Alemania: creciente movilización contra la extrema derecha.

Pancarta de una de las manifestaciones contra la ultraderecha en Alemania

Hace dos semanas, la ciudad de Riesa, en Alemania, fue escenario de un multitudinario bloqueo contra la Alternativa para Alemania (AfD), el partido de extrema derecha que conocido por sus posturas nacionalistas y antiinmigración. Este evento reunió a colectivos sociales y organizaciones que en nombre de la democracia y el antifascismo hicieron frente a los delegados de extrema derecha. Entrevistamos en Poder Popular a “Studis gegen Rechts” (Estudiantes contra la Derecha), explorando las motivaciones, el contexto político detrás de la protesta y el impacto que esta movilización ha tenido en el panorama político alemán.

Miguel González. Poderpopular.info

El 11 de enero, la AfD celebró su conferencia nacional del partido en Riesa, una pequeña ciudad de Sajonia situada entre Dresde y Leipzig. Probablemente esperaban poder planear sus políticas misántropas sin ser molestados, ya que más del 30% de la gente votó a la AfD en Riesa y las contraprotestas siempre han sido muy pequeñas en el pasado.

Esta vez, sin embargo, la Alianza Resistencia (Bündnis Wiedersetzen), que incluye a más de 70 organizaciones (del movimiento climático, sindicatos, organizaciones sociales y muchas más), ha convocado bloqueos y una gran manifestación. Un total de 15.000 «resistentes» participaron en los bloqueos. Para comparar: en la última conferencia del partido AfD en Essen en junio, hubo 7.000 resistentes en los bloqueos.

Juntos, bloqueamos las principales vías de acceso al centro de convenciones del partido, retrasando el inicio de la convención más de dos horas. Nunca antes se había retrasado tanto una conferencia del partido AfD. Numerosos delegados tuvieron que conducir por la ciudad durante horas. Al principio, la policía se vio desbordada y sólo pudo despejar con gran esfuerzo un punto de bloqueo en particular, a través del cual los delegados se dirigieron lentamente hacia la el centro de reunión.

¿En qué contexto se produce este bloqueo? ¿Cuáles son las perspectivas para la AfD en Alemania?

La AfD es un partido esencialmente fascista y es la primera vez desde 1945 que un partido de este tipo tiene tanta fuerza en Alemania. La AfD obtiene al menos un 20% en las encuestas previas a las nuevas elecciones. Fue el segundo partido más fuerte en las elecciones estatales de Sajonia y Brandeburgo. En el estado federado de Turingia fue el partido más fuerte, donde el 38% de los jóvenes de entre 18 y 24 años votaron a la AfD, a los que consigue llegar a través de TikTok. En las encuestas postelectorales, cada vez más personas han declarado que votan a la AfD por convicción (y no solo como protesta) porque confían en que la AfD resuelva los problemas sociales de Alemania. Al mismo tiempo, con un posible canciller Merz, las señales siguen apuntando a un ataque a la clase trabajadora. Todos los partidos, desde la CDU hasta los Verdes, se están moviendo a la derecha y la única oposición social, die Linke, podría caer por debajo del 5%.

A diferencia de sus partidos neofascistas predecesores (NPD, DVU, Republicanos), la AfD ha ganado influencia de masas y, bajo el liderazgo (aún no oficial) de Björn Höcke, se está preparando para utilizar la inminente crisis social para un derrocamiento fascista. En este sentido, creemos que la AfD también se diferencia de otros partidos de la derecha europea, más interesados en conquistar el poder institucionalmente. Creemos que amplios sectores de la izquierda no han reconocido la gravedad de la situación si ven a la AfD como un mero síntoma de la crisis del capitalismo y de las políticas antiobreras del fracasado gobierno de coalición. La amenaza existencial que supone el fascismo para todos los demócratas abre la posibilidad de un frente unido aquí y ahora. Nuestra concreción práctica de este frente unido es la resistencia, un antifascismo «DIY» que no depende del Estado y busca la confrontación necesaria con la AfD en las calles.

Que estas formas de desobediencia civil pueden tener éxito nos lo han demostrado ejemplos históricos como los bloqueos de las convenciones del partido NPD en los años 70 y Dresden Nazifrei (Dresden libre de Nazis) en 2011. El elemento más importante de esta táctica es apostar por las masas y por la mayor amplitud y una composición «variopinta» posible en los bloqueos para hacer subir el precio político del desalojo. Al mismo tiempo, junto con Estudiantes contra la Derecha y Alianza Resistencia, estamos realizando una intervención discursiva que tacha repetidamente a la AfD de esencialmente fascista. Esto tuvo bastante éxito en Riesa, como se puede ver en este artículo en el TAZ, que fue filmado con nuestra compañera Nia de Estudiantes contra la Derecha Berlín.

¿Cómo se ha organizado la movilización? ¿Qué colectivos han acudido?

Hubo más de 200 autocares desde más de 80 ciudades y regiones, además de viajes individuales en coche desde toda Alemania; también hubo viajes en tren desde Berlín, Dresde y Leipzig. Un abanico realmente amplio de organizaciones acudió a la resistencia. De los sindicatos, ver.di y GEW fueron los que más se movilizaron, pero también la IGM se movilizó con más fuerza que en Essen y, por supuesto, los grupos de juventudes sindicalistas. Además, en la fase final se unieron varios grupos del movimiento por el clima, por ejemplo: de Ausgeco2hlt, Ende Gelände, la Última Generación, XR, apenas dignos de mención en relación con sus propias posibilidades; también Fridays for Future y la Juventud Verde. Las Omas gegen Rechts (Abuelas contra la Derecha), Kein Bock auf Nazis, die Linke, los Jusos, la linksjugend, pero también alianzas antifascistas locales estaban allí.

El mayor protagonista del movimiento de resistencia fue, con diferencia, Studis gegen Rechts. De los 15.000 resistentes, al menos 6.000 fueron movilizados sólo por Studis gegen Rechts. Fundado a principios de febrero en Berlín y Aquisgrán a partir de la SDS, ahora hay al menos 40 grupos locales. Sólo desde Berlín organizamos 22 autobuses y viajamos a Riesa con 1.300 estudiantes berlineses contra la derecha; más de 500 personas en lista de espera ya no recibieron billete de autobús. Esto es tanto más notable cuanto que organizamos a estudiantes contra la derecha sin que hubiera un movimiento equivalente en la sociedad en general. Nada ocurrió por sí solo. Movilizamos los viajes en autobús sobre todo con asambleas generales en diciembre, que reunieron a 4.000 estudiantes de las tres principales universidades de Berlín y a más de 10.000 estudiantes de todo el país. Las campañas telefónicas también desempeñaron un papel muy importante.

¿Ha sido una victoria? ¿Cuáles son los siguientes pasos?

“Resiste Riesa” fue probablemente la movilización antifascista más exitosa desde la Nazifrei de Dresde. Nunca antes una conferencia del partido AfD había sido retenida durante tanto tiempo. Nunca ha habido una contraprotesta tan masiva en Riesa. Esta es una señal extremadamente importante para todas las personas de Riesa que quieren organizarse contra el fascismo y un punto de referencia interno extremadamente importante para el movimiento antifascista. Creo que “Resiste Riesa” es uno de los actos de desobediencia civil más exitosos de los últimos años, incluso más allá del antifascismo. No es frecuente que un acto de relevancia nacional sea bloqueado durante más de dos horas. Las mayores protestas organizadas por Ende Gelände tuvieron un éxito similar, pero siempre fueron más pequeñas.

Al mismo tiempo, el discurso de Weidel en la conferencia del partido también nos da que pensar. Creo que es bastante sorprendente que el contenido ya no parece disuadir a amplios sectores del electorado.

Como Estudiantes contra la Derecha, en las próximas semanas nos centraremos plenamente en las elecciones al Bundestag. Siempre hemos dicho que también hay que empezar en serio a construir una alternativa solidaria. Por eso apoyamos en las próximas semanas los conflictos salariales en el sector público, Correos y la BVG en Berlín con una campaña de solidaridad «Wir stehen Zusammen/ Berlin steht Zusammen». También estamos desempeñando un papel importante en la lucha de la izquierda por la supervivencia. En Berlín-Neukölln, queremos llevar al antifascista Ferat Kocak al Bundestag y en las próximas semanas iremos a un total de 80.000 puertas de casas en Neukölln para hablar con la gente y demostrar cómo podría ser hoy un partido de izquierda renovado que haga política desde abajo.

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