Ayer (el 29 de junio) 3 hombres decidieron asesinar a 4 mujeres y 2 niños y por eso a lo largo del día de ayer multitud de Movimientos Feministas de todo el país convocaron de forma espontánea concentraciones en los ayuntamientos de todos los pueblos y ciudades de España a las 18:00h.
Bajo el lema Nos Están Asesinando y Pacto de Estado Violencia Machista se convocó a acudir masivamente ante los ayuntamientos de todo el estado dada la dejadez del Ministerio de Igualdad y la gravedad de los hechos.
El movimiento surgió por la red social X, antigua Twitter, pero este llamamiento (descentralizado) a la movilización todavía no dispone de un manifiesto unificador. En su defecto, optamos por reproducir las declaraciones realizadas al diario digital El Común de la activista Zuriñe Ojeda, explicando la importancia y carácter de estas convocatorias descentralizadas:
“¿Qué hacemos hoy aquí?
Hoy hemos venido a llorar, a apretar los dientes, a gritar de pura desesperación porque en un solo día 3 hombres han asesinado a cuatro mujeres y dos niños. 50 mujeres asesinadas en lo que llevamos de año, 103 el año pasado, y podemos seguir así hasta el fin de los tiempos.
Esos tres hombres, y todos los demás, no son alienígenas, ni monstruos, ni locos. Son hombres que tienen trabajo, amigos, vecinos, familia, como los que maltratan, como los que violan.
No nos hagamos trampas al solitario pensando que se criaron en una cueva o que eran monstruos salidos de una pesadilla. Se criaron como todos, en la misma sociedad, con los mismos aciertos y defectos.
La pesadilla más terrible para las mujeres es la realidad en la que vivimos y en la que, más allá de lo que digan las leyes, seguimos siendo consideradas humanos de quinta.
Tenemos una ley integral contra la violencia de género que no se ha tocado en 20 años, que día tras día se muestra insuficiente.
Tenemos un presupuesto para luchar contra la violencia que sufrimos las mujeres que se dilapida en otras cosas mientras cierran centros de atención a mujeres maltratadas.
Tenemos unos políticos de derechas que niegan la violencia machista.
Tenemos unos políticos de izquierdas que aprueban leyes que rebajan las penas a los violadores y se niegan a condenar la esclavitud sexual y reproductiva de las mujeres.
Dicen que la definición más acertada de locura es seguir haciendo lo mismo esperando un resultado diferente, y eso es lo que estamos haciendo.
Seguimos alentando la pornografía, la prostitución, la cosificación de las mujeres. Aceptamos con normalidad que religiones y costumbres nos consideren a las mujeres seres inferiores que han de ser tuteladas por hombres. Toleramos que se nos venda como empoderante estar al servicio de los deseos de los hombres. ¿Y esperamos que algo cambie?
Las mujeres somos la mitad de la humanidad y las que parimos a toda la humanidad. Somos las únicas que parimos a nuestros opresores, a los que nos despreciarán, violarán, maltratarán y asesinarán.
Hoy hemos salido a los ayuntamientos de todo el país a gritar por las asesinadas y exigir a los políticos y a toda la sociedad que actúen.
Paz Rodríguez, compañera feminista de Asturias, fue condenada a arresto domiciliario por decirle a un juez que dejó desamparada a una mujer maltratada que “Nos estáis dejando pocas opciones a las mujeres, y las que nos quedan no os van a gustar”.
Así que yo solo puedo hacer mías las palabras de Yesenia Zamudio, mujer mejicana cuya hija fue asesinada y deciros:
“La que quiera romper, que rompa y la que quiera quemar, que queme y la que no, ¡que no nos estorbe!”