C.J. Atkins. Peoplesworld.org
Es unánime. Los comunistas de Irán, Israel, Palestina y Estados Unidos condenan enérgicamente el ataque del primer ministro Benjamin Netanyahu contra Irán y el respaldo del presidente Donald Trump.
Los partidos comunistas y obreros de otras partes del mundo también han emitido declaraciones en las que critican el bombardeo de Irán, que comenzó el viernes pasado, pero la postura unificada de las partes de los dos países que actualmente están en el punto de mira y las partes de los dos países que están atacando simbolizan con más fuerza la unidad internacional contra esta última guerra.
En cuatro declaraciones, emitidas por separado entre el viernes y el lunes, el Partido Tudeh de Irán, el Partido Comunista de Israel, el Partido del Pueblo Palestino y el Partido Comunista de Estados Unidos advierten que la campaña de bombardeos de Netanyahu amenaza con desencadenar una guerra mucho más amplia y, al mismo tiempo, aumentar el sufrimiento del pueblo de Gaza.
Al calificar los ataques aéreos y asesinatos de personal militar y científico iraní por parte de Israel como “operaciones terroristas”, el Partido Tudeh, cuyo nombre se traduce como “Partido de las masas iraníes”, declaró que los ataques tienen como objetivo “convertir a Irán en otra Siria o Irak”.
El partido dijo: “Solo el imperialismo, sus fuerzas clientelares, los reaccionarios y la dictadura gobernante” en Irán “se benefician de las tensiones y la guerra”. Tudeh declaró que el bombardeo en curso de Irán es una violación del derecho internacional y dijo que “tiene consecuencias nefastas para la paz en todo Oriente Medio”.
Al criticar al gobierno de Trump por apoyar el ataque, tanto política como materialmente, el Partido Tudeh dijo que era otro ejemplo de la “colaboración práctica del gobierno de Estados Unidos con un régimen que hasta ahora ha matado a más de 50,000 palestinos… y sometió a millones de residentes a la hambruna y la inanición a través del bloqueo económico”.
En Tel Aviv, el Partido Comunista de Israel, junto con la coalición Hadash (Frente Democrático para la Paz y la Igualdad), dijo que el líder de su país era culpable de iniciar otra “guerra peligrosa que podría involucrar a todo el Medio Oriente”.
Calificando al gabinete de Netanyahu de “gobierno fascista”, las dos organizaciones aliadas acusaron al gobierno de “arrastrar a la región a una escalada amplia y peligrosa”.
Ofer Cassif, un miembro comunista de la Knesset, el parlamento de Israel, dijo que “la decisión de Netanyahu de atacar a Irán se debió al estrés de su posición política y su adicción a la sangre y la fuerza”.
Cassif se refería al hecho de que el gobierno de Netanyahu ha estado al borde del colapso durante semanas y que el primer ministro solo mantuvo su posición ofreciendo importantes concesiones a sus aliados ultraortodoxos, incluida una guerra contra Irán.
El CPI alertó de que el gobierno israelí “podría tratar de explotar la situación que ha creado para llevar a cabo planes aún más peligrosos hacia la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada”.
Eso es precisamente lo que parece estar ocurriendo, ya que los informes sugieren un aumento de la actividad militar israelí en las últimas 72 horas. Sin embargo, la imposición de un apagón total de internet y de comunicaciones en Gaza durante los últimos días ha impedido que todos los detalles lleguen al mundo exterior.
El lunes por la mañana, sin embargo, el Partido del Pueblo Palestino logró romper el bloqueo informativo de Israel y entregar una declaración a Solidnet, el boletín en línea del movimiento comunista internacional.
El PPP condenó al ejército israelí por la agresión contra Irán, pero también señaló inmediatamente con el dedo a Washington.
“Esta agresión no puede llevarse a cabo sin la cobertura y el apoyo de Estados Unidos”, dijo el partido. Los últimos bombardeos contra Irán son “un episodio de una serie de actos militares de arrogancia y violencia entre estadounidenses e israelíes”.
La guerra contra Irán, dijo el PPP, está directamente relacionada con la guerra contra Gaza, las cuales son posibles gracias al armamento, el apoyo logístico y técnico y los fondos estadounidenses. El “cese inmediato de la guerra de agresión y del genocidio en curso” del pueblo palestino, declaró, es la “verdadera puerta de entrada para lograr la seguridad y la estabilidad en toda la región”.
En Estados Unidos, donde más de cinco millones de personas participaron el sábado en las protestas contra Trump del “Día de Reyes”, el Partido Comunista de Estados Unidos emitió una declaración sobre la guerra que se hizo eco de los puntos señalados por sus camaradas en el extranjero.
“Este ataque expone la colaboración criminal entre el gobierno fascista israelí y Washington”, dijo el PCUSA. Caracterizó la guerra como un esfuerzo de Netanyahu para salvar a su régimen del colapso, pero dijo que “el derramamiento de sangre no es solo suyo”.
El Partido Comunista de los Estados Unidos de América señaló al imperialismo estadounidense, con Trump a la cabeza, como el facilitador y beneficiario clave de las acciones de Netanyahu. Sin embargo, el problema no es solo Trump, dijeron los comunistas estadounidenses.
“La máquina de guerra bipartidista… desde el republicano Lindsey Graham hasta demócratas como John Fetterman y Ritchie Torres, animen mientras Israel arrastra a toda la región, y al mundo, hacia la guerra y la catástrofe”, declaró el CPUSA.
“Esto no es ‘defensa propia’, es una provocación calculada por Israel, con la aprobación de Washington”, dijo el partido, “para descarrilar la diplomacia y obligar a Irán y a toda la región a someterse”.
Estados Unidos e Irán tenían previsto reunirse el domingo para otra ronda de negociaciones sobre un acuerdo sobre el levantamiento de algunas sanciones estadounidenses y el estatus del programa de desarrollo nuclear de Irán.
Gracias a los ataques de Netanyahu, esa sesión fue cancelada.
En lugar de diplomacia, Estados Unidos es ahora un participante directo en los ataques israelíes. Más allá de la provisión de armamento avanzado y apoyo técnico, las fuerzas militares estadounidenses dentro de Israel ya están participando en operaciones de defensa aérea para mitigar las represalias iraníes.
Dando la delantera al movimiento internacional que se opone a los ataques, el Partido Tudeh instó a todas las fuerzas progresistas a unirse para condenar la guerra ilegal de Israel y presionar a sus gobiernos, junto con las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, para que intervengan de inmediato para evitar que Oriente Medio se sumerja en una guerra a gran escala.
