Acaba de anunciarse que, finalmente, el gobierno progresista ha pactado con EH Bildu impulsar la modificación de la ley mordaza, aunque el destino de este acuerdo dependerá al final del juego de mayorías y minorías parlamentarias. Seguidamente reproducimos una buena valoración de este acuerdo, incluyendo al final el texto concreto pactado que ha publicado alguna prensa…
Jorge Remacha. Izquierdadiario.es
¿PSOE, Bildu y Sumar han hecho un pacto para “derogar la Ley Mordaza”? Eso anunciaron para hablar de sustituirla por una nueva ley. Mientras, el acuerdo deja en manos de la buena fe y las palabras vacías unos cambios casi nulos. La represión sigue, también bajo la etiqueta de “progresista”.
La Ley de Seguridad Ciudadana fue promulgada en 2015 por el gobierno de Rajoy del PP y popularmente ha sido más conocida como Ley Mordaza, por su orientación a la represión de movilizaciones, a la juventud y a las personas migrantes.
Su implantación fue polémica y tanto el Gobierno de PSOE-UP como posteriormente el de PSOE-Sumar prometieron derogarla. Este promesa fue un ejemplo de inacción ante una reforma represiva, ya que 9 años, dos gobiernos progresistas y cientos de miles de multas después, la Ley Mordaza seguía allí.
Con la implantación de la Ley Mordaza se criminalizaban aún más las protestas y a les luchadores, persigue el ocio de la juventud o perpetúa las redadas racistas contra las personas migrantes y las sangrientas políticas de las fronteras. Todo esto, mientras blindaba la impunidad policial y reforzaba a los cuerpos represivos. Un auténtico ataque a la clase trabajadora y a los sectores populares.
Y es que, a pesar de las promesas de los gobiernos progresistas, la conocida como Ley Mordaza no sólo no fue sido derogada, como habían prometido; sino que ha se ha aplicado más en los últimos años y salió reforzada de la reforma del PSOE-UP. Pero según anunciaron los medios estas semanas parece ser que eso se acabó. Que PSOE, Sumar y Bildu acaban de pactar su derogación y se va a sustituir por la “Ley Orgánica de protección de las libertades y seguridad ciudadana.”
Si al final eran progresistas. El fin de la ley Mordaza, nada menos, nos anuncian. Casi pensamos que era un anuncio en falso, como cuando dijeron que prohibieron los desahucios, pero no. O dijeron que iban a regular la vivienda, pero eso era “apelar a la bondad de los propietarios”. Esta vez, hasta la Ley cambia de nombre, no puede ser una cortina de humo para seguir manteniendo la represión. Veamos qué cambios introduce el acuerdo.
Se modifica el apartado 4 del artículo 37: Las faltas de respeto a la autoridad PODRÍAN dejar de ser infracciones graves y pasar a ser leves.
Lo que hoy en día la policía considere una falta de respeto puede ser una infracción grave. Pero ahora ya no, ahora ya sólo es leve. O más bien, podría no serlo. Según el acuerdo, para que siga siendo grave “deberá tratarse de expresiones relevantes, sin que pueda considerarse sancionable la sola disconformidad con un mandato legitimo o el ejercicio fundamental a la libertad de expresión. Asimismo, se dejará sin efectos la sanción cuando el sancionado acceda a retractarse/disculparse por sus expresiones”.
Es decir, será leve y no grave si el policía interpreta que es leve y no grave y accedas a disculparte o retractarte de tus opiniones políticas sobre las fuerzas represivas. Seguro que esta reforma no cae en la arbitrariedad de quien lleva la porra y protege la libertad de expresión. Algo similar sucede con el siguiente cambio, que añade el apartado 20 al artículo 37: la desobediencia pasaría de infracción grave a leve. Según el acuerdo, para que siga siendo una infracción la desobediencia “deberá ser manifiesta, clara y objetivable”. Adivina quién tendrá el poder de concretar si la desobediencia es “manifiesta, clara y objetivable”.
Pero los dos principales puntos del acuerdo son lo que anunciaron como el fin de las pelotas de goma y cambios en las devoluciones en caliente. Veamos.
Sobre las pelotas de goma, habla de una “sustitución progresiva por otros proyectiles menos lesivos”. ¿Qué lanzarán en vez de las pelotas de goma que llevan décadas mutilando ojos o costillas en las manifestaciones? ¿Cómo de menos lesivo debe ser? ¿Esto tiene progresismo por alguna parte? Esta medida no tiene fecha y según el acuerdo, “las autoridades competentes deberán desarrollar protocolos específicos según estándares internacionales”. Es decir, queda en manos del Ministerio de Interior de Marlaska. El mismo al que el TEDH de Estrasburgo condenó siete veces por encubrir torturas.
El mismo Ministerio de Interior de Marlaska que dijo que todo estaba bien al ser responsable de la masacre de decenas de personas migrantes en Melilla en 2022 es el que tiene que aplicar los cambios en las devoluciones en caliente. Esta modificación en el acuerdo queda contemplada como la disposición adicional décima de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
Según ésta, “la certificación e identificación de las personas potencialmente solicitantes de asilo y la evaluación sobre su acceso a las solicitudes de protección internacional deberá realizarse en los lugares habilitados al efecto en los pasos fronterizos previamente al proceso de posible expulsión”. Es decir, va a seguir expulsando en la frontera. Pero además, incluso podría no aplicarse. Propone una modificación de una Ley Orgánica, lo cual debe votarse en un Congreso en el que podría no salir. Tampoco dice cómo sería la modificación, sino que deja el destino de las devoluciones en caliente (aún diciendo que seguirá habiendo devoluciones en la frontera) en manos de una futura reforma de la que no se conoce nada y que podría no salir adelante
Y hasta aquí la supuesta derogación de la Ley Mordaza.
Para este gobierno de PSOE-Sumar y el anterior de PSOE-UP no sólo se trataba de no derogar en realidad la Ley Mordaza. El gobierno del PSOE aprobó con el silencio de Podemos la Ley de Mordaza Digital en 2019 contra “la república digital catalana”, que permite cerrar páginas web o eliminar la conexión a Internet en ciertas zonas sin necesidad de una orden judicial. En 2023 con la reforma del Código Penal introdujeron el nuevo tipo de desórdenes públicos agravados, con 5 años de prisión si la “alteración de la paz pública” se hace en grupo. Las manifestaciones se hacen en grupo, generalmente.
Los gobiernos que decían que iban a aprobar los presupuestos más sociales de la historia tenían la porra preparada por si no nos lo creíamos. En este caso, usando y ampliando la reforma represiva del PP que ffue la Ley Mordaza. Esos gobiernos a los que les preocupaba tanto frenar a la derecha no han dejado de reprimir a quienes luchaban contra la derecha. Aún con falsas derogaciones de por medio, no han dejado de echar mano del aparato represivo, policial, carcelario y judicial para reprimir con las mismas costumbres que ha tenido este Régimen del 78 heredero del franquismo.
Han mantenido a una casta judicial que emite condenas de prisión de 4 años y 9 meses de cárcel a jóvenes como los 6 de Zaragoza que han entrado en prisión por manifestarse contra VOX. A sindicalistas como las 6 de La Suiza en Xixón, por protestar en un conflicto contra el acoso laboral, a quienes el Tribunal Supremo les ratifica una condena de 3 años y medio de prisión a cada una. A 11 jóvenes que protestaban en un mitin de Vox en Navalcarnero, Madrid, peticiones de condena de hasta 5 años y medio. Una suma de 15 años de prisión y 150.000 euros de multa a 5 activistas por cortar la carretera de acceso a la siderúrgica Arcelor-Mittal, en Xixón, la empresa más contaminante de Asturias. Un total de 20 años de cárcel y 56.000 euros a siete activistas en Lekaroz, Navarra, por acampar contra un megaproyecto urbanístico.
Podríamos seguir, estos son algunos casos de la lista de la vergüenza de casos de la represión más progresista de la historia, en los que el gobierno no ha hecho ni amago de indultar. Por parte del gobierno y su Ministerio de Interior, han seguido las infiltraciones en los movimientos sociales y el independentismo, y establecieran relaciones sexoafectivas para sacar información. También ha continuado la apertura de nuevos CIEs para encarcelar a quienes reprimen en las fronteras.
No nos valen ni falsas derogaciones ni falsos progresismos. Combatir la represión es una clave para poder seguir luchando, para defender las propias fuerzas, los derechos y avances conquistados y poder asegurar nuevas victorias. Es necesario levantar un movimiento desde abajo que luche contra la represión y persecución policial, por la derogación de la Ley Mordaza y la amnistía total de todos los luchadores, contra todas las leyes antidemocráticas, contra las leyes de extranjería. En definitiva, que luche por destruir el régimen del 78 heredero del franquismo con las herramientas de lucha de la clase trabajadora junto a los sectores oprimidos para poner en jaque a este sistema.
Texto del acuerdo filtrado a la prensa
