Las perspectivas que se abren para 2025 en materia de asistencia sanitaria pública, como señala la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), resultan desfavorables considerando los déficits previos, igual que también lo fue la evolución seguida los últimos años. Véase a continuación el informe redactado por esta misma entidad.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP)
Los presupuestos sanitarios de las Comunidades Autónomas para 2025 reflejan el interés de cada región en priorizar la sanidad pública. Sin embargo, las cifras muestran desigualdades significativas en el gasto por habitante, así como una preocupante desfinanciación crónica que pone en riesgo la atención sanitaria universal.
PRESUPUESTOS SANITARIOS DE LAS CCAA PARA 2025
Los presupuestos que aprueban las CCAA se pueden considerar como un índice de la preocupación de estas por el sistema sanitario, y su interés en responder a los problemas de la sanidad pública, especialmente cuando estamos en una situación de crónica desfinanciación de la misma.
En este momento, los presupuestos de las CCAA están todos presentados, a excepción de 4 de ellas, y aunque todavía quedan trámites para que finalice su aprobación, no parece probable que vayan a producirse modificaciones significativas, por lo que pueden considerarse como casi definitivos, aunque es posible que algunos de ellos se modifiquen y o acaben prorrogándose. De las 4 CCAA que no tienen todavía presupuesto y, por lo tanto, consideraremos que prorrogarán los de 2024, son Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia.
En la tabla siguiente se recoge el presupuesto por habitante y año previsto para 2025 en cada una de las CCAA, así como el promedio de las mismas. Para el cálculo de los presupuestos por habitante se han usado los datos de presupuestos anunciados por las comunidades autónomas, así como los datos de población (proporcionados por el INE) más recientes en función de cada año analizado. También se recogen los presupuestos de años anteriores, aunque las comparaciones con varios años, en este caso desde 2010, deben ser vistas con prudencia porque no se considera el efecto de la inflación.
De los datos presentados en la tabla anterior podemos sacar las siguientes conclusiones:
1.- Se ha producido un crecimiento de los presupuestos sanitarios per cápita respecto a 2024 en promedio (72,34€, un 1,04% más), crecimiento que es insuficiente para las necesidades del sistema sanitario (recuérdese que la inflación prevista para 2025 está en el 2,8%). Desde la FADSP reclamábamos ya en 2022, un aumento de 1.000€ per cápita. Traduciéndose esto en que se seguirá estando por debajo de la media de los países de la UE en gasto sanitario per cápita, y muy por debajo de los países del euro.
2 .- Hay que recalcar también que hay 4 CCAA que, distando del resto, en lugar de incrementar el presupuesto de 2025 con respecto al de 2024, lo disminuyem. Estas CCAA son Castilla-La Mancha, que presupuesta para 2025 74,66€ menos por habitante, Cataluña: 8,46€ menos, Comunidad Valenciana: 11, 41€ menos, y Murcia, que presupuesta 6,47€ menos que en 2024.
3 .- El mayor presupuesto per cápita, al igual que en 2024, es el de Asturias (2422,28€, lo cual supone un aumento de 114,42€ con respecto al año anterior) mientras que el menor es el de Madrid (148225€, suponiendo un leve aumento con respecto a 2024: 32,16 € más), que lo es por sexto año consecutivo, y ello a pesar de que, como ya se ha señalado, 4 CCAA tienen prorrogados los presupuestos. La ratio máximo-mínimo es de 1,63, la más elevada de los años analizados.
4.- La situación es más complicada en las CCAA que prorrogan presupuestos porque, en el mejor de los casos, los nuevos presupuestos no estarán operativos hasta el 2º trimestre de 2025 y eso impedirá hasta entonces el necesario refuerzo del sistema sanitario en estas comunidades.
5.- Nuevamente, las diferencias son excesivas: 940,02€ por habitante entre la comunidad autónoma que más dedica y la que menos presupuesta. Evidentemente, una variabilidad tan amplia dificulta que se puedan proveer los mismos servicios sanitarios, en cantidad y/o en calidad, y rompe con la necesaria equidad y cohesión entre las CCAA.
En resumen, hay un aumento escaso y muy mal repartido que hace que se mantenga la insuficiencia financiera global de nuestro sistema sanitario y consolida las desigualdades interterritoriales.
En el siguiente gráfico se pueden ver los presupuestos de todas las comunidades autónomas para el año 2025, ordenadas de mayor a menor.
Desde la FADSP volvemos a reiterar la necesidad de que:
1. Se realice un esfuerzo presupuestario para reforzar la sanidad pública.
2. Se desarrollen mecanismos de financiación finalistas que permitan reducir las excesivas diferencias y garantizar el derecho constitucional a la protección de la salud.
3. Efectuar un refuerzo especial de la Atención Primaria, lo que resulta imposible de realizar con los presupuestos presentados.