Joan Roelofs, Contragolpe.org
¿Por qué la OTAN ha sido tan aceptada en Europa por casi todos los grandes partidos políticos y, sobre todo, por los socialdemócratas? Sus costos económicos, las guerras de agresión ilegales, el daño ambiental y los riesgos de aniquilación nuclear parecen convertirlo en un elemento principal de la plataforma. Es poco probable que los activistas políticos bien informados crean que una invasión de Suiza o Dinamarca es inminente. Hay movimientos anti-OTAN importantes, como No a la guerra, No a la OTAN, pero hasta ahora no han sido capaces de cambiar el rumbo.
Algunas razones son bastante obvias. Las conexiones militares de EE.UU. con los ministerios de defensa y de relaciones exteriores europeos comenzaron durante la Segunda Guerra Mundial. Estos fuertes lazos han continuado, ahora con un énfasis en el rostro feminista recién adquirido de la OTAN, la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad.
La foto de arriba, tomada en la cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid, muestra a mujeres ministras de Asuntos Exteriores y Defensa de Canadá, Noruega, Suecia, Reino Unido, Islandia, Eslovenia, Alemania y Bélgica.
La promoción ha sido llevada a cabo a lo largo y ancho por grupos de presión abiertamente pro-OTAN, como el Atlantic Council y los think tanks nacionales, por ejemplo, el Consejo de Relaciones Exteriores (EE.UU.), el Real Instituto Británico de Asuntos Internacionales y sus homólogos en muchas naciones. También existe una Asociación del Tratado Atlántico, una red de organizaciones nacionales de jóvenes profesionales, estudiantes universitarios e investigadores.
El hermético grupo Bilderberg aprovecha las élites políticas, económicas, académicas y periodísticas de las naciones de la OTAN. La Operación Gladio, la Operación Paperclip y otras han mantenido firmes vínculos con agencias militares y de inteligencia. También ha habido intervenciones encubiertas y abiertas en partidos políticos y organizaciones no gubernamentales, como la financiación de la CIA al Partido Demócrata Cristiano en 1948 para derrotar al Partido Comunista y la intromisión en el Partido Laborista británico para minimizar la influencia del Comité de Desarme Nuclear. Estos también han despejado el camino para la OTAN. Europa del Este fue penetrada aún más fácilmente por la OTAN, después de la devastación de sus instituciones económicas, culturales y científicas.
Ha habido protestas constantes contra las bases de la OTAN, pero sus simpatizantes menos vocales aprecian el beneficio económico. Al principio, en la Europa devastada por la guerra, tanto las naciones liberadas como las ocupadas vieron poca actividad económica. Ahora la economía europea está cada vez más militarizada, habiendo externalizado gran parte de su industria civil y enfrentando declives en su industria turística debido a las pandemias, las protestas de los residentes locales y los costos ambientales. Según la hoja informativa del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) de 2024, la producción de armas se ha acelerado enormemente en muchos países europeos, a pesar de que la OTAN y los ejércitos nacionales también se equipan con productos estadounidenses. Las ventas a Oriente Medio y otras zonas afectadas por la violencia son un buen negocio.
Ahora los trabajadores, muchos sindicalizados y algunos incluso socialistas y comunistas, tienen empleos seguros en las industrias de guerra y en las florecientes industrias militares y civiles. Como han documentado los Eriksson:
La industria de defensa está experimentando cambios rápidos, particularmente en lo que respecta al desarrollo de tecnología de doble uso y la transferencia de tecnología entre los dominios militar y civil. La difuminación de la división entre militares y civiles es particularmente notable con el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), la digitalización, la tecnología satelital, la cuántica integrada, la fotónica, las comunicaciones inalámbricas de alta capacidad y las redes de “big data” a través de 5G, desarrollos que se han denominado “la cuarta revolución industrial”.
Al igual que sus bases militares lo necesitan todo, los institutos de la OTAN, las operaciones, las conferencias, los juegos de guerra y sus enormes cuarteles generales en Bruselas equipan y mantienen todo tipo de negocios. Hay mucha información disponible en el sitio web de la OTAN; también tiene presencia en YouTube, LinkedIn, Facebook, Instagram y X (Twitter). La base de datos de contratos de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN para 2023 enumera solo pedidos valorados por encima de 80.000 euros. Incluye “consumibles” de una empresa de Luxemburgo, transporte de tiendas de campaña y equipos de centros de conferencias de Bélgica, ropa de invierno de Francia, “civil y mecánica” de Albania, equipos médicos de Suecia, bolsas impermeables de Gran Bretaña y piezas de repuesto de proveedores de muchos países. Sin lugar a dudas, incluso las empresas más pequeñas suministran una amplia gama y, como en los EE.UU., proporcionan supervivencia económica a los propietarios, trabajadores y comunidades (ver El silenciador del billón de dólares). Una lista de ofertas superiores a 800.000 euros incluye estructuras de tratamiento médico de una empresa en Italia, servicios de formación (Países Bajos y España) y catres militares y mosquiteras (Italia y Turquía). Aunque los más grandes en ambas listas son los gastos en armas, empresas que a menudo son el alma económica —más bien la sangre de la muerte— de sus comunidades, las compras más pequeñas (pero no insignificantes) pueden influir en muchos ciudadanos y sus representantes elegidos.
Las operaciones de entrenamiento e investigación de la OTAN involucran a universidades civiles, que cada vez tienen más departamentos militares, así como academias militares nacionales. Incluso hay programas de formación en escuelas secundarias públicas, por ejemplo, en Suecia, Alemania y Francia (Cadetes de Defensa). Además, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos tiene contratos directos con universidades e institutos científicos de todo el mundo, especialmente para el desarrollo de armas, la nanotecnología y la biotecnología.
La OTAN también tiene varios niveles de sus propias entidades de entrenamiento. Uno de ellos son los Centros de Capacitación y Educación de la Asociación, en 34 países miembros y asociados (es decir, no miembros de pleno derecho). Algunos ejemplos son Suiza, Centro de Ginebra para la Política de Seguridad; Israel, Academia Médica Militar de las FDI; Serbia, Centro de Capacitación Química, Biológica, Radiológica y Nuclear; Mongolia, Centro de Operaciones de Apoyo a la Paz; Colombia, Centro Internacional de Desminado; Italia, Instituto Internacional de Derecho Humanitario; y Reino Unido, Academia de Defensa del Reino Unido.
Otra red de la OTAN son los 28 Centros de Excelencia, que son “organizaciones militares internacionales que entrenan y educan a líderes y especialistas de los países miembros y socios de la OTAN”. Están financiados a nivel nacional y acreditados por la OTAN. Algunas de ellas son la Cooperación Civil-Militar, una de las dos que hay en los Países Bajos; Gestión de Crisis y Respuesta a Desastres, Bulgaria; Modelado y Simulación, uno de los varios en Italia; Comunicaciones Estratégicas, Letonia; Cambio Climático y Seguridad, Canadá; y Seguridad Marítima, Turquía. Este último se describe como:
Proporcionar experiencia como centro de investigación académica y como centro (multinacional) de formación práctica en el ámbito de la protección marítima, junto con los ámbitos pertinentes (comercio marítimo, seguridad energética, medio ambiente marítimo, recursos marítimos, salud pública, logística del transporte marítimo). El Centro se esfuerza por lograr la colaboración necesaria entre las partes interesadas del gobierno, la industria, el mundo académico y el sector privado.
El enorme departamento de Diplomacia Civil de la OTAN trabaja a través de todos los medios impresos y electrónicos. Sus giras de prensa permiten a los reporteros “navegar a bordo del portaaviones USS George H.W. Bush en el Mar Adriático” y “mezclarse con expertos en contraterrorismo en una estación de metro en Roma, Italia”. El departamento también da la bienvenida a solicitudes de subvenciones de grupos de expertos, universidades, ONG y otras organizaciones de la sociedad civil “que van desde ideas innovadoras y no tradicionales hasta formatos más institucionales. Se debe prestar especial atención a la divulgación a las audiencias jóvenes, femeninas y formadoras de opinión clave, incluidas aquellas que no se han conectado antes con la OTAN”.
Como señala Merje Kuus:
Además de la propia división de diplomacia pública de la OTAN, el mensaje de la alianza se produce y proyecta a través de una serie de ONG que colaboran con la OTAN pero no están afiliadas a ella. Financiados a través de los ministerios nacionales de Asuntos Exteriores y de Defensa, la División de Diplomacia Pública de la OTAN y empresas privadas, organizan una amplia gama de actividades diseñadas para popularizar la OTAN dentro y fuera de sus Estados miembros.
La influencia menos obvia de la OTAN puede derivar de su acelerada penetración en las instituciones civiles: educación, entretenimiento, adolescentes “influyentes”, festivales, organizaciones no gubernamentales, incluso movimientos progresistas y de derechos humanos. La OTAN se presenta a sí misma simplemente como la principal asociación de naciones democráticas, lo que aparentemente fue muy persuasivo en los regímenes de Europa del Este que intentaban despojarse de la etiqueta de “totalitario”.
Un ejemplo notable es su Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad. La periodista Lily Lynch informa:
En enero de 2018, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró una conferencia de prensa sin precedentes con Angelina Jolie. Si bien InStyle informó que Jolie “estaba vestida con un vestido tubo negro con hombros descubiertos, una capa a juego y zapatos de tacón clásicos (también negros)”, había un propósito más profundo en esta reunión: la violencia sexual en la guerra. La pareja acababa de ser coautora de un artículo para The Guardian titulado “Por qué la OTAN debe defender los derechos de las mujeres”. El momento fue significativo. En el apogeo del movimiento #MeToo, la alianza militar más poderosa del mundo se había convertido en una aliada feminista. “Poner fin a la violencia de género es una cuestión vital para la paz y la seguridad, así como para la justicia social”, escribieron. “La OTAN puede ser un líder en este esfuerzo”.
Un estudio de Katharine AM Wright, que explora la legitimidad otorgada a la OTAN por la sorprendente participación de grupos de derechos de las mujeres en sus actividades, encontró algunas activistas que argumentaron que permitía a las feministas “aconsejar” a la OTAN, “hacer que escuchara cosas que normalmente no escuchan” y “decir la verdad al poder”.
Dado que el cambio climático se encuentra entre el catálogo de amenazas graves a la seguridad de la OTAN, los ecologistas hablan en las conferencias de la OTAN y viceversa, forman parte de consejos asesores e interactúan formalmente de muchas maneras. Por ejemplo, la reunión de 2020 del Diálogo de Bruselas sobre Diplomacia Climática y el Centro de Recursos para el Medio Ambiente y el Desarrollo fue organizada por la Unidad de Planificación de Políticas de la Oficina del Secretario General de la OTAN.
Además de la Asociación del Tratado Atlántico, la OTAN ha creado más recientemente actividades juveniles que son más tiernas. Su campaña “Proteger el futuro“ de 2022 reclutó:
12 jóvenes creadores en línea [“influencers” adolescentes] de Alemania, Hungría, Letonia, España, Reino Unido y Estados Unidos. Para conocer más sobre el trabajo de la Alianza, los creadores se reunieron con el Secretario General en mayo; viajó a la Cumbre de Madrid en junio; visitó el portaaviones estadounidense USS George H.W. Bush en octubre; y participó en una misión de entrenamiento AWACS en noviembre.
El resultado, informó la OTAN, fue de 300.000 interacciones en las redes sociales que llegaron a más de 9 millones de jóvenes.
En otra ala de esta campaña, “jóvenes artistas de toda la Alianza participaron en un concurso abierto para ayudar a crear la primera novela gráfica de la OTAN, ‘Protect the Future’. Seis jóvenes artistas fueron seleccionados para trabajar con profesionales en la producción del libro”. Para la multitud, se llevó a cabo una Cumbre de la Juventud que incluyó a 35.000 personas de 99 países.
En el Torneo de Juegos de la OTAN [2023] en Varsovia, Polonia, miles de jugadores de toda la Alianza y de todo el mundo se reunieron para jugar en línea y charlar con expertos de la sede de la OTAN. El ambiente en la habitación es casual y relajado. Los jóvenes jugadores de Varsovia se mezclan con artistas, soldados y expertos de la OTAN. En una esquina, las tropas del grupo de batalla multinacional de la OTAN en Polonia juegan a juegos de consola antiguos, como Street Fighter y Super Mario. En otra área, los jugadores amachan botones en viejos juegos de arcade como Pac-Man.
Las artes no se descuidan. La OTAN patrocina exposiciones, murales y concursos:
¿Eres un artista menor de 35 años? ¿Tiene una mente creativa y desea que su obra de arte se exhiba en una ubicación permanente en Washington D.C., donde la OTAN conmemorará el 75 aniversario de la Alianza? Presenta tu trabajo al concurso de murales de la OTAN, una oportunidad para mostrar tu talento y tu visión artística del futuro. El ganador trabajará con un artista callejero local para presentar su mural de forma permanente en una pared de la ciudad.
El concurso de murales de la OTAN dará a los jóvenes talentos la oportunidad de producir una imagen distintiva para el aniversario de la OTAN como parte de su campaña “Proteger el futuro”.
En nuestra era de gobernanza de redes, no es sorprendente que la OTAN tenga estrechas conexiones con la Unión Europea (incluida su Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la Agencia Europea de Defensa), las Naciones Unidas, el Consejo de Europa y muchas otras organizaciones intergubernamentales. Estos, a su vez, están entrelazados con organizaciones no gubernamentales internacionales (por ejemplo, el Foro Económico Mundial, Amnistía Internacional) y miles de organizaciones no gubernamentales nacionales (por ejemplo, el Consejo de Relaciones Exteriores), fundaciones y corporaciones comerciales. Zbigniew Brzezinski señaló en El gran tablero de ajedrez:
A medida que la imitación de las costumbres estadounidenses impregna gradualmente el mundo, crea un entorno más agradable para el ejercicio de la hegemonía estadounidense indirecta y aparentemente consensuada. Y como en el caso del sistema doméstico estadounidense, esa hegemonía implica una estructura compleja de instituciones y procedimientos entrelazados, diseñados para generar consenso y oscurecer las asimetrías de poder e influencia. (pág. 27)
El personal de las organizaciones intergubernamentales debe ser políticamente neutral. Sin embargo, también existe presión sobre las organizaciones no gubernamentales progresistas o de izquierda para que eviten la confrontación o la disidencia fuerte con los participantes de la conferencia o cualquier miembro de la “asociación”.
El propio tamaño de esta monumental colmena de asociaciones, incluidos representantes, personal, grupos de trabajo de expertos universitarios y de otro tipo, ONG y contratistas, puede afectar en sí mismo a la complexión de los partidos políticos europeos. Aunque hasta ahora no he encontrado pruebas, tal vez haya habido una “fuga de cerebros” de activistas progresistas hacia el trabajo más prometedor, interesante y a menudo remunerado de estas instituciones, en comparación con las escasas recompensas de los partidos políticos locales. Podría ser un factor más en el apoyo pasivo o activo a la OTAN en Europa. ¿Podría haber académicos, periodistas o activistas explorando esta posibilidad?
