Presentación pública en València de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción.

Rueda de Prensa de presentación de los Comités Locales de Reconstrucción y Emergencia

Después de la labor desarrollada cuando se cumplen tres meses de la DANA que asoló València sur, se acaban de presentar ante los medios los autodenominados Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción, organizados en base a un programa de «reconstrucción con participación» de las poblaciones y barrios afectados, basados en «contar con todas las asociaciones, iglesias, chicos negocios, empresas locales, personal de colegios y centros de salud, etc., que lo desean, y por descontado del ayuntamiento de cada uno de los municipios», para que esta reconstrucción se base «en la economía social, pensando en las personas y no se convierta en un negocio a favor de los de siempre»…

Joan Canela. Diarilaveu.cat

Si una forma de medir el impacto que tiene una propuesta es la presencia de medios de comunicación en una rueda de prensa –un sistema que prácticamente ya sólo tiene capacidad de convocatoria en el periodismo deportivo-, se puede decir que los interesan. Y mucho.

Este martes 28 de enero han hecho su presentación ante los medios en una sala de la Sociedad Coral El Micalet de València llena de cámaras, micros y libretillas con bolis. Es mala época porque las iniciativas surgidas de la ciudadanía interesan a unos medios con pocos recursos y abonados a los teletipos y las notas de prensa, pero tampoco se puede eludir el potencial que están agarrando estos Comités.

Surgidos a iniciativa del Parque Alcosa –un barrio de Alfafar especialmente afectado por la DANA-, su modelo se ha extendido como la pólvora y municipios como Alfafar, Benetússer, Massanassa, Albal, Catarroja, Algemesí, Valencia, Torrent, Utiel, Paiporta o Sot de Xera ya han empezado a replicar la propuesta.

Precisamente, en la rueda de prensa ha hablado Sandra Contreras, de este último municipio de la comarca de Els Serrans, con una casuística muy diferente a la de l’Horta Sud. «Somos un pueblo de 300 y pocos habitantes, donde cayeron 336 litros por metro cuadrado. El río se desbordó y se lo llevó todo por delante, incluidas las vidas de dos personas, un chiquillo de tres años y su padre. –ha explicado en su intervención-. Ya al día siguiente vimos que nos organizábamos o no salíamos adelante, pero después del primer impulso notábamos que nos habíamos estancado pero la situación continuaba estando muy mal. Ahora, gracias al Comité nos hemos vuelto a poner a caminar, hemos creado diez grupos de trabajo, cada uno con su coordinador y más de 50 personas implicadas. Hay ganas y hay movimiento».

Mantener «el espíritu del 29-O»

«El primer impulso de la gente, el día de la catástrofe, es el que salvó tantas vidas. –ha remarcado Toni Valero, del Comité del Parque Alcosa-. Todos estaremos de acuerdo en que no nos encontrábamos en el mejor momento para la participación ciudadana y, aun así, la gente respondió».

Utilizar ese espíritu y ese empuje que hizo que la gente se alzara para ayudarse los unos a los otros –el «movimiento de desobediencia civil más grande de las últimas décadas que llenó el Puente de la Solidaridad a pesar de las prohibiciones de los políticos», en palabras de Valero- sería el principal objetivo de los Comités. Una propuesta que, recuerdan, debe adaptarse a las necesidades de cada municipio porque «es flexible».

Esta flexibilidad debe permitir «poder ir a lo más particular, porque conocemos el territorio –ha continuado Valero- y al mismo tiempo superar el marco estrictamente local y coordinar iniciativas territoriales más amplias». En este sentido ha puesto como ejemplo la colaboración entre el Parque Alcosa y el Raval d’Algemesí, dos barrios con una problemática similar de barro en los bajos, que amenaza la estabilidad de los edificios y donde las administraciones se niegan a intervenir.

Por ello, desde los Comités reclaman que «no se puede reconstruir sin hablar con la gente», y desde el Comité de Valencia han puesto como ejemplo la inversión del Ayuntamiento para reconstruir un polígono industrial que el vecindario de Forn d’Alcedo reclama que se recalifique para abordar la falta de viviendas.

«No queremos que nos reconstruyan»

Y es que si hay algo que la DANA ha mostrado en l’Horta Sud es que ser el patio trasero del área metropolitana de Valencia tiene consecuencias. «Las infraestructuras del Plan Sur han agravado mucho las consecuencias de la barrancada», ha recordado Rut Moyano, del Comité de Benetússer, un Plan que ha calificado como que «ha hecho aguas».

«No queremos volver donde estábamos, no queremos que nos reconstruyan, queremos formar parte de la reconstrucción», ha continuado Moyano, quien ha defendido que la reconstrucción sirva para «ir a un lugar mejor» y también para «adaptarnos a las exigencias del cambio climático».

Por ello, los Comités tendrán que superar una barrera quizás aún más complicada que la del barro y los escombros. Una cultura política donde todo se lee en clave partidista y donde la participación ciudadana siempre es vista con recelo por las administraciones, sean del color que sean.

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