Seguidamente publicamos el manifiesto ante el 1 de mayo difundido por el Partido Comunista del País Valencià (PCPV). Lástima que no se haya incluido alguna referencia expresa a la necesidad de acabar con el régimen monárquico heredero del franquismo avanzando hacia la República; y con la Europa del Capital y la Guerra que llaman UE…
Este 1º de Mayo la clase trabajadora vuelve a las calles para alzar la voz frente a la guerra, la precariedad, la privatización y la destrucción del planeta. Frente a los beneficios del capital, defendemos pan, trabajo, techo y paz. Desde el PCPV reclamamos:
Salarios dignos y reducción de jornada
Vivienda pública y fin de la especulación
Servicios públicos universales
Transición ecológica justa
Igualdad real y feminismo de clase
Ruptura con la OTAN y no a la guerra imperialista
Unidad obrera frente a la ultraderecha
Manifiesto del PCPV por el 1º de Mayo 2025
Los beneficios del capital son la ruina para la clase obrera.
Este 1 de Mayo, desde el PCPV alzamos de nuevo nuestra voz, reafirmando que la emancipación de la clase trabajadora solo será obra de la propia clase trabajadora, organizada y consciente. Nos enfrentamos a un contexto marcado por la intensificación de la ofensiva capitalista: la espiral belicista, la liberalización de los servicios públicos, la crisis de vivienda y la pérdida de poder adquisitivo.
El Partido Comunista contra la guerra imperialista y el belicismo.
La escalada militar en Europa, impulsada por la OTAN y la UE, ha convertido nuestro continente en un tablero de confrontación entre bloques imperialistas, donde la clase trabajadora será la que pague las consecuencias. El aumento del gasto militar, mientras se recortan derechos y se precarizan vidas, solo sirve a los intereses de las grandes potencias y sus monopolios armamentísticos. Rechazamos la guerra imperialista y exigimos la retirada de España de la OTAN y el cese de toda injerencia militar, además exigimos acciones reales y contundentes contra el genocidio que sufre el pueblo palestino, el gobierno de sionista demuestra mayor crueldad que el régimen nazi y por tanto es deber del estado romper relaciones y cualquier lazo que sirva de nexo con el sionismo y trabajar por salvar la integridad de Palestina, tanto física como territorial. Por otro lado, nos oponemos frontalmente a que la reindustrialización de Europa y también de España, se canalice a través de la industria armamentística, no apoyaremos jamás ganarnos el pan produciendo lo que también nos matará en guerras que no van a derivar en ninguna mejora en las condiciones de vida de la gente, simplemente para beneficio del capital. Ni paz entre clases ni guerra entre pueblos. ¡Nuestros impuestos para escuelas y hospitales, no para tanques y misiles!
Participación en el Gobierno de España
El actual gobierno, pese a su retórica progresista, se ha demostrado incapaz de revertir las políticas neoliberales y responder a las necesidades reales de la clase trabajadora. Un gobierno que se pliega al discurso otanista, que traiciona a nuestros hermanos y hermanas saharauis y que aplaude a dirigentes que han perseguido e ilegalizado a camaradas en Ucrania, además de demostrar una tibieza indigna contra el genocidio del pueblo palestino, permitiendo el tránsito de armamento por nuestros puertos y evitando romper relaciones y promover sanciones hacia Israel. La vivienda sigue siendo un negocio para fondos especulativos, y la transición ecológica se ha supeditado a los intereses de las grandes empresas energéticas. La gestión de los servicios públicos continúa bajo la lógica de la externalización y la privatización, y las políticas de igualdad de género no han logrado erradicar la precariedad ni la violencia estructural que sufren las mujeres. Exigimos un cambio de rumbo real, con políticas que verdaderamente se encaminen hacia el bienestar de la clase trabajadora y que sean transformadoras en beneficio del pueblo y no de los intereses del capital. Ante esta lógica, desde el Partit Comunista del País Valencià nos seguimos cuestionando la participación del Partido en el Gobierno.
Por unos servicios públicos universales para la clase obrera.
La liberalización y privatización de los servicios públicos, como el ferrocarril, solo beneficia a las grandes empresas y pone en riesgo el acceso universal a derechos básicos. La entrada de la competencia privada en Cercanías, Media Distancia y otros servicios públicos amenaza con encarecer los precios, precarizar el empleo y deteriorar la calidad del servicio. Exigimos la reversión de todas las privatizaciones y la gestión pública, democrática y participativa de los servicios esenciales. El transporte público y de calidad, debe de ser el eje prioritario de en un contexto de crisis climática, garantizando que la clase trabajadora pueda acceder a sus centros de trabajo primando el transporte colectivo frente al transporte individual.
Por la justicia ecológica y la sostenibilidad.
La crisis ecológica y energética golpean con más fuerza a la clase trabajadora y a los sectores populares. Exigimos una transición ecológica justa, que no recaiga sobre los hombros de quienes menos tienen, sino sobre los grandes contaminadores y el capital que se ha enriquecido a costa de la destrucción del planeta. Defendemos la creación de empleo verde, la rehabilitación energética de viviendas, la inversión en energías renovables públicas y el fortalecimiento del transporte colectivo y sostenible. La lucha obrera y la lucha ecológica son inseparables: no habrá justicia social sin justicia ambiental. Rechazamos el modelo de crecimiento basado en la explotación ilimitada de recursos y exigimos políticas de reducción de residuos, reutilización y reciclaje, así como la protección de los bienes comunes y la soberanía alimentaria. En definitiva , sin socialismo no habrá una transición ecológica justa.
Ni casas sin gente, ni gente sin casa.
La crisis de vivienda es ya el principal factor de empobrecimiento de las clases populares. Los precios de alquiler y compra baten récords, mientras miles de personas no pueden acceder a una vivienda digna y millones destinan la mayor parte de su salario a pagar un techo. La especulación, la falta de vivienda pública y la financiarización del derecho a la vivienda han convertido este bien básico en un lujo. Exigimos la expropiación de viviendas vacías en manos de fondos buitre, y la rehabilitación masiva de vivienda, hay suficientes viviendas vacías como para caer de nuevo en la trampa del capital y volver a una construcción masiva bajo un concepto de escasez de recursos. Es prioritario el control total de la vivienda pública por parte del estado, la vivienda de protección oficial tradicional no ha de estar en manos privadas, ha de ser siempre de titularidad pública y bajo criterios objetivos de sus ocupantes. En cuanto al mercado de alquiler, el estado ha de tener control efectivo de los precios del alquiler.
Por la recuperación del poder adquisitivo y la dignidad salarial.
La subida del Salario Mínimo y las revalorizaciones salariales no han compensado la inflación y el encarecimiento de la vida. La clase trabajadora, especialmente los empleos más precarizados, siguen perdiendo poder adquisitivo año tras año, mientras los beneficios empresariales. Reclamamos una subida de salarios y pensiones mínima al IPC real por ley, la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial hasta las 35 horas semanales y la derogación real de las reformas laborales que facilitan el despido y la precariedad.
Por la igualdad y el feminismo de clase.
El patriarcado y el capitalismo se refuerzan mutuamente, condenando a las mujeres a la precariedad, la discriminación salarial y la sobrecarga de los trabajos de cuidados, muchas veces invisibles y no remunerados. Denunciamos la brecha salarial, el techo de cristal y la feminización de la pobreza. Exigimos la igualdad real en el acceso al empleo, la corresponsabilidad en los cuidados, la protección efectiva frente a la violencia machista y el reconocimiento de los derechos de las mujeres migrantes. La lucha feminista es inseparable de la lucha obrera: sin igualdad de género no hay justicia social. Reclamamos la ratificación y aplicación efectiva del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo doméstico y la inclusión de los periodos de cuidados en el cómputo de las pensiones.
Por la unidad y la organización de la clase obrera
Frente a la ofensiva del capital, solo la unidad y la organización consciente de la clase trabajadora pueden abrir un horizonte de transformación social. Desde el Partit Comunista, llamamos a fortalecer el sindicalismo, los movimientos sociales para revertir la derechización de todos los estratos del estado, hacer frente a la ultraderecha con trabajo efectivo en todos los frentes, dejando de lado eslóganes vacíos mientras se colabora activamente en políticas claramente reformistas, cuando no abiertamente liberales, y encaminar así a la clase trabajadora hacia la consecución de un horizonte socialista.
El PCPV ante la DANA
Desde el PCPV no podemos dejar de hacer una mención especial a lo sucedido en Valencia el 29 de octubre de 2024. La DANA que golpeó a decenas de poblaciones, y a decenas de miles de familias de clase trabajadora, cobrándose la vida de 228 personas, debe hacernos reflexionar sobre los riesgos vitales a los que el capitalismo expone a la clase trabajadora cada día. Un sistema que prioriza el beneficio económico por encima de la vida humana es un sistema incapaz de protegernos. Frente a los discursos sobre la “seguridad” que promueven las agendas militaristas del imperialismo, o los que pregona la extrema derecha para criminalizar a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, desde el PCPV apostamos por una seguridad que garantice la vida digna para la clase trabajadora, la que garantice que el Estado y el tejido social proteja a las familias trabajadoras frente a inundaciones, incendios, pandemias u otras crisis. Una seguridad que garantice que nadie quede desamparado por falta de recursos o planificación.
Solo con la socialización de los medios de producción y la planificación democrática de la economía podremos garantizar pan, trabajo, techo y paz para todas y todos.
¡Viva el 1º de Mayo!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Por el socialismo y la paz entre los pueblos!
