Los trabajadores de toda Grecia en sectores como la hostelería, la metalurgia, el transporte y la educación han lanzado una ola de huelgas sectoriales para exigir el fin de las políticas de austeridad impuestas por el gobierno. Sostienen la perspectiva de convocar una huelga general para noviembre…
Ana Vračar, Popularrresistance.org
Las huelgas se extendieron por Grecia en la semana del 21 de octubre cuando los trabajadores protestaron contra las medidas de austeridad impuestas por el gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Los trabajadores exigieron aumentos salariales, convenios colectivos reforzados y la reversión de las reformas de los servicios públicos, especialmente en los sectores de la sanidad y la educación.
Las acciones en todos los sectores, incluidos los de la hostelería, la metalurgia, el transporte, la logística y la educación, impulsaron la huelga general del 20 de noviembre, que se anticipaba que demostraría la frustración del público por el deterioro de las condiciones de trabajo y de vida.
A lo largo de las huelgas, los trabajadores apelaron a la comunidad para que los apoyara. Los trabajadores de los transbordadores pidieron a los pasajeros que se solidarizaran, destacando que actualmente están operando con pocos equipos y en condiciones deficientes. Afirmaron: “Estamos luchando por una conexión satisfactoria con nuestras islas, por un transporte de ferry barato y seguro, durante todo el año”.
Las huelgas interrumpieron los principales servicios hoteleros, detuvieron las rutas de transbordadores y llevaron a los trabajadores de la educación a las calles. En el período previo al día de acción, el Ministerio de Educación intentó impedir que los trabajadores de la educación primaria se declararan en huelga mediante una orden judicial. Sin embargo, esto no hizo más que alimentar la ira de los docentes y empujar a los trabajadores de otras partes del sector a unirse. Por último, aproximadamente 3.000 trabajadores de la educación marcharon por Atenas, exigiendo aumentos salariales, respeto por el activismo sindical y expresando su apoyo a Palestina.
Los trabajadores griegos han mostrado sistemáticamente su solidaridad con Palestina, en particular bloqueando los envíos de armas a través de los puertos. A mediados de octubre, los trabajadores portuarios del puerto de El Pireo, en Atenas, bloquearon un contenedor de municiones con destino a Israel. Su mensaje era claro: el gobierno debía dar prioridad a los servicios sociales y a los derechos de los trabajadores por encima de la guerra. En línea con esto, el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) anunció que el tema de la huelga general de noviembre sería “Fuera de los mataderos de guerra; en su lugar, financian los salarios, la salud y la educación”.
Las acciones en Grecia también han suscitado apoyo internacional. En una declaración a PAME, los Amigos de la Libertad de Swazilandia enfatizaron que la lucha de los trabajadores va más allá de las cuestiones económicas, abarcando una lucha más amplia por la soberanía nacional y la solidaridad internacional con las comunidades oprimidas de todo el mundo.
A medida que se acerca la huelga general del 20 de noviembre, se esperan más acciones, y los trabajadores de la construcción y las entregas planean detener el trabajo a principios de mes. Mientras tanto, los sindicatos están organizando asambleas para galvanizar el apoyo y preparar a los miembros para la acción nacional.