Puestos de trabajo insuficientes, trabajo gratuito, falta de plazas en la administración pública..: sobran los motivos para organizarse en las FP y en toda la enseñanza. Seguidamente incluímos una propuesta para levantar un gran movimiento en los centros de FP con estudiantes, docentes y personal no docente, como lo fueron en su días los comités de curso contra la selectividad…
Contracorriente FP
El comienzo del nuevo curso en FP está marcado por el avance de las políticas neoliberales del gobierno progresista del PSOE y Sumar. Con Yolanda Díaz a la cabeza se aprobó el pasado marzo la ampliación de la FP Dual, en el que se aplican más horas de prácticas y menos de docencia.
Mientras que la educación pública está cada vez más deteriorada y desfinanciada, como expresan los docentes en lucha que ya llevan varias jornadas de huelga por menos horas lectivas, todos los partidos del régimen por izquierda y derecha están a favor de rearmarse hasta los dientes en el contexto de guerra en Europa y genocidio en Palestina. El presupuesto militar aumentó nada menos que un 6,8% en 2023, siendo esta la subida más pronunciada en 15 años alcanzando los 2,4 billones de euros. Mientras que los gobiernos no paran de recortar el gasto en educación, la industria armamentística se llena los bolsillos.
Por este motivo, en los centros de FP no podemos olvidarnos de la situación en Palestina. Hace unos días conocíamos que más de 600.000 estudiantes palestinos no tienen acceso a la educación. De los casi 300 centros de la UNRWA en toda la Franja, más de 120 han sido dañados y destruidos por la ofensiva israelí, y la organización ha denunciado ataques directos contra sus instalaciones en Gaza. Hablamos de un genocidio con 41.000 palestinos asesinados desde la invasión de Israel en Gaza, de los cuales 26.000 son niños.
Recortes, desfinanciación y privatizaciones
En la última década, ha aumentado la oferta privada un 460%, hasta el punto de que la concertada y privada ya supone más del 50% de la oferta en la Comunidad de Madrid. El fortalecimiento de la educación privada solo puede entenderse por los ataques a la pública: su falta de vacantes, desfinanciación, personal precarizado y convenios con empresas para hacer trabajo gratuito, entre otras cosas.
Las consecuencias son notables, no sólo para el alumnado de las FPs públicas, que son conscientes a diario de la falta de recursos y la escasez de prácticas en favor de la privada, sino también para los docentes y trabajadores de la educación que se ven desbordados intentando aprovechar los pocos recursos existentes para poder ofrecer una educación y un entorno de calidad para los alumnos.
Uno de los aspectos centrales donde podemos ver el avance de la privatización es el número de centros educativos que hay. En el curso 2018-19 3.763 centros ofrecían educación de FP, siendo 1.208 privados (un 32%). En la actualidad existen 4672 centros de educación FP de los cuales 1915 son privados (41%). Esto supone que aproximadamente 700 de los 900 nuevos centros son privados. No es de extrañar sabiendo que desde el 2020 se han inyectado 6.000 millones de euros a las FPs privadas, ya sea en forma de subvenciones o de forma indirecta (cheques disfrazados de beca, recursos, etc.). Estas políticas neoliberales suponen más precariedad, más beneficio para las empresas y un sistema educativo insostenible.
¿Y por qué está sucediendo este aumento? Por un cóctel combinado de falta de financiación pública con deseo de hacer negocio. En el curso 2022-2023, sólo en la Comunidad de Madrid, 33.000 alumnos se quedaron sin plaza en centros públicos. Esto genera un hueco de negocio que empresas privadas no dudan en aprovecharse. Hueco incrementado de manera sistemática por políticas como las nuevas becas para educación de la Comunidad de Madrid. En este caso, estas becas únicamente pueden ser utilizadas en centros privados, con el fin de incentivar el crecimiento y negocio de estos.
No es casualidad que los colegios e institutos públicos, al igual que sucede con los hospitales y centros sanitarios, estén infrafinanciados y con falta de personal. Una situación que recae sobre la salud de la clase trabajadora y las mayorías sociales, que recibe así una sanidad y educación cada vez más precaria.
No podemos olvidar que el gobierno español no solo mantiene relaciones con Israel, sino que también actúa como cómplice del genocidio. Por estos motivos incrementa los presupuestos militares a la vez que recorta en educación y sanidad, lo que fomenta el crecimiento del sector privado en detrimento de la educación y sanidad públicas, dejándolas en una situación de abandono.
FP DUAL: un nuevo avance en políticas neoliberales
La reforma educativa de 2011 del ministro Wert instauró la FP Dual con el objetivo de intensificar la formación práctica de los estudiantes y facilitar su integración en el mercado laboral. Esta modalidad incrementó las horas de prácticas de 370 a 1.000 y permitió a las empresas impartir parte del currículo. La LOMLOE y la Ley Orgánica 3/2022, leyes aprobadas por el gobierno del PSOE y Unidas Podemos, han intensificado la injerencia empresarial en la formación profesional.
La FP Dual ha resultado en más prácticas gratuitas o mal remuneradas en empresas, reduciendo las horas lectivas y promoviendo la privatización de la formación profesional. Esta tendencia beneficia a las empresas al proporcionarles mano de obra barata y dócil, mientras que los docentes enfrentan condiciones laborales deterioradas, especialmente los interinos.
Esta ley le dio más poder al tutor empresarial, y ahora es el propio empresario que les explota el que les tiene que aprobar las prácticas, indispensables para recibir el título de FP. El alumnado de prácticas queda totalmente indefenso ante la patronal que le puede explotar lo que quiera, sin respetar ningún derecho salarial o laboral de los trabajadores.
La Formación Profesional se ha convertido en la punta de lanza del modelo que quieren imponer al conjunto del sistema educativo. Transformando la educación pública en un negocio al servicio de las grandes empresas, con un ejército de estudiantes-esclavos que se convierten en parte de la propia mercancía que se pone en venta. Por eso cuando a lo largo de los últimos años los distintos gobiernos repetían como un mantra que uno de sus objetivos era dignificar las FP, asumían implícitamente en primer lugar que para ellos la rama de la educación a la que cada vez recurren más las familias trabajadoras ha sido históricamente tratada con un profundo desprecio de clase.
La experiencia de las huelgas ‘FP Sin Prácticas’ debe ser la chispa que encienda la llama del movimiento estudiantil
Estudiantes autoorganizadas de al menos 15 centros de FP estuvieron tres semanas en huelga el pasado curso debido a que los centros públicos no les aseguraban realizar las prácticas obligatorias, lo que suponía que no podían obtener el título por el que llevaban 2 años estudiando. Mientras los alumnos asistían a concentraciones multitudinarias conocimos que centros sanitarios públicos de gestión privada estaban cobrando a los centros privados 500€ por plaza de prácticas.
Esta situación aumentó aún más la brecha existente entre los centros públicos respecto a los privados. Como decían los estudiantes movilizados “no se trata de errores, son recortes”. Y es que la degradación de lo público tiene un claro objetivo: favorecer a la privada.
Tanto Más Madrid como el PP quisieron apagar rápidamente la chispa porque se estaba empezando a cuestionar todo. Mientras Más Madrid solo ponía el foco en que los estudiantes querían prácticas y nada más, el Partido Popular de Ayuso empezó a dar plazas para unos pocos centros dividiendo así el movimiento entre los que ya tenían prácticas y los que no.
La solidaridad tanto de sectores de sanitarios, de docentes y de estudiantes de instituto y universitarios fue clave para que escalara el conflicto. En el mismo momento en que los estudiantes de Formación Profesional organizan grandes asambleas, los docentes de la educación pública estaba en huelga para reivindicar mejores condiciones y menos horas. A su vez, la sanidad pública madrileña, protagonista de las enormes marchas que inundaron las calles madrileñas en 2023 estaban movilizándose por el colapso en hospitales por la falta de personal. Todo esto pudo ocasionar una tormenta perfecta que no pudo ser, en gran parte por las mediaciones en contra de las burocracias sindicales y estudiantiles que trataron de separar las luchas todo lo que pudieron.
¿Qué hubiera pasado si las huelgas de FP sin Prácticas se hubieran extendido no solo a toda la Formación Profesional, sino a todos los estudiantes de institutos y universidades para luchar por una educación 100% gratuita y de calidad?
Por un gran movimiento estudiantil que dé la pelea en las FP
Frente a esta situación, es necesario poner en pie un gran movimiento estudiantil en las FP que pelee, no solo por el acceso a prácticas, sino contra todos los problemas del estudiantado y el profesorado de Formación Profesional. Un movimiento que confluya con el movimiento estudiantil en los institutos y en las universidades, que golpee como un solo puño contra los ataques a la pública y que luche porque se constituyan comités de estudiantes, profesores y trabajadores en cada centro que puedan decidirlo todo.
Es por ello que desde Contracorriente queremos luchar por construir un gran movimiento estudiantil de base en las FPs que se autoorganice y coordine desde asambleas en los centros de estudio en las que democráticamente se discuta todo. Asambleas en las que se integren todos los estudiantes, pero también los profesores y el personal de los centros.