Tras los resultados de las elecciones europeas, que dieron la victoria a la ultraderecha en Francia y llevaron al presidente Macron a convocar elecciones anticipadas, se han disparado igualmente las expectativas sobre la creación de un Nuevo Frente Popular (NFP), integrado por La Francia Insumisa, partidos socialista y comunista y los verdes. Iniciativa que persigue confrontar a la derecha y ultraderecha francesas y que abre, para muchos, una alternativa prometedora de cambio para un país y continente cuyas instituciones se vienen plegando al imperialismo. Con este artículo de dos dirigentes de la corriente «Iniciativa Comunista» (en ruptura con el PCF) abrimos un debate necesario sobre una cuestión crucial…
DEBATE ABIERTO 2. (*)
Hoy como ayer: ante el fascismo, Nuevo Frente Popular en Francia y un programa democráticamente radical
Julio Castillo. Elchasque.com
En 1929 se desata la gran crisis financiera mundial que se prolonga durante la década de 1930, en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Llamada la Gran Depresión, impactó en diferentes grados dependiendo el desarrollo capitalista y los niveles de relación con los grandes centros hegemónicos de la economía global que mantenían en ese momento los países.
La crisis tuvo efectos devastadores en casi todos ellos, donde la inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayó la renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional descendió entre un 50% y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25%, y en algunos países alcanzó el 33%. Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas, especialmente las que dependían de su industria pesada, y de la industria de la construcción, que se detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas, que alcanzó aproximadamente un 60%. Ante la caída de la demanda, las zonas dependientes de las industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de empleo, fueron las más perjudicadas. Una gran tormenta se iba preparando.
En el caso de Alemania y Francia se potenció con las situaciones específicas locales favoreciendo a que amplios sectores del pueblo desesperados y sin perspectiva de salida a esa situación, fueran conquistados para las ideas del nazismo y el fascismo.
No podemos dejar de lado la confrontación política e ideológica entre la socialdemocracia y los comunistas referida a que camino tomar ante esa crisis, una burguesía nacional deprimida, golpeada y temerosa de perder sus privilegios, unido a un contexto de agudización de la lucha de clases, no solo a nivel local, sino también a nivel global, derivada de la nueva realidad mundial, un hecho social, político y económico que había cambiado los equilibrios geopolíticos: La presencia de la Unión de República Socialistas Soviéticas nacida en 1929.
Como un faro de libertad se alzó para iluminar la lucha por la liberación de toda explotación y demostrar que los trabajadores y campesinos podían independizarse y construir un nuevo destino.
Un verdadero insulto. Por primera vez la humanidad lograba dar el salto de calidad en su evolución, intentaba por vez primera darle fin a la larga historia de regímenes basados en la esclavitud y explotación de unos pocos sobre la mayoría del pueblo trabajador. Demostraba en los hechos que el hombre no es el lobo del hombre. Esa máxima que busca ocultar el carácter de clases de la sociedades explotadoras. Ser lobo no es inherente a la condición humana, no viene en su ADN. Es decir, confirmaba el triunfo inexorable de las fuerzas del trabajo sobre la clase explotadora.
Ante ese despropósito, ese atrevimiento histórico que fue la Revolución de Octubre y posterior consolidación, derrotando la invasión de catorce países y la contrarrevolución, se agudizan las contradicciones a escala global entre el capital y el trabajo, entre capitalismo o socialismo en donde al decir de Gramsci: “el viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.
El Fascismo y el Nazismo nacen bajo la podredumbre y decadencia de la sociedad burguesa y del sistema capitalista que ya no puede dar respuesta a las necesidades creadas por la humanidad, transformándose en fuerzas retrógradas al desarrollo de la sociedad. Estas ideologías respondían a los sectores más reaccionarios del capital financiero que no estaba dispuesto a ceder terreno a lo nuevo. Su carácter violento y guerrerista se propuso como primer objetivo realizar un ajuste de cuentas con los movimientos populares, sindicatos, comunistas y a todos aquellos sectores políticos y sociales que impidieran su consolidación en sus propios países.
Nacen ante una necesidad del capital financiero. Es el brazo armado, es la reacción de la crisis, son las fuerzas desbocadas, los jinetes del Apocalipsis que destruirán todo a su paso hasta liquidar con la URSS y e instalar un nuevo orden y reparto del mundo.
En la década del 30 Europa está convulsionada y vive estas luchas entre el asenso del fascismo y el nazismo contra las fuerzas populares, los movimientos socialistas, comunistas y democráticos. Es España y el levantamiento de los ejércitos coloniales del norte de África al mando de Francisco Franco con su cruzada nacionalista y fascista apoyada por la Alemania nazi contra la República y el Frente Popular que la sostiene.
Son los casos de Alemania a partir de 1933 e Italia, entre el 27 y el 29 de octubre de 1922 sucede la marcha de Mussolini hacia Roma.
Son también las expresiones fascistas en Bulgaria, los países de la región balcánica, Polonia, etc.
Francia no fu ajena a esta confrontación dando lugar también al intento por hacerse del poder de sectores fascistas. Los disturbios del 6 de febrero de 1934 en los que escuadras paramilitares de extrema derecha intentaron asaltar la Asamblea Nacional Francesa cuando se estaba votando la confianza del gabinete Daladier y que se saldaron con la muerte de 17 de personas y más de 2000 resultaron heridas, pusieron en evidencia ante la opinión pública francesa, y en especial ante la izquierda, que la «amenaza del fascismo» en Francia era real.
Lo que se interpretó como la «Marcha sobre París» (que emulaba la Marcha sobre Roma de Mussolini), fue respondida con una huelga general el 12 de febrero convocada por la CGT y la SFIO, pero a la que se sumó el Partido Comunista Francés (PCF) y su sindicato CGTU. Ese día se celebraron dos manifestaciones separadas, una encabezada por el SFIO y otra por el PCF, pero acabaron confluyendo al grito de ¡Unité! (“Unidad”) Este hecho fue determinante para la creación del Frente Popular para enfrentar el avance del fascismo.
Así ha sido la historia desde aquella época. Al fascismo se lo derrota con la más amplia unidad de las fuerzas democráticas, sociales y políticas.
El propio Frente Amplio es, en cierta medida, hijo de un contexto de avance de los sectores más autoritarios y fascistas unidos a una política regresiva y de ajuste económico sobre el pueblo trabajador a manos de la oligarquía criolla vinculada estrechamente al capital financiero internacional.
Ha pasado mucho tiempo desde aquella época, sin embargo hoy es una realidad el avance y triunfo en varios países de Europa de la ultraderecha y en particular en Italia con el triunfo del partido Fascista de Mussolini en la figura de Meloni. Los fracasos sistemáticos de los gobiernos socialdemócratas y de los gobiernos liberales de centro derecha para dar respuesta a la crisis estructural del sistema capitalista se han agravado con la inmigración masiva de las excolonias desbastadas por las guerras locales sostenidas por intereses económicos para controlar recursos naturales estratégicos, las hambrunas crónicas, han llevado a millones a desplazarse hacia Europa incorporando un elemento más de presión a una economía europea muy frágil y en crisis que no encuentra salida.
Nuevamente suenan en Europa el ruido de las armas con el argumento de defender a Ucrania y de los intentos de Rusia de expandirse. Otra vez se cuece a fuego lento la posibilidad de una confrontación militar para dar solución a la actual situación que enfrenta el sistema capitalista. Fueron las elecciones parlamentarias y al ejecutivo europeo que muestran el triunfo de la derecha y a su vez el avance de la ultraderecha.
En Francia la derrota del centro a manos de la ultraderecha provoca el llamado a elecciones parlamentarias anticipadas por parte de Macron y precipita por segunda vez en la historia como respuesta al fascismo la creación del Nuevo Frente Popular con la unidad de los sectores de izquierda y un amplio abanico de grupos democráticos.
Pero no solo expresa una respuesta a una coyuntura y al momento político. La propia situación obliga a dar una respuesta más estratégica y en profundidad para desarticular de fondo las premisas fascistas y disputar la hegemonía de la base social para impulsar los cambios reales. El triunfo en estas elecciones anticipadas pasa por lograr que importantes sectores sociales que hoy ven en la propuesta de Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen y otros ultraderechistas una salida, se vuelquen hacia las propuestas y programa del NFP.
Un programa de carácter radical que pretende no ocultar demagógicamente sus propósitos al pueblo francés de la necesidad de construir cambios más de fondo. Vale aquí las palabras de Dimitrov en su defensa ante el juicio en Alemania: «…Mi tono es franco y abierto. Estoy acostumbrado a llamar a las cosas por su nombre…” “…Me estoy defendiendo a mí mismo, un comunista acusado. Estoy defendiendo mi honor político, mi honor como revolucionario. Estoy defendiendo mi ideología comunista, mis ideales. Estoy defendiendo el contenido y el significado de toda mi vida. Por estas razones, cada palabra que digo en este tribunal es parte de mí…”
Debemos sacar enseñanzas para nuestros países de este hecho. Sin la unidad del pueblo, de las fuerzas progresistas y revolucionarias no hay posibilidad de triunfo frente a los nuevos fascismos que hoy vienen siendo la respuesta desesperada del capital financiero y sus secuaces antes la caída sistemática de las ganancias y la pérdida de la hegemonía global.
Y en este caso como Frente Amplio no queremos ganar las elecciones para crear más Estado y ser simplemente “escudos de los pobres” como proponía Batlle; de alguna forma se ocultan las causas producen la pobreza. Queremos transformar la sociedad y organizar al pueblo para que luche por los cambios y dejar afuera toda respuesta mesiánica que ya sabemos a que conduce y siempre encierran propuestas oportunistas.
El FA no puede hacer más de lo mismo, es imprescindible avanzar y atacar las causas de la desigualdad y la injusticias. De lo contrario estaremos condenados a repetir la historia pero en un contexto más crítico y complejo.
Hay mucho en juego como en Europa. Si Polonia fue un bastión clave para frenar el avance de los bárbaros sobre el mundo cristiano, Francia es hoy, territorio donde se disputará una de las batallas claves que dependerá si la ultraderecha culminará definitivamente de hacerse de Europa con consecuencias inimaginables o es derrotada dando comienzo a una ofensiva global de las fuerzas democráticas de Europa.
Aquí algunos elementos determinantes del contenido del programa propuesto por el NFP.
NUEVO FRENTE POPULAR»: EL PROGRAMA
Parte 1. 17/06/2024
Tras días de negociaciones y varias luchas internas, las izquierdas francesas (Los Ecologistas, La France insoumise, el Partido Comunista Francés, el Partido Socialista, Place publique, Génération-s, Izquierda Republicana y Socialista, el Nuevo Partido Anticapitalista y la Izquierda Ecosocialista) han decidido unirse presentando candidaturas bajo la misma coalición —“Nuevo Frente Popular”— y un programa único. Redactado en sólo cuatro días, este programa implica un “contrato de legislatura” para los 100 primeros días de mandato en caso de obtención de la mayoría en la Asamblea Nacional.
Parte 1: Los primeros 15 días, la ruptura.
Declarar el estado de emergencia social
Congelar por decreto los precios de los productos de primera necesidad en alimentación, energía y carburantes
Derogar inmediatamente los decretos de aplicación de la reforma de Emmanuel Macron que eleva la edad de jubilación a 64 años, así como la reforma del seguro de desempleo
Aumentar la pensión mínima contributiva al nivel del salario mínimo y la pensión mínima de vejez al nivel del umbral de pobreza
Aumentar los salarios elevando el salario mínimo a 1.600 euros netos e incrementando el punto de indexación de los funcionarios en un 10%
Entablar negociaciones comerciales garantizando un precio mínimo a los agricultores y gravando los superbeneficios de los agroindustriales y la gran distribución
Aumentar un 10% el APL (subsidio personalizado de vivienda)
ASUMIR EL RETO CLIMÁTICO
Declarar una moratoria sobre los grandes proyectos de infraestructuras de autopistas
Adoptar una moratoria sobre los megacuencas
Aplicar normas precisas para compartir el agua entre todas las actividades
DEFENDER EL DERECHO A LA VIVIENDA
Relanzar la construcción de viviendas sociales revirtiendo los recortes anuales de 1.400 millones de euros de Macron a las organizaciones de vivienda social
Crear alojamientos de emergencia para la acogida incondicional y, en situaciones de urgencia, requisar las viviendas vacías necesarias para alojar a las personas sin hogar
REPARAR LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Organizar una conferencia para salvar el sistema hospitalario público de la saturación durante el verano, y proponer que se mejore el trabajo nocturno y de fin de semana del personal
Restablecer el papel emancipador de la escuela pública derogando el «choque de conocimientos» de Macron, y preservar la libertad de enseñanza
Dar los primeros pasos hacia la gratuidad total de la escuela: comedor, material, transporte, actividades extraescolares
Aumentar la cuantía del Pass’Sport a 150 euros y extender su uso al deporte escolar a tiempo para el inicio del nuevo curso escolar
APACIGUAR
Relanzar la creación de puestos de trabajo subvencionados para las asociaciones, en particular las deportivas y de educación popular
Desplegar los primeros equipos de policía de proximidad, prohibir los LBD y las granadas mutiladoras y desmantelar los BRAV-M
RESTABLECER LA PAZ EN KANAKY-NUEVA CALEDONIA
Abandonar el proceso de reforma constitucional destinado a descongelar inmediatamente al electorado. Se trata de un fuerte gesto de apaciguamiento que permitirá volver a la vía del diálogo y de la búsqueda de consenso. A través de la misión de diálogo, volver a la promesa de un «destino común», en el espíritu de los Acuerdos de Matignon y Numea y de la imparcialidad del Estado, apoyando la búsqueda de un proyecto de acuerdo global que ponga en marcha un verdadero proceso de emancipación y descolonización
PONER EN LA AGENDA LOS CAMBIOS EN EUROPA
Rechazar las restricciones de austeridad del pacto presupuestario
Proponer una reforma de la Política Agrícola Común (PAC)
La urgencia de la Paz
PROMOVER LA DIPLOMACIA FRANCESA AL SERVICIO DE LA PAZ
Presentar propuestas para una diplomacia que promueva los bienes comunes mundiales
Una diplomacia que preserve nuestro medio ambiente: reconocimiento del delito de ecocidio, protección de los fondos marinos, defensa de la gestión de los polos como bien común de la humanidad, apoyo a la creación de un tribunal internacional para la justicia climática y medioambiental
Diplomacia al servicio de la salud: defensa del levantamiento de las patentes sobre las vacunas y los recursos médicos para luchar contra las pandemias
Una diplomacia que garantice la desmilitarización y la descontaminación del espacio
Adoptar una diplomacia feminista aumentando la financiación internacional de los derechos de la mujer y presionando para que se adopte en Europa la cláusula de la legislación más favorecida
Hacer cumplir el compromiso de Francia de destinar el 0,7% de la RNB a la ayuda oficial al desarrollo
PROMOVER LA DIPLOMACIA FRANCESA AL SERVICIO DE LA PAZ
Hacer fracasar la guerra de agresión de Vladimir Putin y velar por que rinda cuentas de sus crímenes ante la justicia internacional: defender sin fisuras la soberanía y la libertad del pueblo ucraniano y la integridad de sus fronteras, entregando las armas necesarias, anulando su deuda externa, embargando los bienes de los oligarcas que contribuyen al esfuerzo bélico ruso en el marco permitido por el derecho internacional, enviando fuerzas de mantenimiento de la paz para asegurar las centrales nucleares, en un contexto internacional de tensión y guerra en el continente europeo, y trabajar por el retorno de la paz.
ACTUAR POR UN ALTO EL FUEGO INMEDIATO EN GAZA Y POR UNA PAZ JUSTA Y DURADERA
Romper con el apoyo culpable del gobierno francés al gobierno supremacista de extrema derecha de Netanyahu para imponer un alto el fuego inmediato en Gaza y garantizar el cumplimiento de la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se refiere sin ambigüedad a un riesgo de genocidio
Actuar por la liberación de los rehenes retenidos desde las masacres terroristas de Hamás, cuyo proyecto teocrático rechazamos, y por la liberación de los presos políticos palestinos
Apoyar a la Corte Penal Internacional (CPI) en su procesamiento de los dirigentes de Hamás y del gobierno de Netanyahu
Reconocer inmediatamente el Estado de Palestina junto al Estado de Israel sobre la base de las resoluciones de la ONU
Declarar un embargo sobre el suministro de armas a Israel
Imponer sanciones contra el gobierno de extrema derecha de Netanyahu hasta que respete el derecho internacional en Gaza y Cisjordania
Pedir la suspensión del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Israel, supeditada al respeto de los derechos humanos
Permitir la celebración de elecciones libres bajo supervisión internacional para que los palestinos puedan decidir su propio destino
Garantizar el respeto de la soberanía del Líbano y la protección de las 700 tropas francesas que trabajan con cascos azules por el derecho internacional.
NUEVO FRENTE POPULAR»: EL PROGRAMA COMPLETO DE LA COALICIÓN DE LAS IZQUIERDAS FRANCESAS
Ver también: DEBATE ABIERTO 1. ¿Qué significa un verdadero «Frente Popular» en la Francia de 2024?