadores y mantuvo en su sitio a jueces antidemocráticos?
La ley de Amnistía de 1977 buscaba perdonar y así pasar página sobre “los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día 15 de diciembre de 1976”, esto que parecía que iba a vaciar las cárceles de todas aquellas personas que habían luchado contra la dictadura se convirtió en realidad en una amnistía a los torturadores y genocidas golpistas defensores de la dictadura franquista. Esta ley fue, en realidad, el requisito que impuso la derecha golpista y continuadora de la dictadura para la tan llamada “transición” de 1978. En resumen una ley que acabo con la ilusión de la tan ansiada Verdad, Reparación y Justicia de las miles de personas que fueron torturadas, humilladas, vejadas por luchar contra la dictadura fascista de Franco y lo peor dejo sin castigo a los torturadores y sobre todo el que miles de personas asesinadas cruelmente, continuasen en las cunetas y fosas sin poder recibir una sepultura digna como se merecían.
¿Puede existir una ley de Concordia, cuando sigue vigente la ley de Amnistía de 1977, que perdono el genocidio y dejó impune a asesinos, torturadores y mantuvo en su sitio a jueces antidemocráticos?
Esta ley de amnistía nunca ha sido aceptada ni por las instituciones internacionales de derechos humanos ni por las asociaciones memorialistas. Ni la ley de Memoria Histórica de Zapatero, ni la ley de Memoria Democrática de Sánchez se atrevieron, ni se atreven, a derogar esa ley de amnistía y con ello la Verdad, la Reparación y la Justicia que miles de ciudadanos y ciudadanas desearían, va a quedar nuevamente en barbecho. Y lo peor no es eso, lo más indigno es, que continuar con esta ley de amnistía está sirviendo para que los partidos ultra conservadores e incluso la Iglesia nacionalcatólica continúen burlándose de las leyes de Memoria Histórica y la ley de Memoria Democrática, y así, continuar manteniendo, allí donde gobiernan, nombres de calles a genocidas fascistas, considerar a Franco a través de sus acólitos y su fascista fundación un cristiano ejemplar e incluso ofrecerles misas en su honor con una antesala anterior con cánticos anticonstitucionales como el Cara el Sol y el saludo fascista en las puertas de esas iglesias.
Y si eso fuera poco se congratularon de poner 0 euros en los presupuestos para la memoria y están proponiedo leyes de concordia, en aquellas comunidades que gobiernan con VOX para eliminar o ocultar la ley de Memoria Democrática, en fin quieren imponer una ley más a fin de sus principios ideológicos. Por todo ello, hay que eliminar la ley de amnistía de 1977, puesto que su no eliminación, es un acto falaz y trilero que, enmendarse y eliminar los privilegios de los que torturaron, mataron y continua humillando a los que en verdad necesitan dignidad, verdad, justicia y reparación.
La ley de Memoria Democrática necesita que en su articulado se dignifique a todos y todas aquellas que lucharon por la libertad, contra el golpe de estado y las consecuencias posteriores de los más de 40 años de dictadura y atropellos con torturas, encarcelaciones, juicios falsos y lo peor incluso con leyes que permitieron enriquecimiento personales de los afines al régimen y sobre todo al expolio de la iglesia con sus in matriculaciones arbitrarias.
Una ley que acabo con la ilusión de la tan ansiada Verdad, Reparación y Justicia de las miles de personas que fueron torturadas, humilladas, vejadas por luchar contra la dictadura fascista de Franco
La ley de Memoria Democrática debe incluir con seriedad y firmeza la derogación de la ley de Amnistía de 1977 y con ello generar argumentos para otras leyes que reparen, den justicia y sobretodo pongan la verdad y dignifiquen de una vez por todas a aquellos que sufrieron el fascismo, la dictadura y sus consecuencias y castigue de verdad a los verdaderos culpables, que no han recibido castigo y circulan recibiendo honores institucionales.
Otro argumento para eliminar la ley de amnistía es que con su mantenimiento se le da argumentos a determinados jueces conservadores para mantener privilegios, dar autorizaciones a eventos, fundaciones y personas con actitudes fascistas.
Por todo ello, por la democracia, por sus valores, si queremos una ley de Memoria Democrática, real, justa y reparadora y que evite de una vez que la derecha retrograda se burle, no la cumpla y no intente reescribir la verdadera historia y lo que ocasiono el golpe de estado y la crueldad posterior de la dictadura, aprobando leyes de Concordia. Se debe eliminar la Ley de Amnistía de 1977 y que los culpables paguen y reparar así la indigna crueldad que durante más de de 80 años han sufrido los defensores de la libertad y los derechos humanos y que se dé una digna sepultura a los miles de seres humanos que hoy todavía siguen en las cunetas y fosas por el cruel genocidio franquista y el apoyo posterior de esas fuerzas ultra conservadoras falaces y negacionistas con el apoyo de una Iglesia nacionalcatólica más del medioevo, que de una iglesia de la liberación y acorde con el siglo XXI. Y sobre todo sobran y deben desaparecer y no ser aprobadas leyes de concordia falaces y fuera del contexto de lo que en realidad paso: Un golpe de Estado, un genocidio y una dictadura, quieran o no quieran aceptarlos los herederos de esa acción tan cruel que hoy todavía mantiene a miles de ciudadanos y ciudadanas en fosas y cunetas y a otros miles esperando Reparación, Verdad y Justicia.