Unidad de Acción del movimiento pensionista convoca actos unitarios en cada región, con cartel y manifiesto conjunto en torno a los “lunes al sol” y la celebración del 1 de octubre como día internacional de las personas mayores, pero la perspectiva se sitúa en torno al 26 de este mes en que hay convocada una gran manifestación estatal…
Las calles y plazas de todas las regiones de España viven este lunes, 30 de septiembre, una nueva oleada de protestas y concentraciones de pensionistas, en reivindicación de las pensiones públicas y en defensa del poder adquisitivo de los jubilados actuales y futuros.
La particularidad de este lunes al sol es que, en todo el Estado, la plataforma Unidad de Acción del Movimiento Pensionista ha convocado acciones que se desarrollan de manera unitaria en cada territorio, con cartel y manifiesto conjunto. Actos simbólicos que se enmarcan en la celebración del Día Internacional de las Personas de Edad, que se festeja este 1 de octubre. Las protestas sirven también para tomar “impulso para la siguiente gran movilización”, que tendrá lugar el 26 de octubre en Madrid.
El objetivo de los convocantes este 30 de septiembre consiste en “unir fuerzas y recordar al Gobierno y a los partidos políticos que los pensionistas no se rinden”, según afirman las organizaciones que integran la plataforma Unidad de Acción, entre ellas, Asjubi40 (Asociación Jubilación Anticipada sin Penalizar), Coespe (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones), MPEH (Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria), MADPP (Movimiento Andaluz en Defensa das Pensións Públicas), Modepen (Movemento Galego en Defensa das Pensións e os Servizos Públicos), Unidad Coespe y plataformas de pensionistas de Badajoz y Móstoles.
Tal como explican fuentes de Coespe el clima de movilización se mantendrá todo este otoño, “para defender unas pensiones públicas dignas, ante las amenazas constantes que sufre uno de los pilares fundamentales de nuestro Estado del bienestar”.
Para los convocantes de esta jornada de lunes al sol, reforzada a nivel nacional, es “imprescindible que nos hagamos escuchar para reclamar pensiones justas. Por eso, llamamos al conjunto de los movimientos sociales y sindicales de todo el mundo, a expresar la solidaridad con nuestra lucha”.
Jubilados vascos: “1.080 € de paga mínima”
Los jubilados del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria también llevan a cabo sus tradicionales lunes al sol, después de que el 26 de septiembre presentaran el plan de trabajo para este otoño en el Parlamento Vasco. Una de sus históricas reivindicaciones es que se suba el importe de la pensión mínima hasta 1.080 euros mensuales. Este lunes, participan en manifestaciones descentralizadas, por provincias, para reclamar derechos y atención, con motivo de la celebración, el 1 de octubre, del Día de las Personas Mayores.
Los jubilados del País Vasco también acudirán, el próximo día 26 de octubre, a la manifestación estatal en Madrid, al igual que pensionistas de las diferentes comunidades del Estado.
A su vez, el 21 de noviembre, se ha convocado una nueva movilización en Gasteiz, delante del Parlamento de la Comunidad Autónoma Vasca, donde continuarán recordando sus reivindicaciones, con especial énfasis en el complemento a 1.080 euros para las pensiones mínimas.
Reivindicaciones del movimiento pensionista
Las plataformas y movimientos de pensionistas de todo el país comparten una serie de reivindicaciones comunes, que tachan de “irrenunciables”.
– Aumento del importe de las pensiones mínimas, hasta que lleguen al nivel del salario mínimo interprofesional (SMI), que para 2024 está establecido en 1.134 euros mensuales.
– Revalorización de las pensiones en función del “IPC real”, y no como se hace en la actualidad, cuando la subida anual de las pagas se realiza de acuerdo con el dato de inflación interanual resultante de efectuar la media entre diciembre del año previo y noviembre del corriente.
– Auditar las cuentas de la Seguridad Social, tal como establece la Ley de reforma de las pensiones de 2021.
– Suprimir los coeficientes reductores de pensión a todos aquellos jubilados que acumulen 40 o más años de cotizaciones a la Seguridad Social.
– Eliminar la brecha de género en pensiones que sufren las mujeres, por culpa de la fuerte brecha salarial y del mayor peso de los cuidados que recae en las mujeres.
– ‘No’ a los planes de pensiones de empleo, que consideran como un intento de “privatización de las pensiones públicas”.